Agricultura y factores humanos

El sector primario comprende actividades que obtienen recursos directamente de la naturaleza. Las principales actividades son la agricultura, la ganadería, la pesca y la explotación forestal.

Un país desarrollado tiene un sector primario menos importante que un país en desarrollo. En estas economías, la agricultura utiliza tecnología avanzada y es más productiva, con un menor porcentaje de la población trabajando en este sector.

En países en desarrollo, el sector primario ocupa una gran parte de la fuerza laboral y contribuye significativamente al PIB. Usan tecnología menos avanzada, tienen menor productividad y generalmente menores ingresos.

La agricultura y la ganadería son actividades esenciales del sector primario. Proporcionan alimentos para la población y su gestión eficaz ayuda a reducir el hambre y cuidar el medio ambiente.

El sector primario puede generar oportunidades para las economías en desarrollo al aumentar el consumo interno, mejorar la productividad y expandir las exportaciones.

La agricultura juega un papel crucial en la seguridad alimentaria y la expansión económica en muchos países. Su desarrollo es vital para alimentar a la población y promover el bienestar económico.

Espacios rurales que incluyen viviendas como residencia principal u ocasional.

Tipo de asentamiento rural donde las viviendas se encuentran agrupadas en núcleos.

Tipo de asentamiento rural donde las viviendas se ubican a lo largo de caminos o cursos de agua.

Tipo de asentamiento rural donde las viviendas se dispersan por el paisaje.

Paisajes naturales modificados por humanos para la producción primaria (agricultura, ganadería, silvicultura).

La población creciente obliga a los agricultores a producir más alimentos en áreas más pequeñas.

La tecnología moderna como la irrigación, los invernaderos y la maquinaria ayudan a los agricultores a superar las limitaciones de la naturaleza.

Las prácticas tradicionales y las costumbres de una región afectan cómo se cultivan los alimentos.

El clima, la disponibilidad de agua y el tipo de suelo son factores naturales que influyen en la agricultura.

Los desastres naturales como las inundaciones, las sequías y los terremotos pueden afectar negativamente la producción agrícola.

El clima es un factor crucial que afecta las prácticas agrícolas y los rendimientos.

La altitud, pendiente y orientación del terreno influyen en los tipos de cultivos adecuados para cada región.

La calidad del suelo, incluyendo su capacidad de retención de agua, textura, materia orgánica, minerales y acidez, influye en los cultivos que pueden crecer.

La disponibilidad de agua superficial y subterránea afecta a los cultivos que se pueden cultivar.

La alta densidad de población a menudo conduce a prácticas agrícolas más intensivas.

Las mejoras tecnológicas, como los sistemas de riego avanzados, mejoran la producción y minimizan el impacto ambiental.

La falta de agua es una limitación importante en la agricultura, especialmente en regiones áridas.

Factores como temperaturas bajas, falta de luz solar y escasez de mano de obra pueden afectar negativamente las prácticas y los rendimientos agrícolas.

Espacios que se caracterizan por la presencia de actividades agrícolas, como la agricultura y la ganadería.

Espacios que se encuentran fuera de las ciudades y áreas urbanas, con una densidad de población menor y un entorno natural más presente.

La práctica de dividir un terreno agrícola en secciones más pequeñas, con un propósito específico.

La práctica de cultivar y cosechar plantas, para obtener alimentos, fibras o productos agrícolas.

El uso de la tierra para actividades como la agricultura, la ganadería o la silvicultura, que modifica el paisaje natural.

Este método utiliza pequeñas parcelas de tierra y técnicas modernas, como sistemas de riego avanzados y productos para la protección de las plantas. Su objetivo es maximizar la productividad.

Esta estrategia usa grandes extensiones de tierra. Emplea tecnologías menos avanzadas en comparación con los métodos intensivos. La productividad por hectárea suele ser menor.

Se centra en promover condiciones laborales justas y mejores salarios para los agricultores, con el objetivo de reducir la pobreza y la explotación.

Las diferentes zonas agrícolas del mundo se distinguen por los tipos de cultivos que se cultivan, lo que generalmente está relacionado con las condiciones climáticas y ambientales.

