Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética (PDF)

Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética Ricardo Andrés Roa-Castellanos* Resumen La bioética...

Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética Ricardo Andrés Roa-Castellanos* Resumen La bioética es un campo del conocimiento construi- abordar el tema clínico. Es propuesto el término zo- do en el diálogo de saberes. Sin embargo, para el oética como concepto que incluya los estudios éticos caso del análisis sobre los hechos y costumbres del sobre la vivencia animal en la bioética. Se hace un humano en relación con el ser animal, la ausencia llamado a recordar la historia, la medicina de los ani- de la práctica clínica veterinaria es notoria. La me- males, la espiritualidad, y los médicos veterinarios dicina veterinaria es un interlocutor científico ple- como profesionales a quienes más les preocupa el namente válido para hacer los aportes necesarios a animal, diariamente conocido, como ser que siente e una bioética demasiado humana en sus considera- interactúa en sociedad. ciones ético-médicas. En el presente artículo, se hace un recuento de algunos de los principales autores y Palabras clave: bioética animal, clínica veterinaria, puntos de vista sobre lo que ha sido estructurada la epistemología, ética, animales, zooética. bioética animal, reflexionando sobre la necesidad de * Médico veterinario ULS. Investigador. Instituto de Bioética Universidad Javeriana. Cancer Research Institute, NY. Fecha de recepción: 27 de enero de 2009 Fecha de aprobación: marzo 19 de 2009 99 Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 Baseline Overview Regarding Cli- nical Animal Bioethics and Intro- duction of the Term Zooethics. Abstract Bioethics is a knowledge field built upon dialogue. ethical studies on animal life among Bioethics Nonetheless, for the case of acts, habits and learning. A call is done in order to remember history, costumes relevant to animals, absence of veterinary- animal medicine, spirituality, and veterinarians as clinical-practice knowledge is notorious. Veterinary professionals who are concern and deeply know Medicine is a scientific speaker absolutely valid to animals, on a daily basis, as beings that feel and offer theoretical contributions in this subject. In the interact in society. present article, a review is made on some authors and viewpoints on the epistemological basis for Keywords: animal bioethics, veterinary clinic, Animal Bioethics and its clinical relevance. A term epistemology, ethics, animals, zooethics. is proposed: Zooethics as a concept that includes 100 / Ricardo Andrés Roa-Castellanos  Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 Introducción su Universidad Nacional, con sede en Dublín, enfo- cada un tanto más hacia la labor docente veterinaria. ¿Tú das al caballo su fuerza y cubres de crines su cuello? ¿Tú lo haces saltar como Langosta? Hecho curioso es que naciones periféricas como Bul- Su fuerte relincho da miedo. Se ríe del miedo y garia2 están avanzando en esta clase de estudios, con nada lo asusta. base en sus preocupaciones sobre el trato a los com- Libro de Job 39, 20-22. ponentes vitales planetarios no-humanos. Aunque la mayoría de facultades de medicina veterinaria cuen- Los animales para la bioética han sido estudiados, en tan con comités de ética, lo anterior no ha significado esencia, desde la óptica de su uso experimental (Or- –y no tiene porqué– el desarrollo de estudios crítico- lans, 1993). La bioética global toca tangencialmente investigativos sobre la relación médico-paciente en el problema animal ampliando su espectro al mostrar el campo de la medicina animal. No obstante, es con- que la acción antrópica ha determinado la disminu- veniente propiciar una revisión crítica de las críticas. ción acelerada de otras especies no humanas, debido a comportamientos ecocidas humanos (Cely, 2007). Clínica y cura La Ética de la Tierra, de A. Leopold (1948), se basa- La Medicina cura al hombre, la