Caracterización del Individuo (1) PDF

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individual characteristics developmental stages human development education

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This document discusses individual characteristics, including motor, psychological, and social aspects, in relation to developmental stages. It focuses on the evolution of individuals from infancy through adulthood and highlights the integration of various factors in human development, specifically in relation to sports.

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CARACTERÍSTICAS MOTRICES, PSICOLÓGICAS, AFECTIVAS Y SOCIALES DEL INDIVIDUO, Y SU RELACIÓN CON LOS ESTADIOS MADURATIVOS DE LA INFANCIA. A lo largo de este capítulo vamos a repasar una gran variedad de características que tienen que ver con la evolución de las personas a lo largo de...

CARACTERÍSTICAS MOTRICES, PSICOLÓGICAS, AFECTIVAS Y SOCIALES DEL INDIVIDUO, Y SU RELACIÓN CON LOS ESTADIOS MADURATIVOS DE LA INFANCIA. A lo largo de este capítulo vamos a repasar una gran variedad de características que tienen que ver con la evolución de las personas a lo largo de su vida y que se integran para formar parte del todo que cada ser humano es. Tal y como sugiere el título, nos centraremos especialmente en la infancia, aunque necesariamente también incluiremos algunas referencias a la adolescencia y la edad adulta. Queremos hacer hincapié en la necesidad de considerar a la persona como un todo, como un ser que integra multitud de características que pueden ser explicadas o descritas en mayor o menor medida desde la perspectiva de diferentes campos científicos de aproximación, relacionados con los afectos, la motricidad, la psicología, etc. A las principales de estas aproximaciones nos vamos a referir, pero ello no debería confundirnos olvidándonos de que las manifestaciones humanas (en este campo en relación con la práctica deportiva), son resultado de la integración de múltiples factores diversos. 1.1. Desarrollo personal de los chicos y de las chicas en la iniciación deportiva: La iniciación deportiva (como algunos otros tipos de iniciación: académica, social, familiar…), está inevitablemente ligada al desarrollo de las personas, tanto, que influye directamente ¡y en gran medida sobre él! Y además: ¡depende enormemente de él! Es decir, la iniciación deportiva mantiene una permanente relación bidireccional de influencia con el desarrollo (evolución integral de la persona), favoreciéndolo y a su vez, dependiendo de él. Como consecuencia de ello, la iniciación deportiva se caracteriza por verse sometida a ritmos diferentes para cada individuo, dependientes de factores que tienen que ver con su desarrollo (crecimiento, maduración, sexo, dotación genética, entorno…). 1.2. Crecimiento, maduración y desarrollo. Comenzamos por diferenciar tres conceptos importantes a la hora de identificar a las personas (en especial a los menores). Conceptos muy relacionados con la práctica motriz, con la habilidad, con el nivel de cualidades físicas, el comportamiento, el aprendizaje, etc. Los tres son conceptos evolutivos, esto significa que experimentan claras variaciones a lo largo del paso del tiempo durante la vida de las personas, en especial desde el periodo que va desde el nacimiento (en realidad incluso desde la gestación), hasta la irrupción definitiva en la edad adulta, a partir de la cual los procesos evolutivos se ralentizan, estabilizan o incluso involucionan según los casos. Vamos con 1 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) dichos conceptos: Crecimiento: nos referimos con ello a la evolución que experimenta el cuerpo humano a lo largo del tiempo. Se le puede dar un sentido lingüístico más o menos amplio según la situación de utilización de la palabra, pero en general se refiere a los cambios de aumento de tamaño, consolidación de estructuras corporales, etc. referidos al tamaño, peso, volumen, cantidad… que se van generando con el tiempo en condiciones de no carencia nutricional. Habitualmente (pediatría, por ejemplo) se observan con la monitorización periódica del peso y la talla. Maduración: el concepto está directamente relacionado con el anterior, aunque se refiere a otros matices menos cuantitativos y más bien cualitativos. Lo que muestra es la evolución de la funcionalidad, apariencia, conformación… de los órganos y estructuras corporales. Evoluciona la funcionalidad de los sistemas fisiológicos, mejorando (por lo general) su funcionamiento. Algunos de ellos, como por ejemplo el sistema nervioso, guardan estrecha relación con los cambios comportamentales apreciables, con el aprendizaje, etc. Por ello en ocasiones nos referimos diferentes ámbitos de maduración: psicológica, afectiva, motriz, biológica, etc. Desarrollo: este concepto trata de ser más integral y suele referirse a la evolución (positiva) de un amplio conjunto de factores humanos (físicos, psíquicos, afectivos, sociales, etc.), la cual se basa en el crecimiento, la maduración y todo el conjunto de factores externos del entrono que tienen influencia sobre el “avance” de la persona como ser humano: educación, entrenamiento, alimentación, etc. El observador experto (el técnico deportivo en nuestro caso), ha de tener en consideración permanente la existencia de estos conceptos, ser capaz de identificar su estado aproximado y actuar en consecuencia durante la dirección de actividades deportivas. 1.3. Patrones motores básicos en la infancia. En este apartado vamos a referirnos lo que habitualmente se conoce como aprendizaje motor, todo un campo de estudio que trata de avanzar en el conocimiento del aprendizaje de los movimientos, y las habilidades y destrezas motrices. Según Singer (1986)1 el aprendizaje motor se define como “el proceso de adquisición de nuevas formas de moverse”. Para Grosser y Neumaier “es el proceso de obtención, mejora y automatización de habilidades motrices, como resultado de la repetición (práctica) de 1 SINGER, RS.: “El aprendizaje de las acciones motrices en el deporte. Hispano Europea. Barcelona, 1986. 2 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) una secuencia de movimientos de manera consciente, consiguiéndose una mejora en la coordinación entre el sistema nervioso central y el sistema muscular”. A su vez Lawther (1983)2 lo definió como: “El cambio relativamente permanente de la conducta motriz de los alumnos, como consecuencia de la práctica y del entrenamiento”. Por lo tanto, la evolución del resultado motriz (producto motriz) depende de un proceso. Dicho proceso integra un elevado componente cognitivo (estamos refiriéndonos a un desarrollo psico-motor), cuya información de partida equivale a una cierta cantidad de incertidumbre que obliga a percibir, interpretar y seleccionar información. Durante todo proceso de aprendizaje, quién lo experimenta (el aprendiz) es consciente de su aprendizaje, aunque en numerosas ocasiones y casos, su capacidad para realizar evaluaciones o autoevaluaciones bien ajustadas puede ser muy limitada o errónea. De ahí la conveniencia de suplementar la evaluación de los aprendizajes por parte del técnico deportivo. ¿Cómo se aprende? vamos a resaltar algunos componentes importantes que utilizan las personas para aprender gestos motrices. Responden a modelos teóricos desarrollados por diferentes autores con el fin de explicar los complejos procedimientos de aprendizaje de las personas. - Tenemos los denominados “grados de libertad”, que son las casi infinitas posibilidades de movilidad pero que dependen de la naturaleza de la tarea, la cual restringe de determinada manera los grados de libertad del movimiento. En ocasiones cuanta mayor restricción más facilidad (pedaleo con pies fijados a los pedales en bicicleta estática); en otros casos al revés (desplazamientos a lo largo de una barra de equilibrio). - Para atender a cada tarea motriz el sujeto va desarrollando “estructuras de coordinación”. Que son estructuras de domino de diversos grados de libertad del cuerpo por medio del control de la musculatura y las articulaciones. - El “programa motor” sería el conjunto de coordinaciones motrices relacionadas con una clase o tipo de movimiento. Incluye órdenes musculares estructuradas previamente y ordenadas en forma de secuencia y con suficiente grado de dominio como para no depender de retroalimentaciones periféricas. - Los “esquemas” son las reglas de movimiento, una especie de estructuras cognitivas que controlan la realización del movimiento. 