Propiedad, Planta y Equipo PDF
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This document provides a comprehensive overview of property, plant, and equipment, including tangible assets, depreciation, and categories like depreciable and non-depreciable assets. It discusses different types of assets and the reasons behind depreciation.
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PROPIEDAD, PLANTA Y EQUIPO. La propiedad, planta y equipo simboliza todos los activos tangibles adquiridos, construidos o en proceso de construcción, con la intención de emplearlos en forma permanente, para la producción o suministro de otros bienes y servicios, para arrendarlos, o para utilizarlos...
PROPIEDAD, PLANTA Y EQUIPO. La propiedad, planta y equipo simboliza todos los activos tangibles adquiridos, construidos o en proceso de construcción, con la intención de emplearlos en forma permanente, para la producción o suministro de otros bienes y servicios, para arrendarlos, o para utilizarlos en la administración, que no están destinados para la venta y cuya vida útil sobrepasa el año de utilización. Su forma física es lo que constituye su utilidad. El gasto relacionado con los activos fijos es la depreciación (entre los activos fijos los terrenos son únicos ya que su costo no está sujeto a depreciación – gasto repartido a lo largo del tiempo – ya que su utilidad no se reduce). Se pueden subdividir en tres categorías: No Depreciables: activos que tienen una vida ilimitada o los que a la fecha de presentación del balance general se encuentran todavía en la etapa de construcción o montaje. Ejemplo: terrenos, construcciones en curso, maquinaria y equipo en montaje, y propiedades, planta y equipo en tránsito. Depreciables: aquellos que por el deterioro causado por el uso, la acción de factores naturales, la obsolescencia por avances tecnológicos y los cambios en la demanda de los bienes y servicios a cuya producción o suministro contribuyen, pierden valor. Ejemplo: equipos, construcciones y edificaciones, equipos de computación y de transporte. Agotables: son representadas por recursos naturales controlados por la organización, cuya cantidad y valor disminuyen a causa de la extracción o remoción del producto. Su costo histórico es conformado por su valor de adquisición, más las erogaciones y los cargos incurridos en su explotación y desarrollo. DEPRECIACIÓN La propiedad, planta y equipo (activos fijos), son los activos tangibles que tiene una entidad para ser usados en la generación de beneficios por periodos mayores a un año. Estos se deben depreciar. La depreciación es la distribución en forma sistemática del costo de un activo fijo entre su vida útil. El término depreciación se refiere a una disminución periódica del valor de un bien material o inmaterial. Esta depreciación puede derivarse de tres razones principales: el desgaste debido al uso, el paso del tiempo y la vejez o dicho de otra manera, depreciación física, funcional y también obsolescencia. La depreciación contable indica la cantidad que el activo disminuye cada año fiscal. Se divide el coste total del bien entre el número de años. La depreciación corresponde a un hecho económico de ocurrencia continua e inevitable, por lo tanto, periódicamente se trasladará a resultado pérdida, cuotas de depreciación que representen la pérdida de valor de esos bienes del Activo fijo. La cantidad del costo de adquisición a depreciar o asignar a lo largo de la vida útil total del activo recibe el nombre de valor depreciable. Es la diferencia entre el costo total de adquisición y el valor residual estimado. El valor residual (también conocido como valor de salvamento) es el monto que se espera recibir de la venta o de la cancelación de un activo de larga vida al final de su vida útil. La vida útil (o económica) de un activo se calcula como la vida física breve antes de que se deteriore el activo o como su vida económica antes de que se vuelva obsoleto. Por ejemplo la vida útil de un camión carga podrá medirse como los kilómetros totales que recorre quizás 100.000 o 200.000 kilómetros. Si compráramos un camión en Bs 50.000, la depreciación seria Bs 0,50 por kilómetro, en caso de que esperáramos de que durara 100.000 kilómetros sin valor de recuperación. CAUSAS DE LA DEPRECIACIÓN Todos los activos salvo los terrenos se desgastan. En el caso de algunos activos fijos, el desgaste y el deterioro físico, así como los elementos, causan la depreciación. Hablemos del ejemplo de un camión de reparto, este tan sólo funcionará cierto número de millas antes de quedar inservible. A medida que se conduce el camión, este uso forma parte de lo que causa la depreciación. Además, los factores físicos, como la edad y el clima, llegan a ocasionar la depreciación de los activos. Algunos activos, como las computadoras y el software, podrían volverse obsoletos antes de que se consuman en su totalidad. Un activo es obsoleto cuando otro activo más nuevo es capaz de efectuar el trabajo de una manera más eficiente. Como resultado, quizá la vida útil de un activo sea más corta que su vida física. En todos los casos, el costo del activo se deprecia a lo largo de su vida útil. Ahora que hemos expuesto las causas de la depreciación, contrastémoslas con lo que no es la depreciación. 