Historia de la Medicina 3 PDF

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This document provides a historical overview of medicine during the Renaissance and Baroque periods. It covers significant figures and discoveries in medical practices, highlighting crucial events and medicinal advancements.

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4. La medicina durante el Renacimiento y durante el Barroco 4.1 la medicina del renacimiento Una de las personalidades más relevantes del Renacimiento fue el humanista Erasmo de Rotterdam (1466-1527), quien fue capaz de detenerse ante la puerta que atravesaría, orgulloso y decidido, Lutero (1483-1...

4. La medicina durante el Renacimiento y durante el Barroco 4.1 la medicina del renacimiento Una de las personalidades más relevantes del Renacimiento fue el humanista Erasmo de Rotterdam (1466-1527), quien fue capaz de detenerse ante la puerta que atravesaría, orgulloso y decidido, Lutero (1483-1546), al emprender la reforma protestante con todas sus secuelas. Desde el punto de vista más estrictamente médico, tanto católico como protestantes insistieron entonces en la necesidad de cuidar el cuerpo y realizar ejercicios corporales. En medicina hay dos hechos que tuvieron gran importancia: - El descubrimiento de la pólvora en 1320. - La llegada a Italia de intelectuales bizantinos, a raíz de la caída de Constantinopla en manos de los turcos en 1453. El desarrollo de la imprenta por Gutenberg, hacia 1447, permitió multiplicar el número de libros, que invadirán a partir de ese momento las grandes ciudades europeas. Los escultores y pintores renacentistas aprendían anatomía y estaban muy al corriente de los defectos de los médicos. Leonard da Vinci practicó muchas disecciones en cadáveres humanos y realizó dibujos anatómicos excelentes. Respecto a los intelectuales bizantinos, recordemos que el emperador romano Constantino había hecho de Bizancio la nueva capital del Imperio Romano (330 d. C.); la ciudad tomó el nombre de Constantinopla. En ese momento, el conocimiento de la lengua griega permitió a los científicos bizantinos la recepción y compilación de importantes textos médicos antiguos. El Renacimiento es el período del humanismo. Existían entonces muchos humanistas médicos: Leonicemus (maestro de Paracelso), Linacre, Rabelais... Lluís Vives (valenciano) fue un gran humanista y uno de los primeros autores en ocuparse de aspectos que ahora forman parte de la psicología. Su obra De subventione pauperum (1526) es el punto de partida del movimiento social a favor de los pobres y de sus socorros. Entre los clínicos destacaron Paracels y Fracastorius. El primero, como veremos después, fue un médico revolucionario que se deshizo del lastre antiguo, cansado de los remedios tradicionales. Entre los anatomistas, hubo grandes figuras como Andreas Vesali, Falopio, Eustaquio y Miguel Servet. El cirujano por excelencia fue Ambroise Paré, quien provenía de aquellos despreciados gremios de barberos-cirujanos que, en realidad, eran los que más directamente se ocupaban de las necesidades sanitarias de la población. En Alemania, durante el Renacimiento, empezó a aparecer cierta preocupación por la educación de las comadronas. Se escribieron obras que mejorarían bastante la suerte de las embarazadas abandonadas a menudo a su suerte. 4.1.1 renacimiento artístico Home Vitruvià, estudio de las medidas humanas, de Leonardo da Vinci El Renacimiento es un nombre que se aplica a la época artística (y por extensión cultural) que da comienzo a la Edad Moderna. Vasari había formulado una idea determinante, el nuevo nacimiento del arte antiguo griego y romano, que presuponía una marcada conciencia histórica individual, fenómeno completamente novedoso en la actitud espiritual del artista. De hecho el Renacimiento rompe, conscientemente, con la tradición artística de la Edad Media, a la que califica, con pleno desprecio, como un estilo de bárbaros o vasos. Y con la misma conciencia se opone al arte contemporáneo del Norte de Europa. 