2 LAWTHER, JD.: “Aprendizaje de las habilidades motrices”. Paidós. Barcelona, 1983. 3 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Para que el sujeto pueda realmente aprender, debe intentar acometer tareas motrices que se encuentren dentro de lo que se denomina “zona potencial de desarrollo”, concepto que hace referencia a tareas cuya dificultad no esté demasiado alejada de las posibilidades reales de ejecución del aprendiz, las cuales se basan en sus destrezas ya aprendidas y dominadas, y en las relaciones que él mismo pueda establecer entre sus propios recursos motrices y los demandados por la nueva tarea. Sólo así, moviéndonos en aprendizajes situados en esta zona potencial o próxima se conseguirá un aprendizaje significativo: Figura 1: principales componentes del proceso de aprendizaje significativo durante la formación en actividades deportivas o motrices. El aprendizaje significativo (aquel que supone un avance real, evidente y que queda afianzado con cierta permanencia), se adquiere gracias a un proceso que incluye una información previa clara y suficiente para el aprendiz; una base recursos propios que permite a quien aprende, utilizar esquemas propios o combinaciones de los mismos; la puesta en funcionamiento de las reglas de acción dominadas, que tienen que ver con el contenido del nuevo aprendizaje; y una dirección de aprendizaje adecuada, proporcionada en muchos casos, por el técnico deportivo. Los aprendizajes consolidados y automatizados van conformando el bagaje de patrones motores que atesora cada individuo. Algunos de ellos, como la mayoría de los que se adquieren durante la infancia temprana (agarrar, gatear, bipedestación estable, caminar, correr, saltar, lanzar… girar, recepción de un móvil…), y que por lo general son considerados normales y asequibles para la mayor parte de las personas, son los que habitualmente se denominan (desde un punto de vista técnico) patrones motores básicos. Aún así, cada modalidad deportiva podrá presentar diferente “catálogo” de patrones motores básicos (por ejemplo, flotar, diferenciar y automatizar 4 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) la inspiración-apnea-espiración, propulsiones básicas… en actividades acuáticas). 1.4. Característicasmotrices, psicológicas, afectivas y sociales de los chicos y de las chicas. En este epígrafe vamos a tratar de presentar algunas generalidades (recordando que siempre hay que respetar la individualidad y la diversidad de las personas y que por lo tanto cada caso puede presentar diferencias de mayor o menor grado con respecto a las mencionadas características generales), que suelen manifestarse en las características motrices, psicológicas, afectivas y sociales de las personas a lo largo de los diferentes periodos evolutivos. 1.4.1. CARACTERÍSTICAS MOTRICES: Las etapas sensibles para el desarrollo de las Cualidades Físicas (CF) condicionales. A lo largo del desarrollo de los niños y jóvenes existen lo que se denominan fases sensibles, que son periodos (teóricos y generalizados) en los cuales el sistema orgánico de los individuos se encuentra especialmente receptivo para favorecer el desarrollo y avance de determinadas cualidades condicionales. Veamos un gráfico resumen de las fases sensibles para la asimilación y desarrollo de diferentes cualidades motrices (Hahn, 1988)3: EDAD 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 Resistencia Cualidades físicas Fuerza condicionales Velocidad Figura 2: las bandas sombreadas de “una altura” corresponden a las fases sensibles, mientras que las de “dos alturas” son las fases muy sensibles. La tabla 1 nos muestra las posibilidades de iniciar el entrenamiento y el entrenamiento forzado de la condición física en diferentes edades (Grosser et al, 1981): 3 HAHN, E.: “Entrenamiento con niños. Teoría, práctica, problemas específicos”. Martínez Roca. Barcelona. 1988. Pág. 78. 5 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Tabla 1: momentos de iniciación e incremento progresivo del trabajo de diferentes contenidos de entrenamiento de las CFB condicionales en función de la edad y el sexo de los deportistas. Los conceptos y adaptación del entrenamiento en función de las diferentes edades. Ahora estudiaremos las variaciones de las cuatro cualidades físicas básicas, desde el punto de vista evolutivo: RESISTENCIA Vamos a repasar los aspectos evolutivos de la resistencia en general a lo largo del desarrollo del individuo. Lo haremos de forma esquemática, mediante características ordenadas por guiones: - Los niños responden muy bien a los esfuerzos de tipo aeróbico. Tienen un elevado consumo máximo de oxígeno relativo al peso (45 – 60 ml/min/kg.). - Debe vigilarse la posible existencia o aparición de alteraciones cardíacas. - Los efectos adaptativos resultantes en el organismo, son similares a los del adulto. - Existe un mecanismo de control de la fatiga nerviosa, que no debe forzarse presionando sobre ellos para continuar un esfuerzo o aumentar el sacrificio. - Suelen jugar con ritmos interválicos, las tareas de tipo continuo les aburren, debemos buscar objetivos de motivación pensados para la infancia. - Controlan bastante mal los ritmos, la estructuración temporal debe ser parte 6 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) de su educación deportiva. - La capacidad anaeróbica es limitada, aunque mejorable en la pubertad, ¿Falta una enzima específica para este tipo de metabolismo en los niños?, en cualquier caso la influencia que este tipo de esfuerzos tiene sobre el crecimiento de las paredes del corazón desaconseja utilizarlos. - Debemos ser cuidadosos con no abusar de las cargas elevadas ya sea vía volumen o vía intensidad. - Algunas de las pegas para el abuso están en el aparato locomotor de sostén (pisadas defectuosas, técnicas incorrectas, gestos contraindicados, impactos... todo ello demasiadas veces repetidos o con exceso de aplicación de fuerza)4. - La entrenabilidad puede comenzarse desde los 8 años, respetando las pautas de trabajo con los niños. - Son situaciones potencialmente peligrosas las demandas de ejercicio ante temperaturas o humedad elevadas, frío excesivo, estómago lleno... - Aplicar algún elemento cognitivo para las tareas de tipo continuo puede servir para aumentar la motivación. FUERZA Evolución de la fuerza con la edad: - La realización de ejercicio provoca en los niños una hipertrofia muscular de forma natural y sana, especialmente si las acciones motrices son variadas. - La no realización de ejercicio produce falta de desarrollo de cualidades de la fuerza (y otras), llegando en casos extremos (enfermos) a degeneración hipocinética5. - En edad de Preescolar, la fuerza es un factor poco diferenciado, se entrena sin especialización. - La fuerza comienza a trabajarse como objetivo concreto a partir de la adolescencia. - Los niños no poseen base hormonal suficiente, sus mejoras a esas edades tanto en tareas que impliquen fuerza como velocidad, suelen depender de la coordinación. - Debe tenerse especial cuidado para no sobrecargar las zonas óseas de inserción. - Las diferencias entre sexos aparecen en la pubertad por causas derivadas de la regulación hormonal (crecimiento muscular), se nota en la fuerza y tareas motrices derivadas. - Resulta difícil a edades tempranas, separar las tareas por objetivos de cualidades físicas concretas, pues suelen y deben ser bastante globales. 