TEMA 1 Y 2 EDE

Una persona que se dedica a ejercer una actividad empresarial en nombre propio, actuando con capacidad jurídica plena.

Una actividad económica que se realiza para producir y distribuir bienes o servicios.

El titular de los derechos y obligaciones que se atribuyen a la empresa, responsable de la organización y gestión de los medios productivos.

Un conjunto de bienes destinados a la actividad empresarial.

En el mercado el empresario busca satisfacer las necesidades de otros.

La figura del empresario individual se ha ido reduciendo por la limitación de responsabilidad que ofrecen las sociedades mercantiles (por ejemplo, S.A. y S.L).

Personas que trabajan para el empresario dentro de la empresa.

El código de comercio establece que, para dedicarse al comercio, es necesario ser mayor de edad o estar emancipado, con posibilidad de ejercer libre disposición de bienes y no estar incapacitado.

El empresario responde con todos sus bienes, presentes y futuros, por las obligaciones que contrae en el ejercicio de su actividad.

Cuando el empresario incumple un contrato, debe responder ante las partes afectadas por el incumplimiento.

Surge cuando el empresario causa daño a otro, sin que exista un contrato previo entre ellos.

Indica que el riesgo generado por la actividad económica del empresario debe ser asumido por él en caso de consecuencias perjudiciales.

Se aplica en la responsabilidad extracontractual, donde el empresario debe demostrar que actuó sin culpa o negligencia, en lugar del demandante.

Un empleado del empresario que actúa en nombre y por cuenta de este, con facultades para realizar actos en su nombre.

Tienen amplias facultades para realizar actos en nombre del empresario, casi cualquier acto en su nombre.

Tienen facultades limitadas, para realizar ciertos actos específicos en representación del empresario.

Tienen facultades generales para representar al empresario, deben estar inscritos en el Registro Mercantil, como los directores de sucursales.

Tienen facultades limitadas, pueden realizar algunos actos comerciales en áreas específicas de su trabajo, como el jefe de contabilidad.

Tienen facultades limitadas, para realizar tareas menores, como recibir pagos, como los dependientes en tiendas.

Obligación del empresario de llevar un registro ordenado de todas las operaciones de su empresa, incluyendo balances e inventarios.

La contabilidad tiene un valor importante, como herramienta de gestión y control de la empresa.

La contabilidad permite la transparencia en la gestión de la empresa, y facilita el análisis de su situación a diversos stakeholders.

La contabilidad permite el control y seguimiento de diversos aspectos de la empresa, como las ventas, compras, gastos, etc.

La contabilidad es la herramienta que permite registrar y controlar las operaciones económicas de una empresa. Incluye el registro de ingresos, gastos, activos, pasivos y capital.

La contabilidad facilita el control de las operaciones de las empresas, permitiendo a las autoridades fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y tributarias.

Una empresa entra en concurso de acreedores cuando no puede pagar sus deudas. La contabilidad juega un papel crucial en la reestructuración o liquidación de la empresa.

Si una empresa no cumple con las normas contables, puede enfrentar consecuencias legales y financieras, como multas o sanciones.

El Plan General Contable (PGC) es el conjunto de normas que regulan la contabilidad en España. Estas normas establecen los criterios para llevar una contabilidad ordenada, adecuada y transparente.

La contabilidad debe ser ordenada, siguiendo una secuencia cronológica para facilitar la revisión.

La contabilidad debe ser adecuada al tamaño y la actividad de la empresa. Una empresa pequeña no necesita los mismos registros que una grande.

Aunque la información contable es generalmente secreta, hay excepciones donde se puede exigir la presentación de las cuentas.

Las empresas que cotizan en bolsa deben proporcionar información financiera detallada sobre su situación y contabilidad.

El libro diario es el libro principal donde se registran las operaciones diarias de una empresa.

El libro de inventarios y cuentas anuales es un documento completo que incluye el inventario de activos, balances y cuentas al final de cada período.

El libro de actas es obligatorio para todas las sociedades y registra las decisiones tomadas en las juntas generales y por los administradores.

El Libro de registro de socios es obligatorio para las Sociedades Limitadas y registra a todos los accionistas de la empresa.

El Libro de registro de acciones nominativas es obligatorio para las Sociedades Anónimas y registra las acciones que no son libremente transmisibles.

El Libro de registro de contratos celebrados entre el socio único y la sociedad es obligatorio para las Sociedades Unipersonales.

El Registro Mercantil se caracteriza por la obligación de registrarse para la mayoría de los sujetos participantes, exceptuando a los empresarios individuales.

El incumplimiento de las obligaciones legales por parte de un empresario puede llevar al cierre temporal del Registro Mercantil, impidiendo nuevas inscripciones hasta que se solucione el problema.

El Registro Mercantil realiza la legalización de los libros contables de los empresarios mediante la firma del registrador en la primera página y el sellado de todas las páginas. Esto garantiza la integridad de los registros contables y evita posibles alteraciones.

En situaciones como aportaciones no dinerarias, el Registro Mercantil nombra un experto independiente para valorar la aportación de forma objetiva, evitando valoraciones artificiales.

Las empresas tienen la obligación de presentar sus cuentas anuales al Registro Mercantil, que las guarda durante seis años para su revisión. El incumplimiento de esta obligación puede llevar a la limitación de las inscripciones de la empresa.

El Registro Mercantil actúa como un publicista oficial, dando a conocer información relevante sobre las empresas, como la creación, cambios en la estructura, nombramientos de directivos, etc.

Las sociedades mercantiles obtienen personalidad jurídica propia a través de su inscripción en el Registro Mercantil. Antes de la inscripción, solo son consideradas `sociedades en formación' y no tienen capacidad legal para actuar.

La inscripción en el Registro Mercantil y su publicación en el BORME tienen un efecto declarativo, es decir, confirman la validez de un acto que ya era perfecto antes de la inscripción.

Los datos inscritos en el Registro Mercantil se presumen exactos y válidos hasta que se demuestre lo contrario mediante la declaración de nulidad inscrita en el registro.

Con la inscripción de un acto en el Registro Mercantil, se publican los datos esenciales en el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil). Esta publicación determina la oponibilidad del acto a terceros de buena fe.