Capítulo VI: Deberes del Empleado Público

Capítulo VI. Deberes de los empleados públicos. Código de Conducta

• El Real Decreto Legislativo 5/2015 aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público el 30 de octubre.

Artículo 52. Deberes de los empleados públicos.

• Los empleados públicos cumplirán diligentemente sus tareas, velando por los intereses generales según la Constitución y el ordenamiento jurídico.
• Los principios que rigen su actuación son objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al servicio público, transparencia, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, honradez, promoción cultural y medioambiental, y respeto a la igualdad.
• Este código de conducta se basa en principios éticos y de conducta, influyendo en la interpretación y aplicación del régimen disciplinario.

Artículo 53. Principios éticos.

• Los empleados públicos respetarán la Constitución y las normas del ordenamiento jurídico.
• La actuación de los empleados públicos buscará satisfacer los intereses generales de los ciudadanos, basada en la imparcialidad y el interés común, sin influencias personales o de grupo.
• Los empleados públicos actuarán con lealtad y buena fe hacia la administración, superiores, compañeros, subordinados y ciudadanos.
• La conducta se basará en el respeto a los derechos fundamentales y libertades públicas, evitando discriminación por origen, raza, género, sexo, orientación sexual, religión, discapacidad, edad o condición personal.
• Se abstendrán de intervenir en asuntos con interés personal o que puedan generar conflictos de intereses con su cargo público.
• No adquirirán obligaciones económicas ni participarán en operaciones financieras que puedan generar conflictos de intereses con su puesto público.
• No aceptarán tratos de favor que impliquen privilegios o ventajas injustificadas de personas físicas o entidades privadas.
• Actuarán con eficacia, economía y eficiencia, vigilando el interés general y el cumplimiento de los objetivos de la organización.
• No influirán en la agilización de trámites administrativos sin causa justificada, especialmente si beneficia a titulares de cargos públicos o perjudica a terceros.
• Los empleados públicos cumplirán diligentemente las tareas asignadas y resolverán los procedimientos dentro del plazo establecido.
• Desempeñarán sus funciones con dedicación al servicio público, evitando conductas que comprometan la neutralidad.
• Mantendrán en secreto la información clasificada o prohibida legalmente, y discreción sobre asuntos conocidos por su cargo, evitando su uso para beneficio propio o perjuicio del interés público.

Artículo 54. Principios de conducta.

• Los empleados públicos tratarán con atención y respeto a ciudadanos, superiores y otros empleados.
• Las tareas se realizarán diligentemente, cumpliendo la jornada y el horario.
• Obedecerán las órdenes de los superiores, salvo si constituyen una infracción del ordenamiento jurídico, en cuyo caso se informará a los órganos de inspección.
• Informarán a los ciudadanos sobre sus derechos y obligaciones, facilitando su ejercicio y cumplimiento.
• Administrarán los recursos públicos con austeridad, sin utilizarlos en provecho propio, y velarán por su conservación.
• Rechazarán regalos o servicios ventajosos que excedan los usos habituales, sociales y de cortesía, según el Código Penal.
• Garantizarán la constancia y permanencia de los documentos para su transmisión y entrega a los responsables.
• Mantendrán actualizada su formación y cualificación.
• Observarán las normas de seguridad y salud en el trabajo.
• Comunicarán a sus superiores o a los órganos competentes las propuestas para mejorar las funciones de la unidad, pudiendo crearse una instancia para recibir dichas propuestas.
• Garantizarán la atención al ciudadano en la lengua oficial del territorio que este solicite.