4 KIPHARD, EJ.: “Insuficiencias de movimiento y de coordinación en la edad de la escuela primaria”. Kapelusz. Buenos Aires, 1976. 5 LAMB, DR: “Fisiología del ejercicio. Respuestas y adaptaciones”. Augusto E. pila Teleña. Madrid, 1985. 7 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) - Dentro de los tipos de fuerza a trabajar, comenzaremos antes por la resistencia muscular en vez de la explosividad. - Los niños y jóvenes muestran una buena relación entre el peso corporal y la fuerza necesaria implicada para los trabajos de autocarga. - Sobre los 13-14 años se elevan los niveles de fuerza, especialmente entre los chicos. - Antes de los 10 años, debe trabajarse la vía de la coordinación muscular, nunca la hipertrofia. No utilizar medios especiales de fuerza. VELOCIDAD Evolución de la velocidad: - Tiene una enorme dependencia de características y cualidades genéticas. - Durante los primeros años se especula con que aún pudiese haber cambios de diferenciación entre los tipos de fibras que forman la musculatura (2-3 años). - Sobre los 10 años encontramos el primer máximo de capacidades de realización de tareas que requieren velocidad (especialmente de reacción). - Sin embargo entre los 7 y 9 años es la velocidad de ejecución (frecuencia) la que evoluciona más favorablemente. - Entre los 11 y 14 años se van integrando los diferentes factores o aspectos de los que dependen todos los tipos de velocidad. - En edad escolar está admitido todo trabajo de esta cualidad (siempre con distancias cortas), excepto los de velocidad resistencia o resistencia a consecutivas pruebas de velocidad. - Se consideran fase sensible (adecuada para el desarrollo de esta cualidad) las edades de entre 6 y 15 años. Muy sensible (importantísimo trabajarlo en este periodo) el lapso de tiempo de entre los 7 y 12 años. FLEXIBILIDAD Durante la escuela Primaria se produce un aumento de las cualidades de flexibilidad en los niños y las niñas, en la adolescencia sin embargo llega una estabilización, y en los adultos un constante empeoramiento, aunque las dos últimas fases pueden mitigarse con el entrenamiento específico, y el periodo infantil puede verse desperdiciado por la inactividad o mala educación física y postural. Las fases sensibles de mejora (etapas en las que el organismo se encuentra en buena disposición para asimilar el trabajo de flexibilidad) son entre los 12 y los 15 años de edad, y la fase muy sensible (la mejor) entre los 7 y los 11 (aproximadamente). Evolución de la flexibilidad: - Es una cualidad degenerativa desde los inicios, ya que en la infancia el 8 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) esqueleto aún no está solidificado. - Tiene su apogeo en la infancia, y en la adolescencia si es que existe trabajo sobre ella. - Debe trabajarse desde el principio, aunque sin pasarse y deformar las articulaciones. - En preescolar son muy elásticos, debe evitarse un entrenamiento específico, basarse en movimientos globales, ya que existe riesgo por la maleabilidad de las estructuras óseas. - La flexibilidad es sectorial, su nivel es independiente en cada articulación. - Deben utilizarse múltiples métodos, especialmente en los inicios y finales de las sesiones de entrenamiento. - La edad óptima de trabajo está entre los 10 y 13 años. - Entre los 8 y 9 años es máxima en la columna vertebral, apertura de piernas y movilidad de hombros. Etapas sensibles para el desarrollo de las cualidades perceptivo-motrices. Tal y como hemos hecho con las cualidades motrices condicionales vamos a reflejar aquí las fases sensibles y muy sensibles señaladas por Hahn (1988) 6. Son fases sensibles (especialmente adecuadas para trabajar contenidos de esa índole) las sombreadas a un nivel; y muy sensibles las sombradas a dos niveles. EDAD 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 Aprendizaje motriz Diferenciación y control Capacidades Reacción óptica psicomotrices y acústica coordinativo Orientación funcionales espacial Ritmo Equilibrio Afectivo Capacidades cognitivo afectivo Estímulo para cognitivas el aprendizaje Figura 3: determinación de fases sensibles para algunas cualidades coordinativas y de habilidad motriz. 6 HAHN, E.: “Entrenamiento con niños. Teoría, práctica, problemas específicos”. Martínez Roca. Barcelona, 1988. Pág: 78-84. 9 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Además, hace referencia a un determinado número de “condiciones motrices” a las que asigna unas edades idóneas para ser trabajadas: “CONDICIÓN MOTRIZ” EDAD Equilibrio dinámico 12 a 15 años Equilibrio en movimientos rotatorios 11 a 14 años Exactitud en los movimientos con la mano dominante 10 a 13 años alejada del cuerpo Exactitud en los movimientos con la mano no 10 a 15 años dominante alejada del cuerpo Exactitud en los movimientos con las manos cerca del 10 a 18 años cuerpo Tabla 2: edades recomendadas para el trabajo de diferentes cualidades motrices perceptivas o de habilidad. 1.4.2. PISCOLÓGICAS, AFECTIVAS Y SOCIALES: Para no alargar en exceso el texto, considerando que nuestro campo de acción es la actividad física (deportiva) y teniendo en cuenta la gran relación que los componentes afectivos y sociales mantienen con los aspectos psicológicos de las personas, hemos preferido referirnos a estos tres tipos de características en un mismo apartado. Analicemos pues algunas de las características psicológicas, afectivas y sociales de las personas a lo largo de diferentes etapas evolutivas: Etapa infantil (3-6 años). - Periodo de intereses generales, “las preguntas”. - Las diferencias entre individuos dependen más del nivel de maduración que de las potencialidades de los niños. Conviene tenerlas en cuenta para ajustar sus progresiones de aprendizaje. - Etapa de desarrollo y progreso en áreas muy diversas: factores físicos, perceptivos, motores, sociales, emocionales, intelectuales, etc. Se recomienda hacer hincapié, desde la formación deportiva, en los aspectos perceptivos y motrices. - Los fenómenos motrices están muy ligados a los aspectos psicológicos. “El desarrollo psicomotor del niño repercute sobre la salud física y mental. El grado de eficacia que el niño manifiesta en las actividades motrices, en gran medida vinculadas al juego, contribuye a configurar una imagen positiva de sí mismo, a la vez que facilita la catarsis emocional y los comportamientos sociales adaptados”7. 7 De JUAN-ESPINOSA, M; COLOM BR; QUIROGA MA.: “La práctica de la psicología diferencial en educación, clínica y deportes”. Pirámide. Madrid, 1997. 