4.1.2 Paracelso (1493-1541) Natural de un pueblo cerca de Zurich. Hijo de un médico erudito. Siendo médico hablaba en el lenguaje de la gente y no en latín. Esto le hizo muy popular. Paracelos actuaba convencido de que el orden divino debía encontrarse también en el cuerpo humano. En 1527 fue nombrado profesor de medicina de Basilea. Pero los demás profesores le arrastraron al ostracismo más duro por dos razones: por haberse negado a prestar el juramento de Hipócrates y porque, al parecer, no poseía el título de doctor en medicina. Sin embargo, él se mostró siempre respetuoso con Hipócrates, a la vez que no tuvo ningún miramiento, un día, a la hora de quemar públicamente todas las obras médicas de Galeno y de Avicena. Este gesto le obligó a dejar la ciudad. Viajó por toda Europa, sobre todo por la de lengua germánica (Baviera, Alsacia...). Concibió la medicina como algo que se podía abordar desde la química de los alquimistas (azufre, mercurio y sal). Paracelso era amante de la alquimia, de la astrología y de la magia. Estaba convencido de que los metales y los minerales tenían más poder sanador que las hierbas. Trataba la sífilis con mercurio líquido. Para él, sin la química la medicina nunca podría avanzar. Enseñó y escribió en alemán. Para Paracelso, un veneno podía actuar como medicamento si se administraba a pequeñas dosis o si se manipulaba químicamente. Conocía: La acción diurética del mercurio en el tratamiento de los edemas. El poder narcótico de las preparación de éter. Paracelso empezó a hablar en un momento determinado de agentes exteriores causantes de enfermedades, concepto éste olvidado a menudo en la Edad Media. El médico medieval confiaba en los tratamientos que iban dirigidos contra el cuerpo como a un conjunto (la diaforesis, la purga, la sangría, los vómitos) e intentó con todo evacuar lo que había en exceso. Paracelso ensayó erradicar la causa específica de las enfermedades, seleccionando aquellas hierbas que por su color, etc., parecían tener afinidad para ciertos órganos enfermos (las amarillas para el hígado...). Paracelso comparaba la actuación del médico a la de un mago: de la misma manera que éste – decía transfiere los poderes de un campo celestial a una piedra, el médico extrae las virtudes escondidas en las hierbas y minerales. 4.1.3 andreas vesalio (1514-1564 ) Vesali logró que la anatomía se convirtiera en una ciencia viva. Vesalio corrigió a Galeno casi punto por punto. Su obra enriqueció los conocimientos anatómicos con múltiples hallazgos personales, expuestos bellamente en los siete volúmenes de "De humani corporis fabrica. En toda Europa, una pléyade de anatomistas empezaron a estudiar el cuerpo humano siguiendo el espíritu de Vesali: como Colombo, Falopio, Eustaquio, Jimeno, Collado y Valverde (autor de la mejor obra anatómica de la época, después de la de Vesali). 4.1.4 ambroise paré (1510-1590) Cirujano-barbero del Hôtel Dios de París y cirujano militar de Francisco I. Ambroise Paré fue el iniciador de la cirugía moderna. En su obra como cirujano se reflejan los nuevos conocimientos anatómicos aportados por Vesali, destacando el tratamiento suave de las heridas por arma de fuego, la ligadura vascular y la herniotomía sin castración (inevitable con los antiguos métodos) Con él desapareció para siempre la doctrina del “pus loable”, al menos en el caso de las heridas por arma de fuego. Los cirujanos creían que el proyectil envenenaba la herida mediante la pólvora y, por tanto, intentaban extraer la bala y destruir el veneno vertiendo aceite hirviendo dentro de la herida y provocando una “supuración loable”. 4.1.5 los primeros libros de medicina impresos en el nuevo mundo Las dos primeras obras médicas impresas en México: - Opera Medicinalis de Francisco Bravo (1570) - Suma y Recopilación de Cirugía de Alfonso López de Hinojosa (1595) El primer libro médico impreso en España fue la traducción que Joan Vila hizo en 1475 de un tratado médico bajomedieval sobre la peste del portugués Valesco de Taranta. 4.1.6 las universidades del renacimiento Praga, Cracovia, Würzburg y Tübingen. Valencia, Barcelona, Zaragoza y Alcalá de Henares. La vida universitaria era entonces muy rica (gran participación de los estudiantes). Los textos de enseñanza de medicina eran los mismos que en la época anterior, pero con una clara tendencia a valorar más Hipócrates. 4.1.7 enfermedades más frecuentes de semillas La peste y la sífilis seguían haciendo estragos. Sin embargo, esta última fue perdiendo virulencia siempre que ya se disponía de dos fármacos eficaces: el mercurio y el antimonio. Durante el Renacimiento se generalizó mucho la gonorrea, hasta el punto de que este hecho obligó a cerrar muchos baños públicos. También las epidemias de peste motivaron que las autoritas municipales consideraran peligrosa la práctica de los baños. Como consecuencia de todo, en pocos años esta costumbre desaparecía. Estas enfermedades crearon también problemas sanitarios muy importantes durante los siglos siguientes. 