Constitución de la Nación Argentina

Study Notes

La Constitución de la Nación Argentina tiene 1ª edición en abril de 2016 y consta de 68 páginas.
La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural es la institución que presentó la Constitución Nacional y los instrumentos jurídicos internacionales con jerarquía constitucional.

El Poder Ejecutivo tiene la facultad de delegar legislativamente en materias determinadas de administración o emergencia pública, con plazo fijo para su ejercicio y dentro de las bases de la delegación que establezca el Congreso.
El Poder Ejecutivo puede hacer todas las leyes y reglamentos que sean convenientes para obtener los poderes concedidos por la Constitución.

Las leyes pueden tener principio en cualquiera de las Cámaras del Congreso, por proyectos presentados por sus miembros o por el Poder Ejecutivo.
Los proyectos de ley que modifiquen el régimen electoral y de partidos políticos deben ser aprobados por mayoría absoluta del total de los miembros de las Cámaras.

Para ser elegido presidente o vicepresidente de la Nación, se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo, habiendo nacido en país extranjero.
El presidente y vicepresidente duran en sus funciones el término de cuatro años y pueden ser reelegidos o sucederse recíprocamente por un solo período consecutivo.
El presidente y vicepresidente disfrutan de un sueldo pagado por el Tesoro de la Nación y no pueden ejercer otro empleo ni recibir ningún otro emolumento durante su período de nombramiento.

El presidente puede indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal correspondiente, excepto en los casos de acusación por la Cámara de Diputados.
El presidente puede conceder jubilaciones, retiros, licencias y pensiones conforme a las leyes de la Nación.
El presidente nombra y remueve a los embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocios con acuerdo del Senado.
El presidente hace anualmente la apertura de las sesiones del Congreso, dando cuenta del estado de la Nación y recomendando las medidas que juzgue necesarias y convenientes.

La Constitución Nacional ordenada reemplaza al texto constitucional hasta entonces vigente.
Cada poder del Estado y las autoridades provinciales y municipales deben disponer lo necesario para que sus miembros y funcionarios juren esta Constitución.