10 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) - La percepción y la motricidad no son aspectos independientes, sino todo lo contrario. A su vez, están muy influenciadas por el afianzamiento de la lateralidad. - Gran componente fantástico en la percepción del entorno, los procesos y las relaciones. - Utilización de la imitación y los juegos como vías de comunicación. Etapa primaria (6-12 años). - Periodo de intereses especiales u objetivos. - El niño es como un sistema organizado autorregulado de funcionamiento que se renueva constantemente (se adapta) gracias a su interacción con el medio ambiente. - Desde un punto de vista evolutivo nos encontramos en la 3ª infancia y pre- adolescencia. Desarrollo progresivo de capacidades cognitivas, aunque continúa siendo importante el desarrollo de las habilidades perceptivas y motoras. - Descubrimiento de la amistad y del pequeño grupo (7-8 años) y la pertenencia a la pandilla (grupo ampliado, generalmente del mismo sexo) durante la pre- adolescencia. - También pueden encontrarse diferencias muy acusadas en maduración psicológica, motriz o física (de forma independiente entre los tres ámbitos mencionados). - El niño está sumergido completamente en su socialización: proceso a través del cual el niño se integra en la cultura de su propio grupo. El ambiente familiar, los conocidos y la escuela constituyen la realidad en que se dan los más importantes procesos de captación social. En ellos se aprenden la lengua, las normas, los valores, los conocimientos, las actitudes emocionales y los modelos de conducta predominantes en ese momento y en esa determinada sociedad. Todo ello actualmente se ve amplificado por la televisión y los nuevos medios de telecomunicación. - La socialización comprende: o La educación. o La integración social. o La clase social. o Las relaciones con sus iguales y su entorno. Adolescencia (12-18 años). “Es la edad de la búsqueda individual de la iniciación, el paso atormentado entre una infancia que aún no ha terminado y una madurez aún no asumida, entre la pre- socialidad (aprendizaje, estudios) y la socialización (trabajo, derechos civiles)” 8. “Desde 8 ANTONELLI, F; SALVINI, A.: “Psicología del deporte”. Miñón. Valladolid, 1982. P. 49. 11 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) un punto de vista psico-social se puede definir como ‘un periodo intermedio que comienza con la adquisición de la madurez fisiológica y que acaba con la adquisición de la madurez social’.” - El motor de la transformación psicológica que se observa durante la adolescencia es el conjunto de cambios biológicos que implican a todo el organismo del sujeto a nivel endocrino y provocan: o La pubertad: cuando el individuo alcanza la posibilidad reproductora. Se caracteriza por una acumulación de cambios corporales. o Pérdida del cuerpo infantil: el adolescente llega desarmado e inexperto al encuentro con la sexualidad porque, por primera vez, descubre cambios en sí mismo y ello lo pone en crisis. o Nueva imagen corporal: el problema de la imagen corporal basada en la auto-percepción y auto-conocimiento, es mayor que en la infancia, a causa de los radicales cambios físicos, la gran importancia dada a las características corporales y la tendencia a compararse con los modelos adultos. - El auto-conocimiento puede estar más o menos distorsionado y los procesos deportivos (destacando entre otros) pueden ayudar a que este aspecto se vaya ajustando a la realidad. “Si se tiene presente que el juicio que el medio ambiente da del niño y de la niña está estrechamente ligado a su aspecto físico, se comprende que la valoración que el niño tiene de su propio cuerpo refleje las expectativas de la familia y las apreciaciones de sus coetáneos. […] Los demás son el espejo a través del cual el adolescente adquiere o no conciencia de su propio valor”. (Antonelli, p. 52). - Entre los 11 y 15 años se da un importante desarrollo de la inteligencia, adoptando una lógica del pensamiento que pasa de estar ligada a la manipulación de objetos, a orientarse en sentido abstracto y a reflexionar de forma hipotética y deductiva. - Es una fase de la vida en la que se buscan certezas absolutas, que se van derrumbando al ser verificadas. Es una fase de pasión por los ideales y las ideologías. - En el ámbito deportivo esta carga intelectual se puede manifestar con una actitud contestataria y de críticas sobre las técnicas de entrenamiento, estrategias de competición y las relaciones con los adultos y sus decisiones. - Son rasgos característicos de la edad: el aumento de pulsiones agresivas, acentuación de la ansiedad y sentimientos de culpa. Aparecen mecanismos defensivos básicos (proyección, negación, etc.). Las relaciones con la realidad se hacen complejas. - También puede aparecer cierta tendencia a la soledad, apatía, rebelión, etc. - Es un momento de crisis de amistad y aparición de nuevos lazos afectivos. Los padres pasan de ser modelos infalibles a focos de represión de su libertad. Muy comúnmente son sustituidos por estrellas del deporte. En ocasiones el equipo u otros sistemas sociales ejercen de núcleo afectivo sustitutivo de la familia. - Comportamientos típicos del adolescente en el ámbito deportivo: o Actitudes caprichosas y teatrales. 12 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) o Somatización de la ansiedad (puede afectar a la motricidad). o Vivencia de la competición como un examen. o Refugiarse en exceso en la práctica deportiva. o Narcisismo. o Agresividad ante situaciones no controladas. La edad adulta. Se caracteriza por alcanzar su desarrollo físico pleno y adaptase al medio físico y social en el que vive. Se le presuponen ciertas características de evolución psicológica: - Contacto adecuado con la realidad. - Control emocional y cognoscitivo. - Cooperación social. - Juicio y discriminación ética. - Adecuada filosofía de vida. Podemos hablar de una clara identidad personal: que es el concepto de sí mismo elaborado a través de su vida y de todas las relaciones vivenciadas a lo largo de la misma. Esta identidad lleva al individuo a asumir una serie de roles y actitudes en su entorno. Resulta importante establecer un equilibrio y una integración adecuados entre la percepción corporal y psicológica propios. Existe una identidad social privilegiada en la que el individuo tiende a reconocerse. Pueden aparecer situaciones de sobrevaloración deportiva en sujetos no profesionales. Resulta muy importante entender el concepto de personalidad: estructura psicológica intermedia entre la estimulación del medio y la conducta del sujeto. Procede de la herencia y el medio, y evoluciona con el desarrollo evolutivo y el aprendizaje. Integra varias propiedades: - Conjunto de rasgos que distinguen a un sujeto. - Forma de responder a las situaciones de la vida. - Integra las funciones motivacionales, afectivas, cognoscitivas y sociales dando lugar al comportamiento. - Se estructura en cinco dimensiones básicas: o Somática (morfológica y fisiológica). o De inteligencia y aptitudes. o De temperamento. o Motivacional (intereses, actitudes y necesidades). o Psicopatológica (trastornos). 13 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) 1.5. Técnicas elementales de recogida de información a partir de la Teoría del procesamiento de la información. El concepto de inteligencia ha sufrido importantes cambios de interpretación recientemente. Gardner (1998)9 hace alusión a que existen tipos de inteligencias muy diferentes, que destacan en campos muy diversos. De hecho, incluye entre su selección de “inteligencias” destacables, una que denomina “cinético-corporal”, que tiene que ver con el aprendizaje y desarrollo motor, y con la aplicación de la habilidad motriz a diferentes campos de actividad física con eficacia y brillantez. De una forma simplificada podemos establecer el funcionamiento de la inteligencia motriz como un mecanismo que atraviesa varios procesos neurofisiológicos con el fin de conseguir realizar diferentes funciones motrices. He aquí los pasos principales de este mecanismo: - Proceso senso-perceptivo: o Detección de estímulos: 1. Percepción visual. 2. Percepción auditiva. 3. Kinestésica. 4. Táctil. o Comparación de estímulos: 1. Memoria. o Selección: 1. Atención selectiva. o Interpretación. o Activación. o Vigilancia. o Anticipación. - Toma de decisiones. - Generador de la ejecución. - Control y regulación. La información resulta vital en la mayor parte de las fases del proceso completo de procesamiento de la información. Durante el proceso senso-perceptivo los estímulos son los que aportan información, por lo cual deben cuidarse y aplicarse diferentes técnicas encaminadas a la optimización de tanto tratamiento informativo y al desarrollo de las habilidades perceptivas: Estas se refieren al conjunto de recursos motrices que permiten integrar en los movimientos del sujeto la percepción de uno mismo y de sus propias posibilidades de movimiento con la percepción del entorno. Para ello se utilizan los siguientes canales perceptivos: 9 GARDNER, H.: “Inteligencias Múltiples. La teoría en la práctica”. Paidós. Barcelona, 1998. Pág. 36. 