T. 58 - Contrato de Sociedad

Un acuerdo entre dos o más personas que se comprometen a poner en común algo para obtener un beneficio o un fin común.

El contrato de sociedad puede ser bilateral, sinalagmático y recíproco, ya que implica la participación y obligación de todas las partes.

No siempre es necesario que la finalidad del contrato de sociedad sea lucrativa. Puede ser un contrato de colaboración o apoyo mutuo sin fines de lucro.

La sociedad universal se caracteriza por el acuerdo de poner en común todos los bienes presentes o futuros de los socios, lo que implica una mayor amplitud y riesgo.

En este tipo de sociedad, los socios no tienen que estar organizados legalmente como una sociedad tradicional, y cada uno puede negociar por separado con terceros.

Se permite la aportación de una profesión a una sociedad, lo que significa que la experiencia o el conocimiento de un socio se convierte en un activo valioso para la empresa.

Las personas que no pueden celebrar un contrato de sociedad universal son aquellos a quienes la ley les prohíbe otorgarse donaciones o ventajas recíprocas (ej: cónyuges en ciertos casos).

Si un socio se asocia con un tercero en su parte de la sociedad, el tercero solo podrá ingresar con el consentimiento unánime de todos los socios en la sociedad.

Todos los socios tienen derecho a administrar la sociedad, pero pueden oponerse a las acciones de los demás hasta que se oficialicen legalmente.

Los socios están obligados a costear los gastos necesarios para la conservación de los bienes sociales, sin embargo, ningún socio puede obligar a los demás a asumir estos gastos.

Los socios pueden utilizar los bienes de la sociedad de acuerdo con las prácticas locales, siempre y cuando no perjudiquen los intereses de la sociedad ni impidan el uso a otros socios.

Para realizar modificaciones significativas en los bienes inmuebles de la sociedad se requiere el consentimiento de todos los socios.

Los acreedores de la sociedad tienen prioridad sobre los bienes de la sociedad, antes que los acreedores individuales de cada socio.

El socio de industria, que aporta su trabajo o experiencia, recibe una parte proporcional a sus ganancias, pero no un porcentaje fijo del capital.

La designación de la distribución de ganancias y pérdidas se puede encomendar a un socio específico, pero solo si se ha acordado previamente entre todos.

Si se ha designado a un tercero para determinar el reparto de ganancias, el socio que no la haya impugnado tiene un plazo de tres meses para reclamar la decisión.

No es posible que un socio se asocie con un tercero en su parte de la sociedad sin el consentimiento de todos los demás socios.

El contrato de sociedad civil puede constituirse en cualquier forma, a menos que se aporten bienes inmuebles o derechos reales a la sociedad, en cuyo caso será necesaria la escritura pública.

La sociedad universal puede ser de todos los bienes presentes o futuros que pueden adquirir los socios.

El pacto de que la sociedad continuará entre los socios supervivientes después de la muerte de uno de ellos es válido.

El contrato de sociedad es siempre oneroso, ya que implica un intercambio de obligaciones y beneficios entre los socios.

El contrato de sociedad es un contrato de naturaleza bilateral, ya que implica dos o más partes que se obligan mutuamente.

El contrato de sociedad es recíproco porque cada parte se obliga a dar algo a cambio del beneficio o el fin común de la sociedad.

El contrato de sociedad es sinalagmático porque las obligaciones de las partes se encuentran interconectadas, no podría existir una obligación sin la otra.

La sociedad puede tener como objetivo la obtención de beneficios económicos o la satisfacción de una necesidad social o cultural, independientemente del lucro.

La sociedad puede ser universal o particular, dependiendo de la extensión de los bienes que se ponen en común.

La sociedad universal de ganancias se caracteriza por la puesta en común de todas las ganancias futuras que puedan obtener los socios.

La sociedad debe tener un objeto lícito que no contravenga la ley y debe estar establecida en el interés común de los socios.