4.1.8 la medicina Española del siglo XV La población de la Tierra era entonces de unos 400 millones de personas; la mitad vivían en Asia; Europa tenía 70 millones. Juan II creó en 1422 el Tribunal de Alcaldes y Examinadoresque tenía por misión vigilar la competencia de los médicos. Apareció así el Protomedicato, institución que siguió vigente durante más de tres siglos. El Protomedicato estaba gobernado por el primer médico de Cámara y tenía tenientes en cada región, cada uno de los cuales disponía de examinadores, encargados de examinar a los candidatos a médico. Se extendía así el título de médico-cirujano y el de cirujano latino a los alumnos que habían pasado por la universidad. A los que no habían estudiado se les daba, si aprobaban los correspondientes exámenes, el título de cirujano romancista y sangriento. Se fundaron durante el siglo XV asilos para locos, las famosas 'casas de oratas', en Valencia (1409), Zaragoza (Hospital de Nuestra Señora de Gracia, 1425), Sevilla (1436), Barcelona (Hospital de la Santa Cruz, 1481), y Toledo (1483), algo que no tuvo lugar en el resto de Europa hasta el siglo XVIII (excepción del hospital de St. Mary of Bethlehem –Reino Unido-). Apareció entonces una nueva visión de la enfermedad mental que desgraciadamente no tuvo continuidad. Esta forma de considerar la locura conecta con la de los hospitales islámicos, que fueron los primeros en ver una enfermedad y no una posesión del demonio. La cirugía, abandonada en manos de los dignos barberos, pareció querer reaccionar aquí hacia el año 1490 con la creación en Barcelona de una Escuela de Cirugía por los doctores Antoni Amiguet y Joan Valls. Al igual que en el resto de Europa se estaban construyendo magníficos hospitales (representativo el de Milán), en España: Burgos, Astorga y León, también se hicieron buenos. Los Reyes Católicos fundaron el Hospital Real de Santiago, el cual se puede admirar en la actualidad formando parte de la famosa plaza del Obradoiro. En Barcelona, hacia el año 1400 se unificaron todos los pequeños hospitales medievales en uno mayor: el Hospital de la Santa Cruz. Los edificios que lo componían aún pueden admirarse en la actualidad, entre las calles del Carme y del Hospital, ahora destinados a otras funciones. Los médicos españoles de finales del siglo XV descubrieron nuevas posibilidades terapéuticas a partir de que Diego Alvarez Chanca, compañero de Colón en el segundo viaje a América, y el maestro Rodrigo Fernández dieran a conocer las propiedades de muchas plantas llevadas de ultramar. Diego Álvarez Chanca describió muy bien la flora y fauna de Puerto Rico; este médico escribió, además, unos comentarios sobre la obra de Arnau de Vilanova Parabolae Medications. 4.1.8.1 Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia El antiguo Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia se ubicaba en el Coso, destruido durante el Primer Sitio (1808), su sede se traslada al emplazamiento actual, ocupando las dependencias del que fuera antiguo Hospital de Convalecientes. El conjunto fue levantado por iniciativa del arzobispo don Diego de Castrillo como sanatorio para enfermos pobres. En la portada de la iglesia aparecen las armas de su fundador y la figura de la Virgen con unos malos en sus pies. 4.2 La medicina americana antes del descubrimiento Los primeros pobladores del continente americano eran pueblos que llegaron procedentes del norte de Asia. Se han documentado restos de colonias humanas americanas de 20.000 años a. Civilizaciones auténticas, con culturas definidas, no aparecen hasta el 1000 aC. Fueron especialmente relevantes las desarrolladas en Centroamérica: la olmeca, fundamentalmente se desarrollará en la orilla sur del actual golfo de México. Estas civilizaciones llegaron a su punto culminante siglos después de Cristo, durante todo el período de la Edad Media europea. Entre el 300 y el 900 dC, la cultura maya destacó por sus templos y sus pirámides truncadas, y por su sistema de numeración en que existía el 0. Una cultura que posee el 0 entre sus cifras es una cultura muy desarrollada porque significa que ha llegado a disponer de un elemento que le permite contar con mucha facilidad. Hacia 1260 d. C. llega a las tierras de la meseta central mexicana un pueblo nuevo, los aztecas, constituido por nómadas procedentes del noreste, que acabaron por imponerse al resto de pueblos que habitaban. Para estos hombres, la enfermedad se debía a la introducción de un mal espíritu en el cuerpo. Por esta razón les era necesario recurrir a un médico oa una curandera para poder extraer el mal espíritu. 