Medicina Vete- ba en mucho más que el simple componente suelo. rinaria cura a la Humanidad Entendía la tierra como la fuente energética sobre la Louis Pasteur cual funcionaban los demás circuitos que eran y da- ban soporte a la vida, incluidos plantas y animales1. Al notar que la medicina de animales progresa en lo Se colige que el análisis ético debía incursionar en técnico-científico, asalta la duda si en todo caso será los actos y costumbres en torno a las interacciones para bien de estos seres. En complemento a esta rea- con otras formas de vida, como las pertinentes a los lidad, su existencia y su bienestar (animal welfare) hermanos animales. inciden directamente en la salud física, emocional y espiritual del ser humano. Por esto es necesario re- No obstante, la bioética –centrada para el campo flexionar sobre los desarrollos de una bioética clínica clínico en el ejercicio médico humano (Ética Médi- para el ejercicio terapéutico sobre animales. Aquí, lo ca)– apenas recientemente comienza a despertar sus que encuentro como base para una bioética clínica reflexiones sobre el compensatorio quehacer veteri- animal. nario en la relación humanos-animales, que debe ser examinada de forma tan cuidadosa que no debería Es necesario saber para comenzar que clínica, para aceptar grandes generalizaciones y empezar a con- la etimología, habla de lo referente a los enfermos, formar un análisis relacional especie-específico. en este caso animales enfermos, a los que debe ser adjudicada una cama (Gr. klinikós) para su observa- La Universidad de Tuskegee en Alabama (Estados ción, cuidado y tratamiento por el médico (Gómez de Unidos), pese a contar con Facultad de Medicina Silva, 2005). Las clínicas veterinarias se caracterizan Veterinaria, centra sus estudios de Bioética en los por tener esta infraestructura de alojamiento tera- campos médicos humanos. Irlanda ha comenzado péutico, pero también por atender pacientes ambula- estudios pioneros de bioética clínica veterinaria en torios, que son hospitalizados a discreción del médi- 1 Potter, V.R. Global Bioethics. Building on Leopold’s Legacy. 2 Noviembre 7 de 2008: [ http://www.bio-ethics.net/EN/ Michigan: Michigan State University Press, 1988. animalRightsEN.htm ] Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética / 101 Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 co veterinario según la gravedad de la condición que orgánico, es decir, unas dimensiones que también aflige al paciente. influyen en la vida de los animales. Esto represen- ta, también, la ampliación del concepto biopolítica También es menester comprender que el nombre (Foucault, 2006), que se tiene hasta ahora como el zoética, de donde se deriva la posterior bioética, evo- manejo gubernamental de las poblaciones, que por caba la raíz griega clásica zoé (ζωέ), que era principio sesgo epistemológico de los conocimientos que le de vida somática, común a todos los organismos vi- dieron origen –historia, filosofía, etc.– sólo contem- vientes (con cuerpo material). El ethos guardaba una plaba las poblaciones humanas. doble significación. Implicaba, por una parte, el me- dio natural de vida –actual medio ambiente– y, por El velar por las poblaciones animales desde una mi- otra, el comportamiento dado en éste y las relaciones rada en pro de la vida ayudaría a evolucionar la his- que lo median (Cely, 2007). toria de la clínica y la bioética en la veterinaria. La bioética se ha basado en la raíz biós (Bio-Ethos), Teóricos y teoricismos que entiende la vida más allá de lo simplemente or- gánico (lo cual obliga a incluir el análisis espiritual, ¿Quién puso sabiduría en el ibis y dio inteli- cultural, sociopolítico, etológico y psíquico, al estu- gencia al gallo? diar los comportamientos y costumbres humanas en Libro de Job, 38, 36 relación con los animales, para el interés del lector y de la profesión. Peter Singer, ícono de la bioética de los derechos y la liberación de los animales, ha abordado en detalle Sería factible en el campo de