Competencia Lingüística y Pragmática

Study Notes

La competencia lingüística se refiere al dominio del sistema de reglas de una lengua.
Si se tiene competencia lingüística, se puede escribir textos, aplicar normas ortográficas, distinguir clases de palabras y sus relaciones, así como tener un conocimiento activo y pasivo del vocabulario.
La competencia comunicativa implica dominar los planos fónico, morfológico, sintáctico, léxico, semántico y pragmático.
La competencia lingüística es esencial para un buen manejo de la lengua española, y se refleja en la capacidad de seguir las normas gramaticales.
Ejemplos de errores lingüísticos: "habían personas", "dijistes que me llamarías".
La competencia pragmática se refiere a la capacidad de usar el lenguaje de forma adecuada en diferentes situaciones comunicativas.
Ejemplos de frases que pueden ser apropiadas o inapropiadas según la situación: "Me estoy meando", "¿Puedo ir al servicio?", "¿Puedo salir un momento?"
La competencia comunicativa es la suma de la competencia lingüística y la competencia pragmática, trabajando en conjunto para una comunicación efectiva.

El español es hablado por más de 500 millones de personas en todo el mundo.
La lingüística estudia la lengua desde dos perspectivas: diacrónica y sincrónica.
La perspectiva sincrónica se centra en el estado de la lengua en un momento determinado, como una fotografía.
La perspectiva diacrónica se centra en la evolución de la lengua a través del tiempo, analizando los cambios que ha experimentado.
La lingüística sincrónica se puede subdividir en cuantitativa y cualitativa.
La sincronía cuantitativa se basa en datos, como el porcentaje de hablantes de una lengua.
La importancia del español se refleja en su oficialidad en España y otros países, así como en su cooficialidad en algunas regiones.
En algunos países, el español es una lengua minoritaria, como en Estados Unidos, Marruecos, Guinea y Filipinas.
Los sefarditas, descendientes de judíos expulsados de España, también hablan español.