4.2.1 aztecas Los aztecas tenían muchas divinidades en cuyo honor levantaron majestuosas pirámides truncadas; las más famosas son las del sol y la de la luna. Disponían de numerosas instalaciones sanitarias, entre ellas hospitales y jardines botánicos (obtenían plantas medicinales). Su higiene pública se digna también de ser destacada. Tenía mucha importancia para ellos la higiene personal: poseían baños de vapor y se lavaban con jabones muy frecuentemente. Los médicos aztecas destacaron sobre los de otras civilizaciones de la antigüedad por el interés que tenían por los aspectos psicológicos de las enfermedades. Los aztecas realizaban frecuentemente sacrificios humanos a sus dioses. La forma en que sacrificaban a sus víctimas era arrancándoles el corazón. El hombre americano, antes del descubrimiento estaba aislado del resto del mundo y, por tanto, también de sus enfermedades. Tenían naturalmente enfermedades propias, tales como la sarna, ciertas helmiantiasis, amebiasis, y otros. Las enfermedades psíquicas, como ya hemos dicho, eran muy conocidas por los médicos aztecas. Los médicos aztecas como los mayas creían que era necesario expulsar el pecado del alma del enfermo, para poder así obtener la salud El componente mágico estaba presente; ofrecían sacrificios a sus dioses e incluso a los demonios. Cuando la enfermedad se resistía, entonces el médico pensaba que se debía a algún pecado e insistía tanto en que el enfermo acababa por confesar sus faltas. A veces, los médicos utilizaban drogas con efectos sobre el cerebro; a menudo eran hongos con sustancias alucinatorias. 4.2.2 mayas La cultura de los mayas tenía, como hemos dicho, muchas cosas parecidas a la de los aztecas. Eran civilizaciones cercanas geográfica y culturalmente. Sus textos jeroglíficos (Xilam-Balam) nos informan de sus médicos y divinidades, así como de algunas enfermedades. De todos modos, los códices mayas son escasos, porque fueron destruidos, llevados por su celo religioso, por los primeros misioneros. Sin embargo, estos religiosos nos han transmitido por otros caminos informaciones muy valiosas de la cultura maya y del azteca, ya que aprendieron la lengua de estos pueblos. Como todos los pueblos de la antigüedad, los mayas daban valor a las trepanaciones craneales ya otros signos de este tipo, como la deformación craneal. Eran signos de prestigio social. Para los mayas tenía mucha importancia, curiosamente, el mirar alabeada. 4.2.2.1 códice Borgia El Códice Borgia también se le conoce por los nombres de Códice Borgianus, manuscrito de Velleti, etc. Mide 10,30 metros y está formado por 24 fragmentos desiguales. Su temática está centrada en el calendario y la astronomía. 4.2.2.2 Códice Azoyu El Códice Azoyu está formado por 38 cuadritas, si bien sólo 11 están pintadas. El códice narra la historia del señorío multiétnico de Tlapa -Tlachinollan y sobre todo las victorias sobre los señoríos rivales. 4.2.3 Incas La medicina de todos estos pueblos era mágica y participaba en las características propias de otros pueblos prehistóricos. Otra civilización precolombina es el inca. Este pueblo carecía de sistema de escritura. Sus integrantes se comunicaban mediante unas cintas de colores que llegaban hasta los lugares más lejanos de su inmenso territorio (rojo = guerra) Los incas también realizaban sacrificios humanos, pero sólo en circunstancias muy especiales como la coronación de un emperador. El sacrificio consistía en enterrar vivas a sus víctimas a menudo doncellas destinadas y preparadas para tal fin. Su capital, Cuzco, fue fundada en medio de los Andes hacia el año 1170 d. Un testimonio excepcional es el aportado por el texto Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, conocido como Códice de la Cruz-Badiano. Se trata de una de las fuentes básicas para estudiar la medicina azteca. El médico indígena competía con el médico europeo durante los primeros años que transcurrieron después de la conquista. En el momento en que fue escrito este texto, todavía no se había impuesto del todo la medicina europea. El manuscrito consta de trece capítulos. La mayoría de los remedios citados se trata de hierbas, pero también se citan remedios de origen animal y mineral. La narración sigue un orden que va desde la cabeza hasta los pies. En los capítulos noveno y décimo irrumpe un tema que, volvemos a decirlo, es muy peculiar de los aztecas: las enfermedades mentales. Se detectan en este texto muchas otras influencias europeas, cuyo análisis identifica la forma en que los médicos aztecas adaptaron los nuevos conceptos a su propio sistema de pensamiento médico. La medicina indígena estaba basada en una visión del universo en la que distintos seres espirituales actuaban sobre todas las cosas y también sobre el hombre. Entre las distintas enfermedades, la sífilis no aparece en el códice, aunque en el capítulo octavo se mencionan enfermedades de probable transmisión sexual, como una que cursaba con tumoraciones en la región pubiana. 