14 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) - Visual. - Auditivo. - Táctil. - Kinestésico (percepción propioceptiva del movimiento a través de diferentes sensores internos del cuerpo humano). Los tres primeros captan información externa, el cuarto interna. En cuanto a los aspectos del entorno básicamente podemos distinguir a éste como fijo (inamovible), estable (con movimientos previsibles) o cambiante (con movimientos no previsibles). Además, debemos considerar los factores temporales (ocurrencia de sucesos con respecto al tiempo) y espacio- temporales. Para su desarrollo debemos utilizar algunas técnicas que deben ser incluidas en los programas de ejercicios de aprendizaje de cada modalidad deportiva: - Nivel de activación: hay que identificar y después aprender a generar el nivel de activación ideal que cada persona tiene para cada tipo de actividad. El nivel se puede identificar reflexionado conjuntamente (técnico y deportista) sobre la relación existente entre diferentes niveles pasados y las actuaciones deportivas correspondientes. Una vez identificado buscarnos recursos, rutinas o actividades que nos ayuden a crear y mantener ese nivel en actuaciones futuras. - Concentración: se trata de organizar mecanismos y técnicas sencillos que ayuden a la persona a centrarse en la tarea y sólo en la tarea. Esto facilita el aprendizaje, la ejecución y evita dispersión. Reducir la cantidad de estímulos a los que atender, establecer rutinas de visualización sencillas, proponer ejercicios que requieran fijarse en aspectos relevantes, son algunos de los recursos disponibles. - Atención selectiva: consiste en determinar qué parte de la información a la que el deportista está expuesto es realmente relevante para su ejecución. Hay que reducir el número de estímulos a los que atender y hacerlo intensamente sobre ellos. La experiencia (la práctica bien diseñada) y los consejos consistentes y no dispersos del técnico ayudan enormemente a mejorar la atención selectiva en las fases de formación deportiva. Para ello podemos proponer diferentes tipos de juegos, ejercicios y tareas cuya solución pase necesariamente por atender a estímulos relevantes concretos. - Feed-back: denominamos feed-back al conocimiento de tenemos de lo que estamos realizando o acabamos de realizar desde el punto de vista motriz o deportivo. También se denomina retroalimentación, y es una información imprescindible para aprender, ya que es la única que nos puede aportar claves de valoración-evaluación de lo realizado. Sobre esta técnica volveremos de forma más completa en el tema 2. Otro componente importante dentro del procesamiento de la información es la memoria motriz. Cuando hablamos de memoria motriz nos referimos a la capacidad de retención motriz, es decir, la capacidad de poder volver a ejecutar tareas motrices, 15 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) más o menos complejas, tras periodos de no práctica de las mismas. Esto es algo fundamental para el aprendizaje, porque evita tener que volver a empezar de nuevo, cada vez que volvamos a la práctica de un determinado tipo de actividad física. Las funciones de la memoria son las siguientes: - Registrar (grabar patrones de movimientos). - Almacenar (guardarlos). - Recuperar (volver sobre ellos cuando sean necesarios). - Exponer (ejecutarlos nuevamente). Para ello la memoria parece funcionar como un sistema que algunos autores representan con el siguiente modelo conceptual (Ruiz y Sánchez, 1997) 10. Figura 5: esquema de los diferentes tipos de memoria motriz y su interacción dentro del sistema integrado de la memoria. Las características de cada mecanismo de almacenamiento son las que resumimos en la tabla 3, en la que capacidad hace referencia a la cantidad de información; modo de almacenamiento a la forma en que lo memorizado se guarda y será recuperado; duración es el tiempo que puede permanecer almacenado; y pérdida de información son las causas por las que esa información podría perderse: RUIZ, LM; SÁNCHEZ, F.: “Rendimiento Deportivo. Claves para la Optimización de los Aprendizajes”. Gymnos. 10 Madrid, 1997. Pág. 160. 16 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) ALMACÉN MEMORIA A MEMORIA A SENSORIAL CORTO PLAZO LARGO PLAZO Limitada a cierta CAPACIDAD cantidad de Grande o ilimitada Elevada. información MODO DE Repetición o repaso Organizado y ALMACENAMIENTO Exacto y sensorial del material significativo DURACIÓN Breve (segundos) Relativa Permanente Por no utilización o Fallo en la PÉRDIDA DE por desplazamiento recuperación o Desvanecimiento INFORMACIÓN por otras interferencia de otra temporal informaciones. información. Tabla 3: características de cada uno de los tipos de memoria motriz. Por otro lado, las habilidades motrices pueden resultar más o menos fáciles de retener según sus características: son fáciles de retener los movimientos rítmicos (gestos cíclicos como montar en bicicleta, nadar…); de retención media las habilidades seriadas (katas, pasos de baile…); y difíciles de retener las habilidades discretas y movimientos sin intención clara. A continuación, vamos a incluir una serie de características y conceptos relacionados con la memoria motriz y que deberían ser tenidos en cuenta de cara a comprender mejor el aprendizaje deportivo: - La reminiscencia es un fenómeno por el cual, en ocasiones, aumenta el rendimiento motor tras un periodo de inactividad. Puede tener que ver con las leyes de adaptación. - Sobre-aprender es llevar la práctica de automatización y repetición más allá del aprendizaje conseguido. Se sabe que favorece la retención. - Se retienen mejor por lo general las partes iniciales y finales de las secuencias. - También son mejor retenidas las tareas y gestos continuos que los discretos. - La práctica distribuida parece favorecer igualmente la retención. - Se retienen mejor las habilidades más significativas (las que tienen relación clara con los objetivos, con la estructura del deporte y con aquellas habilidades en las que se apoyaron durante el aprendizaje). 1.6. La actividad físico-deportiva en los estadios madurativos de la infancia: En función de las etapas de crecimiento y desarrollo de los niños el entrenamiento de las capacidades perceptivo-motrices (la práctica de la actividad físico- deportiva) puede dividirse en fases generales: - Entrenamiento básico. 17 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) - Entrenamiento de desarrollo. - Entrenamiento de rendimiento. - Entrenamiento de alto rendimiento. La programación y localización temporal de cada fase dependerá de la edad de rendimiento máximo de cada deporte, el inicio de la vida deportiva, factores situacionales y la oferta de clubes o escuelas deportivas. En la fase inicial la oferta de actividades debe ser amplia y diversa, multidimensional, partiendo de la competición multifacética se podrá desarrollar posteriormente la especialización. Otro enfoque similar pero dividido en tres fases es el siguiente: A. Fase 1: Una variada formación psicomotriz (6 a 9 años). a. Aprendizaje motor variado y lúdico. Acumulación de experiencias cercanas a las modalidades deportivas más variadas. b. Aproximación a la técnica básica y a tareas específicas del deporte elegido. B. Fase 2: Inicio de la especialización deportiva (9 a 14 años). a. Aprendizaje técnico específico. b. Formación multideportiva y ampliación de aprendizaje con deportes similares. c. Ejercicios de aplicación y asimilación técnica. d. Inicio de la competición. C. Fase 3: Profundización en el entrenamiento específico (14 a 18 años). a. Condición física. b. Estabilización de la técnica. c. Incremento de carga. d. Actividad competitiva regular. 