Historia Española: Secuencia 9 - Crisis del Siglo 14 PDF
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Université Rennes 2
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Este documento detalla la secuencia 9 de la historia española, específicamente centrada en la crisis del siglo XIV. Aborda la minoridad de reyes como Fernando IV y Alfonso XI, la figura de María de Molina y las tensiones políticas de la época, así como la epidemia de la Peste Negra. Proporciona un panorama general de este período histórico.
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Secuencia 9: Crisis del siglo 14 1 – Minoridad de Fernando IV [1295-1301] Muerte de Sancho IV Sancho IV [1284-1295] casó con María de Molina pero su unión no fue reconocida por la Santa Sede de Roma antes de 1301 por un problema de consanguinidad. Cuando murió Sancho IV en 1295: su hijo Fernando, n...
Secuencia 9: Crisis del siglo 14 1 – Minoridad de Fernando IV [1295-1301] Muerte de Sancho IV Sancho IV [1284-1295] casó con María de Molina pero su unión no fue reconocida por la Santa Sede de Roma antes de 1301 por un problema de consanguinidad. Cuando murió Sancho IV en 1295: su hijo Fernando, nacido en 1285, iba a cumplir sólo diez años. Fue proclamado rey y su madre, María de Molina, fue designada regenta. La juventud del monarca despertó ambiciones políticas entre miembros de la familia real. Don Juan, tío del rey niño don Sancho y hermano del rey difunto Sancho IV, se hizo proclamar rey de Castilla y León en Granada, antes de invadir las tierras de su sobrino. Por otra parte, el infante Enrique, tío- abuelo del rey [hermano de Alfonso X], reclamó para sí la regencia. El molinismo La manera de asumir el poder por parte de María de Molina recibió el nombre de “molinismo”. Su primer empeño fue el control de la alta nobleza: desarrolló un contrapeso favoreciendo la caballería del patriarcado urbano. Remuneró las familias nobiliarias que amenazaban la Corona: de Haro, de Lara, de Guzmán, de Ponce y Benavides, así como determinados miembros de la familia real como don Juan Manuel [1282-¿1349?]. Organizó una lucha armada para sofocar las pretensiones al trono o a la regencia de don Juan y de don Enrique. También combatió las pretensiones al trono de Castilla de Alfonso de la Cerda, nieto de Alfonso X, privado de la corona por Sancho II. El infante Alfonso, refugiado en Aragón, fue proclamado rey de Castilla y León en Jaca por el rey Alfonso III de Aragón [1285-1291]. Tampoco permitió que la crisis de sucesión fuera ocasión de perder territorios frente a la codicia de los navarros, de los portugueses, de los aragoneses ni de los granadinos. En fin, defendió el linaje real, pagando para obtener la dispensa papal que reconoció su casamiento con Sancho IV y legitimó a Fernando IV en 1301. En 1302, casó a Fernando IV con la hija de don Dionisio I de Portugal [1261-1325], llamada Constanza de Portugal. El carácter costoso del molinismo llevó a convocar las Cortes hasta ocho veces cada año para votar servicios. 2 – Minoridad de Alfonso XI [1312-1350] Cuando Fernando IV murió en 1312, su hijo Alfonso, futuro Alfonso XI [1312-1350] tenía un año. Su muerte se produjo en condiciones particulares, puesto que fue emplazado por los hermanos Carvajales a los cuales había mandado despeñar. En el plazo anunciado por los hermanos ejecutados por orden real, murió el rey, con sólo 26 años. Se abrió así la más larga regencia de la historia de Castilla. Las cortes decidieron nombrar un consejo de regencia compuesto de miembros destacados de la familia real: - María de Molina (abuela de Alfonso XI) - Constanza de Portugal (madre de Alfonso XI - no logró afirmar su autoridad). - don Juan (tío abuelo de Alfonso XI, hermano de Sancho IV [1284-1295]) - don Pedro (tío de Alfonso XI, hermano de Fernando IV [1295-1313]) La búsqueda de estabilidad no fue muy exitosa porque Constanza de Portugal murió en 1313. Para satisfacer a la nobleza, las Cortes votaron subsidios para finanzar la Reconquista, lo que acarreó nuevas muertes entre los regentes. En la