4.2.3.1 Libellus de Medicinalibus Indorum El Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, es, pues, un documento esencial para comprender la medicina mestiza practicada por los médicos aztecas. Libellus de medicinalibus indorum herbis, a menudo llamado Códice Badiano fue escrito hacia 1552 por el indio Martín de la Cruz. Es el testimonio más importante de la medicina prehispánica 4.3 La medicina española del siglo XVI El siglo XVI es la edad de oro también para la Medicina (E. García del Real). Destacan en este siglo algunos médicos anatomistas como Miguel Servet (1509-1553), Pedro Gimeno, Luis Collado (ambos alumnos de Vesali en Padua), Valverde y Andrés Laguna. Luis Collado fue la cabeza visible de la escuela médica valenciana. Defendió el método hipocrático con autoridad, hasta el punto de que gracias a su influencia e interés se creó en la Facultad de Valencia una cátedra dedicada a Hipócrates. Esta vuelta a Hipócrates acabó por hacerse general en todas las universidades españolas. Ahora bien: en el país seguían habiendo galenistas convencidos, como el doctor Luis Mercado, catedrático de Valladolid, quien llegó a negar la circulación pulmonar (descubierta por Miguel Servet). También había en el siglo XVI buenos cirujanos, entre ellos Francisco de Arceo y Francisco Díaz, autor éste último del primer tratado de Urología. Cabe destacar la obra de Miguel Servet. En un breve párrafo de su libro Christianismi Restitutio Describió la circulación pulmonar. Ahora sabemos que ya había sido descrita pero sin ningún efecto (recuerden la 'historia de los efectos' de Gadamer), por un tal Ibnal-Nafís al realizar unos comentarios al Canon de Avicena en el siglo XIII. Era la primera vez que se exponía de forma efectiva esa teoría. Los médicos españoles continuaron a lo largo del siglo XVI los contactos con América; entre 1571 y 1577, el doctor Francisco Hernández estudió y dio a conocer más de 3.000 especies botánicas nuevas. 4.3.1 Juan Valverde de Hamusco Juan Valverde de Hamusco, nació en Amusco (Hamusco), provincia de Palencia alrededor de 1525. Se estima que emigró a Italia alrededor de 1542. Valverde, anatomista y médico, fue el físico de algunos hombres relevantes de la época, entre otros, del Cardenal Juan Alvarez de Toledo (hijo del Duque de Alba) , Arzobispo de Santiago y Primer Inquisidor General de Roma. En 1555, enseña medicina en el Hospital del Espíritu Santo de Roma. La obra príncipes de Valverde,"Historia de la Composición del Cuerpo Humano", escrita en castellano, fue publicada en 1556 (figura 11: Juan Valverde, Galería Walters, Baltimore). 4.4 la medicina del Barroco (1600-1740) Esta época la "inició" Francis Bacon (1561-1626) => aplicar a las ciencias biológicas las mismas leyes y métodos que se aplicaban a las ciencias de la naturaleza => desarrolló un estilo de pensar nuevo que desembocó en la fundación de laRoyal Society of London(1663). El XVII es el siglo de: - Galileo (1564-1642), profesor de matemáticas en Padua y gran revolucionario de la astronomía. - Descartes (1596-1650), el primer pensador moderno junto a Pascal. - Pascal y Fermat fundaron la rama de las matemáticas llamada “teoría de la probabilidad”. La probabilidad se ha introducido en muchas y sofisticadas áreas de la ciencia. Descartes publicó en 1637 el Discurso del Método, en las que quedan asentadas las bases del método científico experimental al insistir en el análisis de los problemas mediante la adecuada recogida de los datos y en la comprobación razonada de las conclusiones. Dos siglos más tarde, ideas similares fueron aplicadas a la investigación médica por Claude Bernard, quien las expuso en su Introducción al Estudio de la Medicina Experimental. El XVII también es el siglo de: - Robert Boyle (1627-1697), autor de The Sceptical Chemist, libro en el que definitivamente queda superada la 'química aristotélica', preparando el camino a la revolución conceptual de la obra de Lavoisier (finales del siglo XVIII). - Newton (1642-1727), el cual estructuró la física de una forma tan coherente que difícilmente habrá nunca una teoría científica tan sólidamente formulada (K. Popper). La medicina durante el barroco vio aparecer figuras primordiales, como Harvey y Sydenham. Los trabajos de Malpighi con el microscopio, recién descubierto, dieron la vuelta además al punto de mira de la anatomía. En cirugía se produjo entonces una novedad de importancia: la introducción en la práctica obstétrica del fórceps es el mérito de William Chamberlen, esto supuso una modificación de la práctica obstétrica importantísima. La medicina clínica, a pesar de médicos como Sydenham, que insistió en que había que aprenderla a la cabecera del enfermo, quedó entonces muy alejada de las necesidades del pueblo. − Los médicos hablaban latino y vivían a menudo una vida distante y arrogante. Durante el barroco, vieron la luz las primeras publicaciones científicas y la primera revista exclusivamente médica, obra de Nicolas de Bleny, la cual tenía por título Nouvelles Découvertes(1679). En España, la medicina se mantuvo entonces muy estancada, en parte porque el rey Felipe II había prohibido años antes salir a estudiar a Europa. 