1. La depreciación no es un proceso de evaluación. Las empresas no registran la depreciación conforme el valor del mercado (de venta) de sus activos fijos al de cada año. Más bien le asignan un costo a gastos durante el periodo de duración del activo. 2. La depreciación no significa que la empresa aparte dinero para reemplazar un activo cuando este se desgaste. Establecer un fondo es algo totalmente aparte de la depreciación y esta no representa dinero. EL EFECTO FINANCIERO DE LA DEPRECIACIÓN. La depreciación de los activos fijos es más que un mero procedimiento contable y matemático. La depreciación tiene un gran efecto financiero, que quizás sea lo más importante. Al existir la depreciación se puede llevar al gasto o al estado de resultados el desgaste sufrido por los activos, en consecuencia, al existir un gasto la utilidad se ve disminuida toda vez que la utilidad es resultado de restar a los ingresos los gastos y costos. Así las cosas, la depreciación tiene un efecto directo en la utilidad de la empresa, de lo cual podemos concluir que entre más se utilicen los activos, estos más generan ingresos pero al tiempo se desgastan más, lo que implica un mayor gasto por depreciación, que a la vez disminuye la utilidad. La depreciación, además de tener un efecto directo en la utilidad también tiene un efecto en la estructura financiera de la empresa, en el balance general, puesto que al desgastar un activo este disminuye su valor dentro de la empresa, de suerte que contablemente cada vez que un activo se deprecia, su valor en libros se ve disminuido hasta desaparecer. Aquí llegamos a la verdadera razón de la depreciación. Es un hecho que al utilizar un activo éste se desgasta hasta quedar inutilizable o inservible, siendo necesaria su reposición para que la empresa pueda seguir operando y generando ingresos. Cuando se requiere reponer los activos desgastados o depreciados, la empresa debe disponer de los recursos suficientes para su reposición, y estos recursos no estarían disponibles si la depreciación no existiera, pues se habría distribuido como utilidad. De no haberse depreciado el activo este valor no se hubiera llevado al gasto, lo cual implicaría un gasto menor, y al haber un gasto menor la utilidad resultante sería mayor, y a mayor utilidad mayores recursos se transfieren a los socios mediante la distribución de utilidades, o al estado mediante impuestos. Al distribuir mayor utilidad a los socios se están distribuyendo los recursos de la depreciación, es decir, los recursos con que se repondrían los activos una vez depreciados. VIDA ÚTIL DE LOS ACTIVOS FIJOS PARA EFECTOS DE LA DEPRECIACIÓN. Para determinar la depreciación que se debe reconocer en un periodo determinado es necesario conocer la vida útil del activo, pues la vida útil es el divisor que divide el valor del activo para determinar la cuota de depreciación. A manera de ejemplo, si un activo vale 120.000.000 y tiene una vida útil de 10 años, la depreciación anual sería: 120.000.000/10 = 12.000.00. Vida útil de los activos según la técnica contable. En el caso de las NIIF (sección 17) no se fija una vida útil para cada activo o grupo de activos, sino que se limita a señalar que será el tiempo por el cual la empresa espera obtener beneficios económicos del activo. En consecuencia, cada empresa en su manual de políticas contables determinará para cada activo la vida útil según el tipo de activo y según el uso que se le deba dar. Ni las NIIF ni las NIC se establecen una vida útil arbitraria de x años para determinado activo como sucede con la depreciación fiscal, haciendo necesario que cada empresa según su realidad económica y operativa decida la vida útil de cada activo, para que la depreciación se ajuste a esa realidad. Vida útil de los activos para efectos fiscales. En Colombia las normas fiscales se entrometen en la contabilidad, y por regla general la norma fiscal se impone a la técnica contable, como en efecto sucede con la depreciación. El artículo 137 del estatuto tributario regula la tasa anual máxima de depreciación lo limita la vida útil de los activos. La norma dice que la tasa de depreciación a deducir anualmente será la que se determine según la técnica contable (NIIF, NIC), pero siempre que no supere las tasas fijadas fiscalmente. Y estas tasas las fija el mismo artículo 137, en la que se puede determinar la vida útil fiscal que puede consultar en el siguiente artículo: La empresa, si desea cumplir los estándares de contabilidad