Constitución 1886 y 1991: Igualdad de Género

Study Notes

La Constitución de 1886 en Colombia reflejaba una sociedad conservadora y patriarcal, donde las mujeres tenían derechos limitados.
Las mujeres no podían votar ni ser candidatas a cargos públicos.
La Constitución de 1886 mantenía la dependencia legal de las mujeres respecto a los hombres, ya sea el padre o el esposo.
El acceso a la educación superior para las mujeres era limitado.
Las mujeres no controlaban su propio patrimonio sin el consentimiento de un tutor masculino, lo que limitaba su independencia financiera.

La Constitución de 1991 se convirtió en un punto de inflexión para los derechos de las mujeres en Colombia.
Incorporó principios de igualdad de derechos e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Prohíbe la discriminación por razones de género.
A pesar de la limitada participación de mujeres (solo cuatro) en la Asamblea Nacional Constituyente, su influencia fue crucial para incluir artículos que protegían los derechos de las mujeres.
La Constitución de 1991 puso fin al Concordato con la iglesia Católica, otorgando mayor autonomía a las mujeres en temas de matrimonio y divorcio.

La Constitución de 1886 excluía la participación política de las mujeres, mientras que la de 1991 la garantizó.
La Constitución de 1886 subordinaba legalmente a las mujeres, mientras que la de 1991 reconoce la igualdad de derechos.
La Constitución de 1886 no regulaba la violencia contra las mujeres, mientras que la de 1991 la penaliza.
En el ámbito de la salud reproductiva, la Constitución de 1886 no ofrecía ninguna protección, mientras que la de 1991 la protege implícitamente.
Los derechos de las niñas y adolescentes no se mencionaban en la Constitución de 1886, la de 1991 incluyó una protección especial para ellas.

El Artículo 13 de la Constitución de 1991 garantiza la igualdad ante la ley y prohíbe la discriminación por sexo.
El Artículo 43 asegura los mismos derechos y oportunidades para mujeres y hombres.
El Artículo 42 regula la protección de la familia y prohíbe la violencia intrafamiliar.
El Artículo 44 protege los derechos de los niños, niñas y adolescentes, otorgando una protección especial a las niñas y adolescentes.

El reconocimiento del derecho al voto para las mujeres en 1957 marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de las mujeres en Colombia.
La Constitución de 1991 sentó las bases para la futura legislación en materia de igualdad de género y violencia de género.
La primera ley que penalizó la violencia intrafamiliar se aprobó en 1994, resultado directo de las discusiones en la Asamblea Constituyente.
La Ley 1257 de 2008 fortaleció las medidas de protección para las mujeres contra la violencia, incluyendo violencia física, sexual y psicológica.

La participación de las mujeres en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 fue crucial para asegurar la inclusión de artículos que protegían los derechos de las mujeres.
Aída Avella y María Teresa Garcés fueron figuras claves en la incorporación de principios de igualdad de género en la Constitución.
La eliminación del Concordato permitió la regulación de las relaciones familiares por la ley civil, otorgando más autonomía a las mujeres en temas de matrimonio y divorcio.
Se incluyó una prohibición explícita de la violencia intrafamiliar en la Constitución de 1991, sentando las bases para leyes específicas sobre el tema.

Solo cuatro mujeres participaron en la Asamblea Constituyente de 1991, lo que representa un 5,2% del total de constituyentes.
Aída Avella y María Teresa Garcés destacaron la importancia de asegurar que los derechos de la mitad de la población, que representan las mujeres, estén reflejados en la Constitución.
La baja participación de las mujeres en la política, según María Eugenia Sánchez, refleja las barreras que históricamente han enfrentado para ocupar cargos de elección popular.
A pesar de la limitada representación, las mujeres presentes en la Asamblea Constituyente de 1991 lograron un impacto significativo en la defensa de los derechos de las mujeres colombianas.

Avances:
- Se han implementado políticas públicas y creado instituciones públicas que promueven la equidad de género, como la Consejería Presidencial.
- Las cuotas de género se han incluido en procesos electorales para asegurar una mayor representación de las mujeres en cargos de elección popular.
Desafíos:
- La representación efectiva de las mujeres en los cargos de elección popular sigue siendo baja, a pesar de las leyes de paridad.
- Aída Avella y María Teresa Garcés coinciden en que, a pesar de los avances logrados, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar una igualdad sustantiva.

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