Crisis Financiera y Dimensión Ética

Engañar o estafar a alguien, generalmente con fines de lucro.

Mover operaciones a países con regulaciones más débiles para evitar las normas.

Acciones que no son moralmente correctas, aunque puedan ser legales.

Ocultar información importante a los clientes, reguladores o accionistas.

Control de los deseos y pasiones, especialmente en buscar éxito o riqueza.

Falta de valentía para tomar decisiones difíciles, sobre todo cuando afectan la carrera.

Acción o decisión contraria a la justicia y la equidad.

Justicia que busca la igualdad en las relaciones entre personas.

Modelos financieros complejos que usan supuestos simplificados, a menudo utilizados por profesionales sin experiencia suficiente.

Incapacidad de los profesionales financieros para manejar adecuadamente las situaciones de crisis, especialmente los jóvenes que confían en modelos complejos.

La responsabilidad de decisiones financieras erróneas se extendía a todos los niveles: jóvenes sin experiencia, superiores que no entendían los modelos y la alta dirección.

Falta de comprensión profunda de los productos financieros estructurados y sus riesgos, junto con la incapacidad para gestionar las organizaciones que los comercializaban.

Centrarse en resultados inmediatos en detrimento de estrategias a largo plazo, creando incentivos perversos en la gestión de la empresa.

La falta de crítica hacia los modelos financieros, a pesar de su simplicidad, era otro factor que contribuía a la toma de decisiones erróneas.

La frase de Chuck Prince, CEO de Citigroup, resume la actitud desenfrenada de muchos financieros durante el auge del crédito global.

Las consecuencias de las acciones sobre otros participantes en el mercado financiero estaban ausentes en muchas decisiones.

Error en la toma de decisiones y gestión de una organización, que puede llevar a consecuencias negativas como la crisis financiera.

Riesgo de que el fracaso de una entidad financiera provoque un efecto dominó en todo el sistema financiero, llevando a una crisis económica generalizada.

La ética proporciona una visión más amplia de las motivaciones humanas y las consecuencias a largo plazo de las decisiones económicas.

Las decisiones económicas poco éticas pueden tener consecuencias negativas a largo plazo, como la pérdida de confianza, la inestabilidad financiera y el daño a la sociedad.

La transparencia en las empresas financieras es crucial para evitar la corrupción y la toma de riesgos excesivos.

El economista tiene la responsabilidad de diseñar soluciones a los problemas económicos, teniendo en cuenta los criterios éticos y morales.

La ética ayuda a identificar los problemas antes de que sean visibles para los economistas y a comprender mejor las causas de los fallos económicos.

La ética nos ayuda a considerar el impacto a largo plazo de las decisiones, incluyendo las consecuencias sociales y morales.

Resultados que no se pueden medir en términos económicos, como la satisfacción laboral o la identificación con los objetivos de la organización.

Cuando los empleados y clientes comparten y se comprometen con las metas de la organización.

Porque las personas con las que interactúa la organización (clientes, empleados, proveedores) esperan más que solo un contrato. Desean un trato digno y satisfacción en sus interacciones.

Las personas que interactúan con la organización aprenden valores, actitudes y comportamientos, influenciando sus futuras interacciones.

Si los empleados perciben que la organización prioriza los intereses económicos por encima de los clientes, es probable que desconfíen y que prioricen sus propios intereses en futuras interacciones.

Un trato injusto a los empleados puede dar lugar a que ellos también prioricen sus intereses personales por encima de los de la organización y los clientes.

La cultura organizacional, basada en los valores y objetivos de la empresa, influye en su estructura, reglas de comportamiento y resultados.

Los resultados que una empresa busca alcanzar reflejan qué valores y actitudes quiere inculcar en sus miembros y cómo valora a sus clientes, empleados y proveedores.

La confianza no se puede crear por ley o regulación. La falta de confianza implica que la ley no es eficaz y no sirve como base para la confianza. La autoconfianza tampoco es suficiente, ya que las entidades pueden incumplir sus deberes.

La confianza entre dos personas tiene dos elementos esenciales: uno funcional o técnico y otro personal o ético.

Se basa en la capacidad técnica y el conocimiento de la persona o entidad en la que se confía. En el caso de un banco, esto implica que los directivos y empleados deben ser capaces de gestionar los fondos depositados de forma segura.

Se refiere a la motivación de la persona o entidad. Implica que, incluso en situaciones difíciles, se priorizarán los intereses legítimos del depositante por encima de los propios intereses.

La confianza es crucial en las relaciones comerciales y financieras. La confianza personal es esencial para asegurar que los intereses del depositante se prioricen, incluso cuando existen incentivos para actuar de manera egoísta o deshonesta.

Periodo de inestabilidad financiera global, marcado por el colapso de bancos e instituciones financieras, la caída de los mercados de valores y la recesión económica.

Modelos sofisticados que utilizan supuestos simplificados, a menudo utilizados por profesionales sin experiencia suficiente, lo que puede llevar a decisiones erróneas.