1.7. La iniciación deportiva. La iniciación deportiva está habitualmente referida y organizada por medio de modalidades deportivas concretas. En el mejor de los casos encontramos ejemplos de propuestas polideportivas o multiactividad, pero éstas propuestas ni son abundantes ni reciben excesivo apoyo institucional o de la propia opinión pública, acostumbrada y educada para concebir el deporte en formato especializado y bajo parámetros de rendimiento y competición. Así pues, la competición y los contenidos de entrenamiento conforman el grueso principal de los contenidos que se desarrollan durante la iniciación deportiva. Ambos bloques de contenido son específicos de cada modalidad deportiva por lo que no serán tratados en estos apuntes correspondientes al bloque común de las 18 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) enseñanzas deportivas. De todas formas, siguiendo las pautas marcadas en los apartado anteriores y posteriores de este texto, así como conociendo posteriormente recursos técnicos, tácticos y de organización competitiva, específicos de cada deporte, será posible plantear contenidos de forma progresiva dirigidos a la mejora y desarrollo deportivo ¡e integral! De los menores durante la fase de iniciación deportiva. En cualquier caso, para ilustrar este apartado dedicado a las características básicas de trabajo para la iniciación deportiva vamos a hacer referencia a algunas aportaciones importantes de varios autores procedentes de diferentes campos científicos. Comenzamos por Hahn11 y su propuesta general de contenidos de entrenamiento apropiados para las sucesivas fases de iniciación deportiva: CONTENIDOS DE ENTRENAMIENTO SEGÚN FASES DE DESARROLLO Gran número de estímulos y espacios para poder descubrir juegos. Desarrollo psicomotriz variado mediante la gimnasia de obstáculos. Juegos con y sin pelota. Tareas de De 4 a 6 años habilidad, formación rítmica, carreras y saltos. Combinaciones y muchas variantes. Formación motriz deportiva relacionada con tareas variadas. Espacios libres para juegos de descubrimiento. Moverse mucho al aire libre. Muchos elementos técnicos básicos de diferentes deportes. De 7 a 9 años Gimnasia con obstáculos realizando tareas de coordinación. Juegos. Formación básica en el deporte específico. De 10 a 12 años Desarrollo de intereses duraderos. Elección del (chicos) deporte específico. De 10 a 11 años Formación exhaustiva de la técnica y la coordinación. (chicas) De 13 a 14 años Apoyar las tendencias de autonomía. Estabilización (chicos) del contingente técnico. De 12 a 13 años (chicas) De 15 a 17 años (chicos) Se pueden entrenar casi sin límites los requisitos De 14 a 16 años técnicos. (chicas) Tabla 4: contenidos generales a tratar en el proceso de entrenamiento, en función de las diferentes etapas del desarrollo de los niños y las niñas. 11 HAHN. E.: “Entrenamiento con niños. Teoría, práctica, problemas específicos”. Martínez Roca. Barcelona, 1988. Pág. 77. 19 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Como puede verse todo el cuadro parece respetar escrupulosamente aquellos Principios del entrenamiento (bajo este nombre se conocen una serie de postulados generales o reglas básicas que rigen la organización de la preparación del deportista. Se van actualizando día a día gracias a la investigación, aunque la mayoría de ellos son conocidos desde hace décadas12 13) que la comunidad científica del deporte recomienda especialmente para la iniciación deportiva: Principios biológicos para iniciar la adaptación: - Sobrecarga. Para que pueda producirse una adaptación, es decir, para lograr un efecto de entrenamiento, el estímulo de entrenamiento debe superar un cierto umbral de esfuerzo. Ley de Schultz-Arnodt. Umbral de movilización o variación del rendimiento máximo alcanzable con el entrenamiento. - Progresión. Elevación gradual de las cargas en el entrenamiento. Mediante las siguientes vías: aumento de frecuencia de entrenamiento, volumen, densidad de estímulo por unidad de entrenamiento, intensidad, complejidad de los ejercicios y nivel de tensión psíquica. - Variedad. Eludir la monotonía y el aburrimiento producidos por el alto volumen repetitivo de cualidades muy concretas. Vías principales de variedad: métodos y cargas. En los inicios deportivos, puede emparejarse con el principio de la multilateralidad o Atención al desarrollo multilateral de las cualidades del deportista. - Optimización entre carga y descanso. Atención, respeto y aprovechamiento del fenómeno de supercompensación mediante la óptima alternancia entre la carga y la recuperación. Tipos de supercompensación: positiva, nula, negativa, de efecto acumulado. Continuamos con un bloque de sugerencias, aportadas por M. Gutiérrez14, que deberían tenerse en cuenta a la hora de organizar y dirigir procesos educativos y/o de entrenamiento deportivo: Esforzarnos por evitar diferencias entre los más y menos capaces. Potenciar la idea de que el deporte como práctica es beneficiosa y debe incorporarse a los hábitos de vida. Ayudar a resolver los conflictos planteados por el binomio competición cooperación, ahondar en el sentido del respeto, y la necesidad de las reglas para que todo funcione y sea divertido. Evitar reconocer sólo los resultados, valorando mucho el progreso. 12 ÁLVAREZ DEL VILLAR, C.: “La preparación física del fútbol basada en el atletismo”. Gymnos. Madrid, 1987. 13 HEGEDUS, J.: “La ciencia del entrenamiento deportivo”. Stadium. Buenos Aires, 1984. 14 GUTIÉRREZ, M.: P. 231. En esas páginas también se incluyen recomendaciones para los padres, organizadores, medios de comunicación, espectadores y practicantes deportivos. 20 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Ser creativos para introducir actividades cooperativas, competitivas o no, manteniendo objetivos de reto y logro. Aprovechar momentos determinados para compartir con los deportistas análisis reflexivos sobre acontecimientos deportivos de actualidad y gran trascendencia. No permitir las trampas deliberadas o conscientes. Manejar los conflictos en función de su desarrollo y gravedad, barajando la conveniencia o no de la intervención. Su resolución autónoma puede ser muy beneficiosa. Actuar con coherencia a lo largo del tiempo y las situaciones, aplicando un código o un sistema de referencia al que los deportistas puedan atenerse y les ayude a ubicarse conductual y emocionalmente. No tiene porqué estar escrito o descrito de forma precisa y puede llegar a evolucionar, pero no debe ser caprichoso o permanentemente cambiante. El siguiente bloque de recomendaciones tiene algo más que ver con cuestiones organizativas muy generales. Está propuesto por De Martelaer et al. 15 y enumera los criterios de calidad que deben observarse en el deporte para los más jóvenes en relación con la promoción de valores: Importancia de altos niveles de satisfacción y diversión de los participantes. Reciprocidad en las relaciones entre los deportistas y sus técnicos. La implicación de los participantes en la organización y desarrollo de los programas. Basar la actividad en el nivel de desarrollo y experiencia de los participantes y no tratarlos como “mini-adultos”, sometiéndolos a una especie de pequeño estado normativo cargado de seriedad. Crear una atmósfera de seguridad y cuidado. Fomentar la autonomía e independencia de los deportistas. Evitar o minimizar la presión del resultado según las edades (evitar siempre antes de los 10-12 años). Ofrecer igualdad de oportunidades a cada uno. Gestionar e incluir la participación de los padres en la organización. Aportar oportunidades para que niños y niñas jueguen juntos. Evitar una especialización temprana ofreciendo programas abiertos y con contenidos transferibles. 