estos estudios sobre la relación de la especie humana con otras especies animales, construir un nuevo concepto. El análisis animales. En su primer libro sobre este asunto, el fi- etimológico del vocablo zoo (animales) indica que la lósofo, pese a que el título de su más famoso libro lle- _ palabra proviene del griego zoion, que representa a va explícita la palabra tratamiento (Singer, 1975), en un animal o ser viviente caracterizado como distinto realidad, utiliza la acepción lingüística en el sentido a plantas y humanos. “relación con”, conferida a un ente (trato), y no el en- tendimiento del tratamiento como una labor clínica El énfasis de tal estudio retrotraería la noción a lo orientada a la recuperación, reparación y rehabilita- orgánico, como sumatoria holística que dio origen ción de un ser, que restablezca el estado de salud y incluso a parte de la terminología política moder- bienestar en ese paciente animal (cuya praxis inclu- na que, en palabras de Foucault, es anatomopolítica ye la noción anglosajona de animal welfare). (por ejemplo: constitución, cuerpo político, Estado, agentes preservativos de orden, función de control, Singer se erige como un paradójico inquisidor anti- etc.). Foucault es el teórico francés que justamente rreligioso contra su propia especie. Para él es conde- escribe El Nacimiento de la clínica (1963), obra de nable todo uso de los animales por los humanos. Ig- suma importancia para la filosofía médica. nora con sesgo, sólo para bien de sus planteamientos y argumentación, que toda una rama profesional, la Se estaría construyendo, así, un nuevo concepto veterinaria, ha centrado su deontología laboral (trata- de zooética como sinónimo de bioética animal, que dos sobre el deber ser y hacer de las profesiones) en incluye los análisis bioéticos complementarios a lo la salud y cuidado de los animales. No hay diferen- 102 / Ricardo Andrés Roa-Castellanos  Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 ciación o análisis comparativo de relación entre la es siquiera zootecnia (como arte técnico que busca relación humanos-animales domésticos y humanos- mejorar la producción de los animales). animales silvestres. Cada relación ética para el hu- mano es diferente con cada especie, sea dócil o sal- El utilitarismo de Singer analiza el trato a partir de vaje. Siendo Singer filósofo utilitarista, promueve de consecuencias, no de sentimientos, motivos, inten- forma positiva la necesaria conciencia considerada ciones o gustos. Valdría la pena reflexionar: ¿Son sobre el trato hacia los animales explotados, sea por acaso todas las consecuencias de los actos humanos móviles económicos, recreativos o científicos. estáticas? ¿Hasta dónde puede juzgar la concien- cia que lo malo es definitivamente malo, y lo bue- ¿Y cuando el animal de compañía se vuelve medio no carece de un posterior revés negativo?4 Difícil es para una utilitarista felicidad humana, única cosa establecerlo cuando casi nunca, sólo por medio de entendida como deseable por J.S. Mill (Guisán, la historia5, se saben los transcursos, desarrollos y 1984), en qué queda el utilitarismo de Singer, si la “consecuencias” de los hechos completos. A la luz óptica de su planteamiento es la reivindicación de del devenir, por ejemplo, no hay hechos completos, los derechos del animal como fin per se? sino en permanente construcción. ¿Y si el animal enferma? ¿Y si al volverse fuente de Aun de lo malo puede proceder lo bueno. Por ejem- preocupación e incomodidad para el dueño, deja de plo, de la enfermedad, la cura; del abuso, la legisla- ser fuente de mero gozo? Y si surge el dilema de la eu- ción y la corrección. No habría Declaración Univer- tanasia, ¿debe prescindirse del animal porque es una sal de la ONU de los Derechos de los Animales de no “cosa” que deja de cumplir con el fin de dar felicidad, haberse observado las indeseables violaciones sobre o satisfacción, a las necesidades del hombre ? ¿Dónde 3 el ser animal que terminaron por concretar sus 14 quedan los