Acoso Escolar y Perfil de los Agresores

Study Notes

Los alumnos agresores manipulan a sus compañeros y actúan correctamente ante adultos, mostrando dualidad en su conducta.
Presentan un déficit en estrategias de pensamiento, dificultando la resolución de conflictos sociales.
Su baja tolerancia a la frustración puede llevarlos al consumo excesivo de alcohol y drogas tras la ESO.
Hacen menos deporte que las víctimas y tienen un alto consumo de sustancias adictivas.
Trastornos comunes entre agresores incluyen TDAH y trastorno de conducta desafiante.
Se caracterizan por una personalidad agresiva, falta de empatía, escasa autocrítica y dificultad en respetar normas.
Su conducta negativa se justifica por creencias distorsionadas hacia la víctima.

Acoso físico: Involucra violencia directa sobre la víctima, una forma común de bullying.
Ciberacoso: Utiliza tecnología para humillar o amenazar, permite el anonimato y amplia visibilidad de los ataques.

Involucra agresores, víctimas y testigos que suelen permanecer en silencio.
Agresores no siempre son solitarios; algunos gozan de un estatus social alto entre compañeros.
En ciberacoso, no hay diferencias significativas en la agresión entre sexos, aunque puede haber más mujeres involucradas en este tipo.

Las víctimas son generalmente tímidas, con pocos amigos, lo que las hace más susceptibles al acoso.
Sufren de baja autoestima y se perciben como impopulares y poco atractivas físicamente.
Su aislamiento y percepción negativa de sí mismas pueden marcar su futuro emocional y social.

Exhiben impulsividad, falta de autocontrol emocional y pueden interpretar actos mínimos como provocaciones.
Suelen justificar las agresiones como bromas, evitando asumir la culpa.

Afecta no solo a las víctimas, sino también a la dinámica social del entorno escolar, creando un ambiente tóxico.
La baja autoestima en las víctimas puede llevar a problemas de inseguridad y aislamiento social, agravando sus condiciones psicológicas.