4.4.1 fórceps obstétrico El fórceps Obstétrico, una innovación muy importante en el tratamiento del parto obstructivo fue introducido en sociedad por la familia Chamberlen alrededor de 1650 y fue mantenido como un secreto de familia por muchos años.. Las mujeres embarazadas abortaban a menudo. Probablemente Peter I, inventó un tosco pero efectivo fórceps obstétrico. Galardón celosamente ese instrumento en un eslabón de madera, ricamente decorado y extremadamente pesado a tal punto que eran necesarios dos hombres para transportarlo Peter III murió en 1683 y su viuda encontró este eslabón en un altillo de su casa conteniendo tres sets de instrumentos obstétricos incluyendo varios fórceps en distintos grados de desarrollo y cuatro padres de fórceps en estado de experimentación. El real pionero en el uso del fórceps obstétrico fue William Smellie. (1697-1763) quien practicaba la medicina en Escocia. El gran logro de Smellie fue el uso apropiado del fórceps. 4.4.2 william harvey (1578-1657) La fama de la escuela de Padua atrajo a Harvey en 1598, el cual se doctoró en medicina en dicha universidad. En 1609, de vuelta a Inglaterra, fue nombrado médico del St. Bartholomew 's Hospital, donde ejerció durante 36 años. Su revolución conceptual: la circulación mayor. El nuevo concepto de circulación de la sangre actuó de catalizador de una nueva forma de pensar en Medicina. Publicó su descubrimiento en la obra Exercitatio anatómica de motu cordis et sanguinis in animalibus(1628): las arterias no se llenan de sangre porque se distienden –como creían los seguidores de Galeno-, sino que se distienden porque se llenan de sangre impelida por el corazón. Los únicos puntos débiles de su doctrina fueron la falta de demostración de la existencia de los capilares y el desconocimiento de que la sangre era el vehículo de algo que después se llamaría oxígeno. William Harvey explicó la circulación de la sangre demostrando que la obstrucción de una vena en el brazo interrumpía el flujo de sangre hacia el codo y no hacia la muñeca, como se había creído hasta entonces. Galeno había enseñado que la sangre venosa se producía en el hígado y que proporcionaba nutrientes a los órganos ya las extremidades. 4.4.3 investigaciones anatómicas especializadas Durante el barroco se enriquecieron continuamente los conocimientos de osteología, de miología (Stenon), de anatomía glandular (Glisson, Wirsung, Stenon, Peyer, Bartholin, Cowper, Wharton) y de angiología (Willis => polígono arterial que lleva su nombre). Graaf describió el folículo que lleva su nombre, François de la Boë 'Sylvius' describió el surco y el acueducto llamados 'de Sylvius'. La anatomía del oído la describió Valsalva. 4.4.4 los microscopistas Holanda e Italia pretenden haber sido la patria del inventor del microscopio atribuido a Z. Janssen y Galileo, respectivamente. Italianos, ingleses y holandeses fueron los primeros en utilizar el microscopio, hasta el punto de que crearon la anatomía microscópica. Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723), traper y afilador de lentes en Holanda, fue uno de esos amateurs de la ciencia que han pasado a la historia. Entre sus estudios destacan los de los músculos, los de los cristales de ácido úrico y los de gran variedad de microorganismos. Uno de los microscopistas médicos más antiguos fue el jesuita Athanasius Kircher (1602-1680). Probablemente fue el primer médico que usó el microscopio en la investigación de las causas de las enfermedades. 4.4.5 Marcelo Malphigi (1628-1694) Fue el médico más importante en el campo del estudio de la anatomía a través del microscopio. En su obra De pulmonibus observationes anatomicae(1661) expuso dos descubrimientos trascendentales: - La naturaleza vesicular del pulmón. - Las anastomosis capilares entre las pequeñas arterias y venas. Malpighi describió los hematíes, los glomérulos renales y los corpúsculos del bazo y de la piel que llevan su nombre. Entre sus alumnos sobresalieron Albertini y Valsalva, que fueron los maestros de Morgagni (1682-1771). 