Las prácticas agrícolas pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente. Algunas prácticas pueden contribuir a la sostenibilidad, mientras que otras pueden tener efectos negativos.

Es un tipo de agricultura donde la tierra se limpia y se quema para cultivar. Se utiliza por poco tiempo hasta que la fertilidad disminuye, luego los agricultores se trasladan a otra ubicación. Es común en la Amazonía, África y Asia.

Se basa en asociar la agricultura con la ganadería. El estiércol de los animales mejora la fertilidad del suelo, permitiendo una agricultura continua a través de la rotación de cultivos. La tierra se divide en secciones para diferentes cultivos. Es común en las regiones de la sabana de América, África y Asia.

Es un enfoque más intensivo que enfatiza el uso del agua para el riego. Este método utiliza pequeñas parcelas rodeadas de canales para inundar la tierra para el cultivo del arroz. Este sistema se encuentra a menudo en las regiones montañosas de Asia, Camboya, etc.

Es un tipo de agricultura donde se utiliza la tierra por un periodo limitado de tiempo, luego los agricultores se trasladan a otra área.

Sistema agrícola común en las regiones tropicales, que se caracteriza por la producción de cultivos especializados, como cacao, café, té, azúcar y algodón. Se basa en la mecanización y la explotación de mano de obra barata, con el objetivo de obtener altos beneficios con bajos costes de producción.

Este sistema utiliza técnicas modernas y eficientes para maximizar la producción por hectárea. Incluye maquinaria avanzada, selección genética, fertilizantes y pesticidas optimizados. Su objetivo es la producción rápida para la comercialización y el acceso al mercado.

Un tipo de agricultura que utiliza herramientas y tecnologías innovadoras, como sistemas de posicionamiento global (GPS), aplicaciones móviles para datos meteorológicos y gestión de cultivos, y detección remota vía satélite. Estas herramientas ayudan a optimizar las prácticas agrícolas.

Los sistemas agrícolas que se centran en la producción y comercialización de alimentos para un mercado global. Han llevado a un desequilibrio y degradación ambiental, y a una distribución desigual de los alimentos.

Los sistemas agrícolas tradicionales se basan en la producción para el consumo familiar y la venta local, con pequeñas parcelas de tierra, cultivos diversos (policultivos) y métodos de cultivo básicos, utilizando pocos fertilizantes y pesticidas.

El crecimiento exponencial de la población ha impulsado la necesidad de desarrollar nuevos sistemas agrícolas para garantizar la producción de alimentos a nivel mundial.

Los sistemas agrícolas de mercado evolucionados priorizan la producción comercial, incluso a nivel internacional, con parcelas más grandes, la especialización en un solo cultivo (monocultivo), tecnología avanzada (agrobiotecnología) y altos niveles de inversión, lo que resulta en mayor productividad.

La producción en sistemas tradicionales se enfoca en la diversidad de cultivos, mientras que en los sistemas de mercado evolucionados se utiliza la especialización en un solo cultivo.

Las imágenes ilustran la diferencia entre las prácticas agrícolas tradicionales y las modernas. Una muestra trabajo manual, mientras que otra destaca el uso de tecnología avanzada como drones para la fertilización.

La cría de animales para obtener productos como carne, leche, huevos y otros.

Sistemas de ganadería que se enfocan en el consumo local, suelen ser pequeños y familiares, y utilizan recursos tradicionales.

Sistemas de ganadería que buscan maximizar las ganancias y utilizan tecnología moderna para aumentar la producción.

Los ecosistemas pueden verse afectados negativamente por la ganadería industrial, incluyendo la contaminación del agua y del suelo.

La cría intensiva de animales puede ocasionar problemas de bienestar como estrés y enfermedades.

La alta densidad de animales en sistemas industriales requiere mucha comida, lo que puede causar problemas de sostenibilidad.

La ganadería basada en prácticas sostenibles que priorizan el bienestar animal y la protección ambiental.

La ganadería ecológica busca minimizar el uso de agroquímicos y promover la salud de los animales.

La ganadería ecológica puede ser un modelo que ayude a mitigar el cambio climático y asegurar la sostenibilidad del sector.

Las decisiones sobre cómo producir alimentos son cruciales para el desarrollo de una sociedad sostenible.