Derechos Universales Animales a su exis- artículos. tencia y al respeto? ¿Se enfrentan los mismos dere- chos del animal enfermo al utilitarismo proclamado El intento utilitarista, centrado más en una intención en esa ética práctica que permite cierta utilización? biojurídica que en una bioética clínica, queda expre- so en su obra Animal Rights (Regan, 1983). Reagan se Tom Reagan aborda cuestionamientos que erige basa en Rawls y su contractualismo nihilista/utópico como derechos desde miramientos propositivos a fa- (Teoría de la Justicia, 1971) para argumentar contra vor del animal. En conjunto con Singer, expresa un las posiciones morales o religiosas, como la cristiana, punto de vista utilitarista basado en dos principios: en favor de los animales. Estas conductas religiosas igualdad (en importancia de deseos, necesidades, son juzgadas, también, como incorrectas y reprocha- intereses, y esperanzas de humanos y animales), y bles (por paternales, impositivas, o compasivas), en utilidad (alcanzando el máximo equilibrio posible lo que se antoja como la expresión teórica de una de bien sobre mal) (Miller, 1983). Dada la diferencia neurosis secularizante de los filósofos del siglo XX, lingüística y de racionalidad, el humano, incluido en vista de un sistemático ataque contra los credos este enfoque utilitarista, de entrada establece supo- religiosos que es, en la actualidad, descartada como siciones y tratará de manera inevitable al animal con saber participante, pese al mandatorio diálogo de aires de superioridad: “Yo sé lo que necesitas y lo 4 Por ejemplo, en el sexto mandamiento del pensamiento sistémico se que te está pasando”. Aquí la disquisición se basa en dice: “Hay que dejarse injuriar para evolucionar”. la filosofía, no en la etología o la veterinaria, que no 5 Incluidas las historias clínicas de los individuos. Por ejemplo, una infección superada significa adquisición de inmunidad, mejora de 3 Es decir convertirse en otro medio para satisfacción antropocéntrica. la adaptación a un medio, evolución. Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética / 103 Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 saberes que exige la bioética y a su historia que ha les del medioevo, o incluso toda una tradición tera- contribuido a una ética apriorística para las gentes. péutico-compasiva de marras: Reagan, comportándose como desconocedor de la La hippiatría8 y buyatría9 practicadas por la cultura biología profunda y de la historia clínico-veterinaria, romana, persa, griega o árabe; la antiquísima veterina- exige el abandono total del uso de animales en la ria china y japonesa, o el mismo Código de Hammura- ciencia, en ganadería, caza y captura, y el uso comer- bi –que en los párrafos 224-225 estipulaba los pagos a cial, o siquiera deportivo –no torturante–, de los ani- dar a los médicos de animales–; el Código de Eshuna males. No hay reconocimiento, compensación obje- (2500 a.C.) que comentaba sobre medidas de control tiva, y menos aún análisis actitudinal de la altruista contra la rabia; las pinturas rupestres de Lascaux y labor clínica veterinaria. Niaux, que demuestran la interacción terapéutica so- bre cabras y caballos por humanos –en tiempos de En semejanza, H.S. Salt trata el tema de los dere- tótems y espíritus animales que debían enaltecerse, chos de los animales (Animal’s Rights, 1892) en la según los valores que invocaba cada especie. obra que lleva tal nombre. Culpa al judaísmo, cris- tianismo y al cartesianismo de todas las injusticias Esta lista de omisión es extensa y hasta el momento ejecutadas contra los animales. ¿La razón? La lectu- ha invadido, flagrante, los pilares de la bioética. Die- ra incorrecta del mandato del libro del Génesis de go Gracia, en Los animales en la tradición occiden- dominar los animales, y la concepción de máquinas tal (2003), habla más de enfoques filosóficos que de que sobre los animales tiene Descartes (1596-1650), animales o sus médicos. Gracia increpa que sólo hay que no conoció la Revolución Industrial (1750), pero beneficencia y no “justicia” (p: 139). Elucubra sobre que sí estudió en latín y griego a Aristóteles; y por Hume, Bentham, Platón, San Francisco de Asís10, tanto, entendía de forma muy distinta de la de noso- Leibniz, Kant e incluso Aristóteles,quien con su obra tros la idea de máquina. 