15STEENBERGEN, J; DE KNOP, P; ELLING, AHF.: “Values and Norms in Sport. Critical Reflections on the Position and Meanings of Sport in Society”. Meyer&Meyer. Oxford, 2001. Pag. 307. 21 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) 1.8. Diversidad y variabilidad de experiencias deportivas en la iniciación y sus efectos positivo sobre el desarrollo motor. Del epígrafe anterior no es difícil extraer que la formación multi-deportiva o polideportiva (variada, diversa y rica en estímulos, técnicas, entornos, patrones motores y lógicas de juego) es la mejor opción en las edades tempranas. Que la especialización puede y debe esperar, y que la expuesta variedad favorece el desarrollo motor de los menores. Ello se basa, entre otras cosas en que provoca y favorece transferencias positivas. Denominamos transferencias a la influencia de una habilidad sobre el aprendizaje de otras. Es decir, a cuánto ayuda el dominio de determinados gestos, técnicas o movimientos, para aprender mejor y más rápidamente otros que pudieran tener algo que ver con los primeros. Sobre transferencias existen algunos tipos de estudios que establecen cálculos de porcentajes de transferencia entre tareas. El problema es trasladar dichos cálculos de los cerrados formatos experimentales y aplicarlos a tareas variadas. El técnico deportivo, lo que debe de hacer es tratar de determinar y aumentar posibles similitudes, desde aquellas habilidades ya aprendidas por sus pupilos, hasta las habilidades que pretende sean aprendidas. Además, deberá dar suficiente tiempo de aprendizaje para las tareas originales (o fundamentales), aquellas que sirven de base o fundamento para nuevas variantes. Posteriormente se podrán ir proponiendo variantes a esos fundamentos y progresar en riqueza de tareas. Es pues muy recomendable que los deportistas conozcan (a nivel motriz) los principios que regulan el funcionamiento de las tareas que tenemos entre manos. Los tipos de transferencias suelen clasificarse así: - Bilateral: el trabajo técnico sobre una extremidad mejora el rendimiento técnico de la otra. En cualquier caso, se recomienda no trabajar el lado menos hábil hasta que el gesto esté bien controlado por la extremidad dominante. - Intra-tareas: son evoluciones, complementos, mejoras o progresiones que se suceden en un mismo tipo de tarea, en la cual, el dominio de algunos aspectos, permite mejorar otros más complicados. - Inter-tareas: cuando dos tareas diferentes contienen elementos idénticos exportables entre sí (ocurre con algunos contenidos tácticos de los deportes de equipo por ejemplo). Toca ahora repasar qué repertorio básico de contenidos podemos utilizar a lo largo de la iniciación deportiva. Estos, de forma resumida son: 22 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) - Las tareas motrices habituales. - Las habilidades y destrezas básicas. - Los juegos. - La competición - Los contenidos de entrenamiento. Mostrar un repertorio de ejercicios de cada contenido para cada edad nos parece una tarea ingente fuera del alcance y dimensión de este texto. Generaríamos una auténtica enciclopedia, y es algo que no vamos a hacer. Lo que si haremos es concretar algo más lo que incluye cada bloque de contenidos. Qué tipo de tareas plantear. Después será la imaginación de cada técnico, las posibilidades de recursos de los que disponga y, sobre todo, la consulta bibliográfica, los que le ayuden a seleccionar tareas y ejercicios, ya que la variedad de estos se nos antoja mucho más amplia y diversa que la de los sistemas de acondicionamiento físico, aún ciñéndonos a un repertorio básico. TAREAS MOTRICES HABITUALES. Incluyen las siguientes y todas aquellas variantes o combinaciones de las mismas. La mayoría de ellas pueden igualmente trabajarse en otro tipo de medios (acuático, con deslizamiento, etc.). - Caminar. - Tirar de algo o alguien – empujar. - Sentarse. - Sostener. - Levantar objetos. - Agacharse e incorporarse. - Correr y saltar. - Lateralidad. HABILIDADES Y DESTREZAS BÁSICAS. Incluye actividades más amplias y progresivamente más complejas, además de las combinaciones de las mismas. Los objetos, medio y técnicas pueden combinar movimientos básicos genéricos y movimientos básicos deportivos o predeportivos sencillos. La siguiente figura puede dar una visión amplia de la infinidad de posibilidades. 23 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Figura 6: posibilidades de acción y actuación de las diferentes habilidades y destrezas básicas. JUEGOS. Las posibilidades de juegos son enormes. Lo mejor es ir creando cada técnico su propio fichero de juegos, además de hacerse con bibliografía específica de juegos, que hay mucha y nos puede aportar un almacén de ¡miles! de juegos clasificados. Precisamente también existe una gran variedad de clasificaciones, desde diferentes puntos de vista, tal y como mostramos a continuación: 24 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Figura 6: diferentes clasificaciones de tipos de juegos en función de diversos criterios. Sobre la competición y el entrenamiento ya hicimos los comentarios al principio de este apartado. 25 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) 1.9. Respeto de los estados madurativos y las diferencias interindividuales e intraindividuales. En la ordenación de métodos y medios para la iniciación deportiva vamos a establecer una clasificación cronológica sencilla, que es propuesta por Sánchez Bañuelos16 y que completaremos con otras aportaciones que iremos integrando en cada fase o periodo de edad. En cada una de las fases incluiremos los métodos y medios recomendados, pero desde una perspectiva general, ya que entendemos que más que métodos, al estilo de los sistemas de entrenamiento, resulta más conveniente utilizar metodologías de organización de contenidos amplias. ETAPA 1: DE LOS 4 A LOS 6 AÑOS. Es la etapa de desarrollo de las habilidades perceptivas a través de las tareas motrices habituales. Por lo tanto, los métodos deben basarse en la inclusión de tareas motrices habituales integradas en los contenidos y aportando un abanico muy variado de propuestas de motricidad. No hay desarrollo técnico especializado, ya que antes conviene afianzar los patrones motrices básicos y ampliarlos. Los métodos a utilizar son los siguientes: 1. JUEGOS. Es la metodología principal, casi exclusiva durante esta etapa. Preferentemente deberán proponerse juego libre o juegos de baja organización que fomenten la espontaneidad. 2. VIVENCIA MOTRIZ. Bien a través de juegos u otro tipo de experiencias o propuestas, de lo que se trata es de proponer actividades que exijan una gran variedad de conductas motrices. Para ello debemos jugar con la variación de: 1. Del entorno o de entornos. 2. Del espacio. 3. Del tiempo. 4. De los parámetros espacio-temporales. 5. Actividades de exploración o descubrimiento. Es importante tener en cuenta de que a lo largo de esta etapa la evolución del aprendizaje motriz no se basa en una racionalización verbal sino en la experimentación motriz. 16SÁNCHEZ, F.: “Bases para una didáctica de la educación física y el deporte”. Gymnos. Madrid, 1984. Pág. 122- 164. 26 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) ETAPA 2: DE LOS 7 A LOS 9 AÑOS. En ella se produce el desarrollo de las destrezas básicas, las cuales incluyen un repertorio de tareas motrices más amplio y más perfeccionado. Los bloques metodológicos a emplear son: 1. INICIACIÓN DEPORTIVA: en realidad iniciación multideportiva a través de la combinación de varias modalidades, por lo general además, muy adaptadas (en material, espacios y reglamento) a la edad, y tratada con una perspectiva bastante global del movimiento y de la táctica. Sin especialización ni sobrecarga técnica ni táctica. 