4.4.6 Thomas sydenham (1624-1689) Con él la medicina volvió claramente a los métodos hipocráticos, basados en la observación. Sydenham definió la enfermedad con un esfuerzo de la naturaleza para combatir la 'materia morbífica'. En el galenismo siempre se había visto la enfermedad como consecuencia y no como reacción; ahora se cambia el concepto. Lo que debía hacer el médico era describir la enfermedad correctamente, reducirla a lo que Sydenham llamaba 'especie morbosa', distinguiendo los síntomas constantes de los accidentales. Sydenham quería terminar haciendo en medicina lo que los botánicos de su tiempo ya estaban consiguiendo: clasificar las plantas según sus aspectos más destacables y propios. En 1676 publicó su gran obra Observationes Medicae. 4.4.7 Escuela Iatromecánica La medicina teórica del siglo XVII siguió dos direcciones: − La yatromecánica − La iatroquímica Según la iatromecánica, cualquier evento fisiológico seguía las leyes de la física y de la mecánica. Las personalidades más representativas fueron: Santorini, Borelli y Descartes. - Santorini , profesor de Padua describió el termómetro clínico, el cual no formó parte de los instrumentos de medición clínica hasta un siglo después. Introdujo la pesada (medición del peso) en la investigación fisiológica. - Borelli estudió los movimientos del ser vivo, la acción de sus músculos. Para él, el cuerpo humano no es más que un ingenioso juego de palancas. Realizó también unas notables aportaciones en fisiología, siempre siguiendo las leyes de la mecánica. - Descartes (1596-1650) escribió un libro titulado "De Homine, el cual se considera como el primer texto de fisiología. Se trata el cuerpo humano como si fuera una máquina dirigida por un alma racional. Para Descartes, el mundo está constituido por dos realidades, el espíritu y la materia, ambas armoniosamente unidas al ser del hombre. 4.4.8 Escuela Iatroquímica Los seguidores de esta tendencia consideraban a todos los fenómenos como esencialmente químicos. Los autores más representativos son: Van Helmont, François de la Boë ' Sylvius' y Thomas Willis. El fundador de esa escuela fue Van Helmont (1577-1644). Discípulo de Paracelso, creía que cada proceso material del cuerpo estaba gobernado por un espíritu especial y que cualquier fenómeno fisiológico era en realidad pura química. François de la Boë 'Sylvius' es de destacar, entre otras razones, porque en su sala de doce camas de la universidad de Leyden se impartió la enseñanza clínica en la cabecera del enfermo. Thomas Willis (1621-1675) fue profesor de Oxford y el mejor representante de la iatroquímica inglesa. Este gran médico realizó los primeros exámenes cualitativos de la orina, al comprobar por primera vez que la orina del diabético tenía un sabor dulce. 4.4.9 Aparición de las primeras sociedades y revistas científicas Las universidades empezaron a estancarse, no sabían liberarse ni del pensamiento escolástico ni del galenismo. Por eso aparecieron en esta época la figura del sabio solitario y la de las sociedades científicas, en las que los intelectuales podían reunirse para intercambiar conocimientos. − Así nacieron: − La Accademia dei Lincei(Roma) − La Royal Society(Londres) − La Académie des Sciences(París) Los intelectuales de la época dudaban, pues, de que la universidad fuera capaz de progresar la ciencia y la cultura. En 1665 empezó a publicarse en París la famosa revista Le Journal des Sçavants. El primer periódico médico en lengua vernácula fue la obra de Nicolàs de Bleny:Nouvelles Découvertes( París, 1679). Se fundaron, además, como nuevas instituciones docentes, las Reales Academias de Medicina Y los Reales Colegios de Cirugía. 4.4.9.1 El poder de la ciencia “Saber es poder”, decía sir Francis Bacon. Los reyes de los siglos XVII y XVIII (Luis XIV, Federico II de Prusia, Carlos III, etc.) protegieron por esta razón a los sabios y favorecieron la creación de Academias Reales. 4.4.10 Los grandes tratados de medicina Algunos médicos clínicos empezaron aquellos años a escribir tratados de medicina, en los que exponían de forma sistemática todas las enfermedades no quirúrgicas. Los autores más importantes de estos primeros textos de medicina clínica fueron: - Boerhaave, Stahl y Hoffmann. Boerhaave (1668-1738) intentó poner orden en la confusión que imperaba en medicina. Va proseguir la tradición que tenía Leyden de enseñar en la cabecera del enfermo. Entonces fue cuando nos dejó constituida definitivamente la forma en que deben realizarse las historias clínicas. Boerhaave examinaba frecuentemente la orina al microscopio al objeto de determinar si en la de las personas sanas se podían encontrar los constituyentes de la litiasis urinaria. Estas observaciones le llevaron a concluir que los cristales eran el núcleo de la litiasis. Stahl (1660-1734) tenía una concepción de la medicina completamente opuesta a la de Boerhaave. Las enfermedades serían para él un disturbio de las funciones vitales, del alma que actúa directamente sobre el cuerpo. Friedrich Hoffmann (1660-1742) iba a favor de la idea de que en medicina todo está bajo las leyes de la mecánica, mientras que Stahl se oponía enconadamente a que la mente y la inteligencia queden reducidas al gobierno de las meras leyes físicas. 