batalla de la Vega de Granada murieron el infante don Juan y el infante don Pedro, lo que despertó nuevas ambiciones entre miembros de la familia real. Fue nombrado regente uno de los más ambiciosos: don Juan Manuel, que consiguió imponer una promesa de casamiento entre su hija Constanza y el futuro rey Alfonso XI. En 1321 murió también María de Molina, abriendo un período de caos político al cual pusieron fin las Cortes en 1325, al declarar a Alfonso XI mayor de edad, a pesar de que sólo tenía 14 años. 3 – Alfonso XI [1312-1350]: entre ideal y crisis El ideal del caballero de pluma y espada Su trayectoria ilustra el apego al ideal caballeresco y una voluntad firme de independencia, que lo llevó a armarse caballero a sí mismo, para no deber nada a ningún padrino de su propia familia. En el Poema de Alfonso Onceno se insiste en las virtudes guerreras del rey, cuyo interés por la caballería también se debió a la necesidad de controlar a los miembros de la alta nobleza. En 1312, creó la Orden Real de la Banda de Castilla, siguiendo el modelo de la Orden del Temple [1118-1312] o la Orden de San Juan de Jerusalén conocida como Orden de Malta [fundada en 1084] o de la de Santiago o de Calatrava. La diferencia mayor residía en el hecho de que dicha orden sólo dependía del monarca y no del Papa de Roma, a pesar de una dimensión religiosa compartida con otras órdenes militares. Participó personalmente en múltiples combates entre los cuales destaca su triunfo contra los Benimerines del norte de África, vencidos en 1344 después de dos años de sitio de Algeciras. Su muerte ocurrió en un campo de batalla, en 1350, mientras estaba sitiando desde 1349 la ciudad de Gibraltar. Sin embargo, no murió de una herida sino de la epidemia de Peste Negra. Podríamos considerar que encarnó muy bien el ideal de hombre de pluma y espada dibujado por don Juan Manuel [1282-¿1349?].en los libros que escribió para educar a Alfonso XI.· Control del bandolerismo nobiliario A pesar de su juventud en el momento de acceder al trono, no permitió Alfonso XI que los miembros de la alta nobleza le dictaran su política. En 1326, hizo asesinar al rebelde Juan el Tuerto, a pesar de su pertenencia a la familia real: dicho Juan el Tuerto era hijo del infante don Juan muerto en la Vega de Granada en 1319, tío abuelo y ex-co-regente de Alfonso XI. También rompió con otro regente, don Juan Manuel, al repudiar, en 1327, a Constanza, hija de don Juan Manuel, para casarse con María de Portugal. Dicha decisión llevó al ex-regente a atacar al rey con un ejército, pero Alfonso XI triunfó y don Juan Manuel tuvo que exiliarse. Su firmeza con la alta nobleza le valió el apodo de “El Justiciero”. 4 – La Peste Negra y demás crisis Eran frecuentes las epidemias y el nombre de “peste”, a veces utilizado en plural, podía designar toda clase de virus de carácter muy contagioso y mortal. El que se conoce como la Peste Negra llegó desde Asia en un barco de comercio genovés y se propagó por toda Europa entre 1348 y 1490, sin que ningún reino pudiera salvarse. Puede ser difícil indicar cifras para aquel tiempo, pero los historiadores consideran que murieron unos 25 millones de hombres, mujeres y niños, lo que representabla la cuarta parte de la población total. Varios elementos favorecieron la mortandad: después de un siglo de relativa prosperidad, el crecimiento de la población no fue acompañado de un aumento de la producción de cereales que habría podido alimentar a todos. Fue privilegiada la ganadería y las constantes guerras no permitieron cosechar en buenas condiciones lo poco que la pequeña glaciación del siglo XIV permitía cultivar. Además, faltaba mano de obra en los campos, por las guerras, los desplazamientos de los mudéjares hacia el sur y por la muerte de muchos miembros de la nobleza que eran actores económicos de primer plano. La combinación de crisis climática, política, económica, alimenticia y sanitaria favoreció el desarrollo de reflexiones sobre la muerte a través de los motivos de la “Rueda de la Fortuna” y de las “Danzas de la muerte”.