tendrá que depreciar los activos de acuerdo a la técnica contable, y cuando esa técnica contable genere una tasa de depreciación superior a la fiscal, se presentará una diferencia, lo que reconoce el parágrafo 4 artículo 137 del estatuto tributario de la siguiente forma: «Las deducciones por depreciación no deducibles porque exceden los límites establecidos en este artículo o en el reglamento, en el año o periodo gravable, generarán una diferencia que será deducible en los periodos siguientes al término de la vida útil del activo. En todo caso, la recuperación de la diferencia, anualmente, no podrá exceder el límite establecido en este artículo o el reglamento calculado sobre el costo fiscal menos el valor residual del activo.» Esto obliga a llevar un control del exceso de la depreciación contable sobre la fiscal para en el siguiente periodo deducirla según las norma fiscales. ACTIVOS FIJOS NO DEPRECIABLES. Por regla general todos los activos fijos se deprecian, pero existe algunas excepciones en que algunos no se deprecian. Recordemos que el objetivo de la depreciación es reconocer en el estado de resultados el desgasto que sufre todo activo como consecuencia de su utilización. Como la depreciación es el reconocimiento de un gasto producto de la utilización de un activo, cuando este no está en condiciones de ser utilizado y en razón a ello no se utiliza, naturalmente que no será depreciado. En este grupo tenemos los edificios en construcción o la maquinaria y equipo en montaje. Mientras estos activos se estén construyendo o montando, no podrán ser utilizados y por tanto no serán objeto de depreciación. Se depreciarán una vez estén en capacidad de ser utilizados y de generar ingreso, por consiguiente se debe asociar a ese ingreso el gasto que ha contribuido a generarlo. Otro activo fijo que no se deprecia son los terrenos. Estos, por disposición legal fiscal no son objeto de depreciación, aunque contablemente algunas veces podría ser procedente. La razón por la que no se deprecian los terrenos, se debe que la depreciación no es otra cosa que el reconocimiento del desgate que sufre todo activo por su uso, y la norma ha supuesto que los terrenos no se desgastan por el hecho de ser utilizados. Se supone que un área de terreno será siempre la misma sin importar cuánto se utilice, lo que generalmente es correcto, aunque pueden existir algunas excepciones. Por ejemplo, el suelo donde está construido un centro comercial será el mismo suelo aunque pasen muchos años, incluso siglos, de suerte que no tiene objeto depreciarlo. Los terrenos pueden sufrir desgaste o pérdida de área por otras circunstancias diferentes al uso que se haga de ellos, como cuando se destruye por una tragedia natural, pero el reconocimiento de esa pérdida se reconocerá como depreciación, pues obedece a una contingencia debido a fuerza mayor o caso fortuito, conceptos que no proceden en la depreciación. TRATAMIENTO DE LOS ACTIVOS COMPLETAMENTE DEPRECIADOS. Suele suceder que un activo se deprecia totalmente y llegado ese momento aún sigue en funcionamiento y sigue generando ingresos. ¿Cómo se debe proceder en ese caso? La primera consecuencia es que no se puede seguir depreciando pues contable y financieramente ya se amortizó la totalidad del activo, y no se puede llevar al gasto más del 100% del valor del activo. Es por ello que existe la figura del valor residual, lo que antiguamente se conocía como cuota de salvamento. Con esta figura se reconoce un valor residual en libros, que puede reflejar el valor que aún conserva un activo ya amortizado pero que sigue en siendo útil para la empresa. FORMA DE MEDIR LA DEPRECIACIÓN Para poder calcular la depreciación hay que tener en cuenta: Valor depreciable Valor residual Vida útil Método a aplicar Valor depreciable: incluye todos los rubros que se hayan gastado para que ese activo realice la función que se pretende, surge de la siguiente operación: Valor a depreciar = costo – valor residual estimado Valor residual: es el valor esperado en efectivo del activo, al final de su vida útil. La recepción esperada de efectivo al final de la vida de un camión es el valor residual estimado del camión. El valor residual estimado no se deprecia porque se espera recibir esta cantidad al final. Vida útil: es la longitud del periodo de servicio que se espera del activo. La vida útil se puede expresar en años, unidades, producción o millas. Para cada activo, la meta es definir la vida útil estimada con la medida (años, unidades, etcétera) que mejor represente el declive o el uso del activo. Método a aplicar: una vez determinado el valor a depreciar y establecida la base para la determinación de la vida útil, resta elegir el método de para distribuir ese valor. MÉTODOS PARA EL CÁLCULO DE LA DEPRECIACIÓN Para el cálculo de la Depreciación, se pueden utilizar diferentes métodos como la línea recta, la