2. EDUCACIÓN FÍSICA DE BASE: es un bloque de tareas y procedimientos que trata de ordenar o sistematizar un trabajo completo y básico de todos aquellos repertorios motrices que, además de afianzar los aprendizajes previos (tareas motrices habituales), va integrando e introduciendo el aprendizaje y la práctica de las destrezas básicas. Dichas tareas aún siendo consideradas básicas, tienen un carácter más dinámico y complejo, ampliando el horizonte de actividades que los niños pueden afrontar, y la complejidad de las mismas. Se trata de un trabajo que va estableciendo progresiones de ejercicios y combinaciones de los mismos y representa la fundamentación de la habilidad motriz. Debería ser un contenido trabajado de manera profunda y bastante exhaustiva en la EF escolar lectiva durante la etapa de Educación Primaria, aunque la evolución de corrientes que ha mostrado nuestro país a lo largo de los últimos años ha hecho que en muchos casos no sea así. 3. JUEGOS: los juegos trabajados a lo largo de esta etapa son de mucha mayor riqueza, variedad, tipología y complejidad. Y esta fase debería además llenarse de juegos de todo tipo, desde los puramente lúdicos a los que mantienen una estructura cercana a las modalidades deportivas (predeportes). Como es precisamente esta etapa la más idónea para la utilización de los juegos motrices, es aquí donde vamos a detenernos para introducir algunos aspectos teóricos que tienen que ver con la utilización formativa de los juegos. Comenzamos por mostrar un esquema que integra algunos de los aspectos más importantes de los juegos, basado en Blázquez17. 17 BLÁZQUEZ, D.: “Iniciación a los deportes de equipo”. Martínez Roca. Barcelona, 1986. Pág. 50-55. 27 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) Figura 7: posibilidades múltiples de diversidad del planteamiento de los juegos, a través de alteraciones o variaciones en tres de sus componentes fundamentales. Modificando aspectos o parámetros de los tres componentes básicos: las reglas, el acondicionamiento del medio y las dimensiones relacionales del juego, podemos generar múltiples combinaciones de juegos en función de los objetivos de enseñanza. Esto es válido tanto para los juegos (especialmente de equipo), como para los pre- deportes o deportes. ETAPA 3: DE LOS 10 A LOS 13 AÑOS. La tercera etapa corresponde a la iniciación de las tareas motrices específicas, es decir a la iniciación deportiva en modalidades concretas. La iniciación a la especialización. En esta etapa los contenidos se reparten en cuatro grandes apartados: 1. TÉCNICA. Es de gran importancia ya que se aborda el fundamento del aprendizaje de los principales gestos motrices que constituyen el dominio de cada modalidad deportiva. Los estilos de enseñanza utilizados serán muy variados, la repetición de ensayos cobra, poco a poco, mayor importancia, y la práctica del deporte debe estar regulada con la utilización de materiales, reglamentos, dimensiones, etc. adaptados a las diferentes edades. 28 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) 2. TÁCTICA. Se introduce de forma progresiva y teniendo en cuenta las posibilidades de asimilación de los practicantes, sin abrumar ni complicar demasiado. Las modalidades de equipo deben trabajarse desde situaciones reducidas a progresivamente complejas (1x1, 2x2, 3x3…). Igualmente se pueden trabajar los conceptos de superioridad e inferioridad. Es recomendación casi universal para los deportes de equipo que se utilicen casi exclusivamente sistemas de defensa individual, ya que favorecen el juego creativo y facilitan el desarrollo del juego. 3. MULTIDEPORTE. A estas edades está contraindicada la dedicación exclusiva a una única modalidad deportiva. Lo ideal sería complementar al menos tres modalidades: una individual, una colectiva y una familiar (sin perjuicio de que se tenga preferencia por alguna de ellas). 4. JUEGOS. Aún siguen siendo un componente importante dentro de los contenidos, aunque lo habitual es que cada vez están más relacionados estructuralmente con el o los deportes practicados. 5. EDUCACIÓN FÍSICA (escolar o deportiva). Aún en cada uno de los ámbitos de actividad física de los niños, deben incluirse contenidos y actividades que afiancen el dominio de repertorios motrices favorecedores de las habilidades perceptivo-motrices18. ETAPA 4: DE LOS 14 A LOS 18 AÑOS. Esta última etapa tratará de desarrollar las tareas motrices específicas de las diferentes modalidades deportivas ya iniciadas en la etapa anterior. Se mantienen bloques de actividades o contenidos casi idénticos, aunque el juego ya sólo se utiliza en momentos concretos en algunas sesiones. 1. TÉCNICA. Desaparecen las adaptaciones de materiales, reglamentos, etc. o al menos van desapareciendo de forma progresiva. Por otro lado la especialización se va consolidando. La necesidad de la reiteración gestual práctica aumenta para buscar la automatización. Entramos en una fase de perfeccionamiento y tecnificación. Cobra especial importancia la función de la “práctica deliberada”19 (mucho tiempo de práctica motivada y de calidad, dentro y fuera del horario formal de entrenamiento). 2. TÁCTICA. Avanza en complejidad. Tiene mucho que ver con la carga táctica de cada modalidad deportiva. Es máxima en los deportes de equipo, en los que aparecen los conceptos de sistemas de juego, etc. Poco a poco podrá ir apareciendo la defensa en zona. 18 VILLADA, P; VIZUETE, M.: “Los fundamentos teórico-didácticos de la educación física”. Instituto Superior de Formación del Profesorado. MECD. Madrid, 2002. 19 STARKES, JL; ERICSSON, KA.: “Expert performance in Sports. Advances in Research on Sport Expertise”. Human Kinetics. Champaign, 2003 29 Adaptado de José Gutiérrez López (2012) 3. CONDICIÓN FÍSICA. Cobra especial y progresiva importancia durante toda esta etapa. Ha de integrarse tanto con el trabajo de las habilidades perceptivo-motrices como con el entrenamiento específico. Por lo que irá siendo cada vez más específica. Como estudiaremos en niveles posteriores, se fundamenta mucho en el concepto de “entrenamiento integrado”. Hemos dejado aparte el tratamiento de la competición como medio de desarrollo de las habilidades motrices. Creemos que es mejor estudiarlo en sus fases de una forma específica para atender mejor a su evolución, algo que vamos a realizar en este momento. 1. Hasta los 6 años. Los niños no tienen capacidad para concentrarse en la competición desde el punto de vista de las reglas. Pueden compararse entre sí en tareas cortas e igualdad de condiciones con gran motivación, pero poco más. 2. Entre los 6 y los 8 años. La duración de la concentración se incrementa algo dando lugar a mayores posibilidades de comparación útiles para: a. Probar varias habilidades en una competición. b. Ofrecer pequeños refuerzos. c. Hacer que disfruten desde un punto de vista lúdico. d. Controlar la frecuencia de fracasos (reducirla) e incrementando la de éxitos. Juegos en grupo, relevos y competiciones puntuales son buenos recursos esporádicos, pero debería rechazarse la competición regular obligada pues da más problemas de los que soluciona. Por otro lado la competición requiere adaptaciones materiales, de reglamento, etc. 3. Entre los 8 y los 10 años. Se incrementan las competiciones, tanto en cantidad como en calidad. Cada vez serán de carácter más específico, aunque deben dirigirse más hacia el entrenamiento (como medio) que hacia los resultados (como fin). Debe mantener su componente lúdico y controlar su reiteración (mejor los torneos puntuales seleccionados que las ligas eternas). 4. Entre los 10 y los 12 años. Se pueden abordar calendarios regulares, pero buscando progreso educativo y no resultados. Les conviene competir y entrar en juego comparativo pero sin la presión normativa y de resultado obligada por los adultos. 5. A partir de esas edades la competición se normaliza y va aumentando progresivamente en cantidad e intensidad. 30 Adaptado de José Gutiérrez López (2012)

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