6 Investigación (Historia) sobre los Animales muestra ser el único filósofo que en verdad tiene conocimien- Salt, que empezó por escribir sobre su vegetarianis- to profundo y de contacto, no antropomorfizador, so- mo fundamentalista (A plea for vegetarianism, 1886), bre estos seres, pero eso no lo menciona Gracia. omite en el análisis que también hay humanos dedi- cados al cuidado y comprensión animal, que entien- El sesgo continúa. En obras destacadas sobre la éti- den a estos seres, desde un cercano entendimiento ca en torno a los animales, como Biology, Ethics and práctico-vivencial, con actitudes distintas a aquellas Animals, de M. Rodd (1992), Ethics and Animals de de los filósofos teóricos. H.B. Miller y W.H. Williams (1983), se reitera el olvi- En su obra tampoco hay mención al ejercicio clíni- do sobre la práctica clínica animal. Se recoge la asi- co veterinario que comienza académicamente en las milación del animal como máquina11, niño, ejemplo universidades de Lyon (1762) y Utrecht (1831), a la 8 Arte médico sobre caballos. luz de una notable influencia cartesiana y cristiana, 9 Arte médico sobre bovinos. 10 Patrón de los veterinarios. El autor desdeña al latinoamericano san pero que son antecedidas por los albéitares7 españo- Martín de Porres (barbero, curador de enfermos e intercesor de los animales) o a san Antonio de Padua, que obra milagros en peces y 6 Siendo la formación filosófica jesuítica de Descartes, bastante un mular. profunda, es apenas obvio suponer que su pronunciamiento 11 En la tergiversada lectura del significado de esa palabra. En un símil sobre los animales se enmarcaba en la comprensión lingüística de situacional puedo citar que el Tratado de fisiología humana, de máquina como aquello que tenía poder _ y fuerza sobre la materia. Guyton, en su inicio, describe al ser humano como autómata. ¿Sería Del sentido originario indoeuropeo _ maghos (que permite, que hace tomada esta descripción también peyorativamente por tales filósofos? posible), en el que la raíz magh- significaba “poder”. ¿O les será admisible que nuestras hormonas y funciones vegetativas, 7 Palafreneros o encargados de caballos. o nuestros procesos de desarrollo funcionan sin nuestra voluntad? 104 / Ricardo Andrés Roa-Castellanos  Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 moral o demonio, pero no como paciente más allá de zoológico de dietas, modos de reproducción y com- estereotipos. portamientos animales (Barnes, 1987). S.F. Sapontzis, en Morals, Reason and Animals ¿Es “ético” hablar bioéticamente de animales sin (1987), hace eco de los anteriores planteamientos. M. conocerlos vivencial, profesionalmente, es decir, de Bekoff ya empieza a aproximarse a otros temas, como oficio? Quizás no. Este razonamiento es válido para la vivisección y el uso de animales como alimento, el mejor desarrollo cognitivo y crítico de cualquier recayendo en la ideología del vegetarianismo. Pero campo del saber. Entonces, ese vicio/vacío teórico so- lo valioso de Bekoff es analizar al animal como un bre los animales, aumenta sus consecuencias si se ser que siente, sufre y se comunica. La perspectiva le compara con la innumerable literatura en bioética clínica sigue ausente. El animal como maestro per se clínica humana, escrita por médicos conocedores vi- vuelve a ser ignorado. venciales del tema. In the Name of Science, de F.B. Orleans (1992), com- Desde la perspectiva de cierta bioética clínica, los prende estudios restringidos a la experimentación animales pueden ser equiparados a los niños. Es de- animal y por fin aparece una alusión al uso de ani- cir, seres legalmente comprensibles como “pacientes males en docencia veterinaria, y el uso del