reducción de saldos, la suma de los dígitos y método de unidades de producción entre otros. MÉTODO DE LA LÍNEA RECTA El método de la línea recta es el método mas sencillo y más utilizado por las empresas, y consiste en dividir el valor del activo entre la vida útil del mismo. [Valor del activo/Vida útil] Para utilizar este método primero determinemos la vida útil de los diferentes activos. Según el decreto 3019 de 1989, los inmuebles tienen una vida útil de 20 años, los bienes muebles, maquinaria y equipo, trenes aviones y barcos, tienen una vida útil de 10 años, y los vehículos y computadores tienen una vida útil de 5 años. Además de la vida útil, se maneja otro concepto conocido como valor de salvamento o valor residual, y es aquel valor por el que la empresa calcula que se podrá vender el activo una vez finalizada la vida útil del mismo. El valor de salvamento no es obligatorio. Una vez determinada la vida útil y el valor de salvamento de cada activo, se procede a realizar el cálculo de la depreciación. Supongamos un vehículo cuyo valor es de $30.000.000. Se tiene entonces (30.000.000 /5) = 6.000.000. Así como se determina la depreciación anual, también se puede calcular de forma mensual, para lo cual se divide en los 60 meses que tienen los 5 años Ese procedimiento se hace cada periodo hasta depreciar totalmente el activo. Para una mayor comprensión, descargue el archivo: Ejemplos de métodos de depreciación en Excel. MÉTODO DE LA SUMA DE LOS DÍGITOS DEL AÑO Este es un método de depreciación acelerada que busca determinar una mayor alícuota de depreciación en los primeros años de vida útil del activo. La formula que se aplica es: (Vida útil/suma dígitos)*Valor activo Donde se tiene que: Suma de los dígitos es igual a (V(V+1))/2 donde V es la vida útil del activo. Ahora determinemos el factor. Suponiendo el mismo ejemplo del vehículo tendremos: (5(5+1)/2 (5*6)/2 = 15 Luego, 5/15 = 0,3333 Es decir que para el primer año, la depreciación será igual al 33.333% del valor del activo. (30.000.000 * 33,3333% = 10.000.000) Para el segundo año: 4/15 = 0,2666 Luego, para el segundo año la depreciación corresponde al 26.666% del valor del activo (30.000.000 * 26,666% = 8.000.000) Para el tercer año: 3/15 = 0,2 Quiere decir entonces que la depreciación para el tercer año corresponderá al 20 del valor del activo. (30.000.000 * 20% = 6.000.000) Y así sucesivamente. Todo lo que hay que hacer es dividir la vida útil restante entre el factor inicialmente calculado. Para una mayor comprensión, descargue el archivo: Ejemplos de métodos de depreciación en Excel. MÉTODO DE LA REDUCCIÓN DE SALDOS Este es otro método que permite la depreciación acelerada. Para su implementación, exige necesariamente la utilización de un valor de salvamento, de lo contrario en el primer año se depreciaría el 100% del activo, por lo perdería validez este método. La formula a utilizar es la siguiente: Tasa de depreciación = 1- (Valor de salvamento/Valor activo)1/n Donde n es el la vida útil del activo Como se puede ver, lo primero que se debe hacer, es determinar la tasa de depreciación, para luego aplicar esa tasa al valor no depreciado del activo o saldo sin de preciar Continuando con el ejemplo del vehículo (suponiendo un valor de salvamento del 10% del valor del vehículo) tendremos: 1- ( 3.000.000/30.000.000)1/5 = 0,36904 Una vez determinada la tasa de depreciación se aplica al valor el activo sin depreciar, que para el primer periodo es de 30.000.000 Entonces 30.000.000 * 0,36904 = 11.071.279,67 Para el segundo periodo, el valor sin depreciar es de (30.000.000-11.071.279,67) = 18.928.720,33, por lo que la depreciación para este segundo periodo será de: 18.928.720,33 * 0,36904 = 6.985.505,22 Así sucesivamente hasta el último año de vida útil Para una mayor comprensión, descargue el archivo: Ejemplos de métodos de depreciación en Excel. MÉTODO DE LAS UNIDADES DE PRODUCCIÓN Este método es muy similar al de la línea recta en cuanto se distribuye la depreciación de forma equitativa en cada uno de los periodos. Para determinar la depreciación por este método, se divide en primer lugar el valor del activo por el número de unidades que puede producir durante toda su vida útil. Luego, en cada periodo se multiplica el número de unidades producidas en el periodo por el costo de depreciación correspondiente a cada unidad. Ejemplo: Se tiene una máquina valuada en $10.000.000 que puede producir en toda su vida útil 20.000 unidades. Entonces, 10.000.000/20.000 = 500. Quiere decir que a cada unidad que se produzca se le carga un costo por depreciación de $500 Si en el primer periodo, las unidades producidas por la maquina fue de 2.000 unidades, tenemos que la depreciación por el primer periodo es de: 2.000 * 500 = 1.000.000, y así con cada periodo. Para una mayor comprensión, descargue el archivo: Ejemplos de métodos de depreciación en Excel.