4.4.11 la terapéutica La medicina dejaba mucho que desear en la práctica diaria, durante el período que llamamos barroco (1600-1740). A pesar de los progresos como ciencia, su eficacia terapéutica era muy escasa. La farmacopea de 1677 mejoró mucho, al aparecer productos como la jalapa (purgante), la corteza de cuál (para el tratamiento del paludismo), la digital, los tónicos ferruginosos... Las sangrías eran indicadas por cualquier motivo. Los pacientes las resistían gracias a tomar grandes cantidades de agua. 4.4.12 lucha entre médicos y cirujanos La rivalidad continuó entre médicos y cirujanos. Al mismo tiempo, estos últimos miraban con desprecio a los cirujanos barberos, tan dignos desde muchos puntos de vista. La única novedad digna de señalarse fue la aparición en escena del torniquete. Aparte de eso, todo quedó tal y como lo dejó durante el Renacimiento el cirujano-barbero Ambroise Paré. 4.4.13 inicios de la medicina americana y rusa Las enfermedades importadas de Europa y del continente africano (mediante el comercio de esclavos) hacían estragos en América entre la población indígena. Hubo mucha diferencia entre la organización sanitaria de los territorios franceses y españoles respecto a los de soberanía inglesa. En México, por ejemplo, construyeron 150 hospitales ya durante el siglo XVI. En las colonias inglesas, cada una solucionaba sus problemas según su criterio, sin ninguna política sanitaria controlada desde la metrópoli. En estos territorios ingleses, hicieron muchos médicos europeos; su práctica de la medicina iba frecuentemente unida a la predicación religiosa. Como consecuencia de la soledad en la que se encontraba el médico, la medicina norteamericana adquirió entonces la tendencia eminentemente práctica que la caracteriza en la actualidad (Garrison). En Rusia, bajo la dinastía de los Romanov (1613-1645), hubo también una gran llegada de médicos extranjeros, aventureros muchos de ellos, atraídos por la política practicada por Pedro el Grande. 1755 (facultad de Medicina de Moscú) SG Zybelin (ruso como lengua académica en vez del latín) 4.4.14 aparición de un cierto concepto de salud pública Durante el barroco, efectivamente, aparece una preocupación en ciertos médicos por algunos aspectos nunca tratados hasta entonces. Paolo Zachia (1584-1659) fue el iniciador de la Medicina Legal, fruto de la creciente importancia que cogió la sociedad civil. Sus ideas las expuso en su obra Cuestiones médico-legales. Ramazzini (1633-1714) escribió la obra De morbis artificum(1700)m en la que se trata el tema de los diferentes procesos patológicos que afectaban a los trabajadores de diversas profesiones laborales. Lancesis (1655-1720), médico de varios papas y gran epidemiólogo, se planteó el saneamiento de las zonas palúdicas cercanas a Roma, lugares de producción de vapores nocivos y mismos que causaban la malaria. 4.4.15 Los novadores de españa La actividad de los novadores durante el reinado de Carlos II fue el punto de partida del desarrollo de la medicina de la Ilustración en España. La ruptura de unas estructuras que se habían mantenido sólidas durante casi dos siglos es evidente desde cualquier punto de vista. En demografía es incuestionable la nueva distribución de la población española, con clara tendencia a poblar la periferia. El primer texto publicado que rompió abiertamente con el galenismo fue el Discurso político y físico, escrito en 1679 por Juan Bautista Juanini, de origen italiano. Fue Juanini médico de cámara de Juan José de Austria (hijo bastardo de Felipe IV y mecenas de los médicos novadores). El movimiento novador que, como decíamos, introdujo la medicina moderna en España, dio la cara claramente a raíz de la publicación de este libro. En 1687 se produjo el enfrentamiento abierto en Zaragoza entre novadores y galenistas moderados. El moderado galenismo contaba en esta ciudad con figuras muy destacadas. Francisco Sanjuán y Domingo se enfrentó a José Lucas Casalete. El desencadenante fue la crítica realizada por este último de la costumbre de practicar sangrías por parte de los galenistas. Otra figura de la renovación médica española fue Juan de Cabriada. Su Carta Filosófica, Médico-Chymica Fue el auténtico manifiesto del movimiento novador. Cabriada rechazó la autoridad de los clásicos y defendió la experiencia como único criterio válido en la ciencia. Denominó además, la circulación de la sangre 'nuevo sol de la medicina'.

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