remplazo incompetentes” (English, 1994), pues en la praxis no de animales vivos por modelos en plástico para ciru- deciden por sí mismos, lo que obliga a un consenti- gía. Las tres “R” se tratan así: 12 miento de sus “encargados”, “amos” o “propietarios” para instaurar una maniobra de carácter clínico. Pertinencias Otros análisis en el ejercicio pueden estructurarse críticamente como el anterior ejemplo. La religión descansa en la contemplación de la naturaleza y, por tanto, es una verdad de La legislación nacional con mayor relevancia en el vida. tema clínico comprende la Ley 576 de 2000, que J.J. Bachofen. reglamenta el Código de ética de la medicina vete- rinaria en Colombia, y la Ley 84 de 1989, que es el El vacío clínico persiste. Matt Ridley respalda a Aris- Estatuto de Protección Animal. tóteles en ¿Qué nos hace humanos? (2005), en el sen- tido de que es mínima la diferencia, aun bioquímica En el campo internacional, los actos regulatorios se y genética-estructural, con los animales, que, para orientan hacia el bienestar animal (The Federal Ani- el caso de los chimpancés, llega a una analogía de mal Welfare de Estados Unidos, 1966), el cuidado 98,76% de semejanza genómica. Se cita la frase cé- animal (Canadian Council on Animal Care), el uso lebre de Aristóteles según la cual los humanos son de animales experimentales, reglamentado en la ma- animales políticos. yor parte de los países desarrollados, y los actos y leyes de protección a los animales, y contra la cruel- Aristóteles, considerado el padre de la veterinaria dad hacia los animales, de los cuales Inglaterra fue occidental (García, 2006) por ser autor de la obra His- un importante promotor histórico, a la par que bajo toria de los animales, hace un compendio pionero modelos zootécnicos inmovilizaba a los animales en esquemas de superintensividad productiva. En este 12 Russell & Bursch 3 R’s Alternatives: Reduction, replacement, and episodio se muestra también lo correcto como reac- refinement. (Reducción del daño, remplazo y refinamiento de técnicas). ción a lo diagnosticado como incorrecto.. Reflexión general en torno a la bioética clínica animal y presentación del término zooética / 105 Revista de Medicina Veterinaria Nº 17 / Enero - junio 2009 El sustento social para los estudios en zooética, como (11%, según DANE, 2005). En estas cuentas, sin em- rama de la bioética, y la mejora en los estándares bargo, no se contabiliza directamente el ignorado clínicos y humanitarios se fundan en el perfeccio- ejercicio clínico veterinario. Sin embargo, es rele- namiento de la estructura económica y social de las vante resaltar la importancia que pueden tener estas naciones. En Irlanda13, por ejemplo, la participación interacciones entre poblaciones humana y animal. económica del mundo agropecuario y de la alimen- tación en el PIB es 10%. Cifra similar a la colombiana Esta es una inquietud biopolítica. Bibliografía Barnes, J. Aristóteles. Madrid: Cátedra, 1987. Orlans, F.B. In the name of science. Issues in responsible animal experimentation. New York: Bekoff, M. Nosotros los animales. Madrid: Trotta, Oxford University Press, 1993. 2003Cely, G. Bioética global. Bogotá D.C.: Editorial Javegraf, 2007. Ridley, M. Qué nos hace humanos. Bogotá D.C.: Taurus, 2005. English, DC. Bioethics. A clinical guide for medical students. New York: Norton Medical Books, 1994. Rodd, R. Biology, Ethics and animals. Nueva York: Oxford, 1992. García, H. y Parra, L.G. Medicina veterinaria y zootecnia en Colombia. Bogotá D.C.: ACOVEZ Salt, H.S.. Los derechos de los animales. Madrid: La Publicaciones, 2006. Catarata, 1999.. Gómez de Silva, G. Breve Diccionario Etimológico de Saponstzis, S.F. Morals, reason and animals. la Lengua Española. México: FCE, 2005. Philadelphia: Temple University Press, 1987. Miller, HB and Williams, WH. Ethics and animals. New Jersey: Humana Press, 1983. 13 http://www.ensaia.inpl-nancy.fr/bioethics/workshop/pdf/Ireland. pdf (24 de septiembre de 2006) 106 / Ricardo Andrés Roa-Castellanos