Deshabitadas: Un Recorrido Entre el Despojo y las Fronteras (PDF, 2024)

Document Details

ResoundingSamarium

Uploaded by ResoundingSamarium

2024

Raquel Celis Sánchez, Alessandro Brentana Peli, Elena Calvar Herrero

Tags

migraciones derechos humanos desplazamiento forzado extractivismo

Summary

Este informe explora el desplazamiento forzado de población, vinculándolo al modelo de desarrollo. Analiza casos específicos de personas refugiadas, centrándose en las causas y en el impacto de las políticas de fronteras, especialmente desde la perspectiva de Senegal y Colombia. Incluye información sobre extractivismo y violencia.

Full Transcript

UN RECORRIDO ENTRE EL DESPOJO Y LAS FRONTERAS IJ 1: S 1-1 J-\ 131 TJ-\ IJ J-\S Esta publicación se encuentra bajo una licencia Creative Commons: Reconocimiento – No comercial – Compartir bajo la misma licencia 2.5 España. Esta publicación puede ser distribuida, copiada, exhibida por terce...

UN RECORRIDO ENTRE EL DESPOJO Y LAS FRONTERAS IJ 1: S 1-1 J-\ 131 TJ-\ IJ J-\S Esta publicación se encuentra bajo una licencia Creative Commons: Reconocimiento – No comercial – Compartir bajo la misma licencia 2.5 España. Esta publicación puede ser distribuida, copiada, exhibida por terceros si se muestran en los créditos su autoría y origen. No se puede obtener ningún beneficio comercial y las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original. https: //creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es Año y lugar de edición: Bilbao, 2024 // Traducción a euskera: Aiaraldea Ekintzen Faktoria // Diseño: GuajeVoltaje Impresión: Erreka Multimedia S. Coop // Depósito legal: LG BI 01298-2024 Zehar Errefuxiatuekin C/ Cristo 9 Bis, 5º, 48007 // Tel: 944 05 95 66 // [email protected] // www.zehar.eus Síguenos en Financian A LA MEMORIA DE JUAN LÓPEZ, DEFENSOR DEL RÍO GUAPINOL, ASESINADO EN LOS DÍAS PREVIOS A LA PUBLICACIÓN DE ESTE INFORME. Elaborar este informe ha sido la parte final de un largo proceso de trabajo de campo. Un recorrido que empezamos en 2023, cuando nos sentamos junto a compañeras y compañeros de Zehar-Errefuxiatuekin y de CEAR para dialogar sobre la realidad de las personas que atendían en los distintos equipos vinculados a la acogida, y el acompañamiento jurídico y social. Les agradecemos sus conocimientos, su lectura y su compromiso con la realidad de la gente. Gracias a ellas, llegamos a contactar y conocer a todas las personas senegaleses que han participado en el trabajo de campo. Dialogando, escuchando y compartiendo sus posturas, miradas y experiencias, nos han acercado a sus lugares de origen, su tránsito y sus vidas en Euskadi. Les agradecemos su tiempo y su disposición para atendernos en un periodo tan delicado, y de tanta incertidumbre y precariedad, como es del procedimiento de solicitar asilo. Agradecemos especialmente el apoyo de Abdoulaye Sarr. Sin su trabajo de mediación y traducción habría sido imposible dinamizar los grupos de discusión con los compañeros de Senegal. Su experiencia y capacidad de análisis han sido nuestro guía, literal y metafóricamente, en el complejo mapa del mundo pesquero senegalés. Agradecemos también a Carmen, Giovana y Brenda, compañeras de Colombia que aceptaron contarnos los vínculos entre extractivismo, violencia y desplazamiento forzado en sus lugares de origen, sosteniendo dolores muy recientes. En el caso de Brenda, agradecemos también su colaboración para ilustrar las privaciones de derechos que siguen enfrentando las personas refugiadas en la CAE, y mostrarnos su vulnerabilidad, su inteligencia y su valor para seguir adelante. Agradecemos a las lideresas colombianas, “las cuidadoras”, Paola Andrea Ararat Nazarit, Danelly Estupiñán Valencia, Darlis Rojas Parra, Gisela Rivera Castro y Marta Lucía Castro, por compartirnos sus saberes, sus dolores, sus anhelos, su sensibilidad y su fuerza para defender a sus comunidades y defender la Madre Tierra, la vida. Agradecemos a Dalila Argueta, defensora del río Guapinol, integrante de Basoa-Casa de Defensoras y de la IM-Defensoras, compañera y amiga, por su confianza y su tiempo. Seguimos aprendiendo de su honestidad, su profunda coherencia política, su rabia y su ternura. ESTE INFORME HA SIDO ELABORADO POR RAQUEL CELIS SÁNCHEZ, ALESSANDRO BRENTANA PELI Y ELENA CALVAR HERRERO. HEMOS CONTADO CON LA COLABORACIÓN DE ARANTZA CHACÓN ORMAZABAL, MARTA GARCÍA TERÁN, LEIRE LASA FERNÁNDEZ, VERÓNICA ÁLVAREZ GARCÍA, ANCA CRETU, BITTOR URAGA LAURRIETA Y LORENA PATRICIA MONTERO SOSA, EN DIFERENTES MOMENTOS DEL TRABAJO DE CAMPO, EN EL CONTRASTE DE CONTENIDOS Y EN LA REVISIÓN DE TEXTOS. ' ÍNDICE LISTADO DE ACRÓNIMOS, CLAVES DE LECTURA PARA MAPAS............................ 008 INTRODUCCIÓN..................................................................... 010 5. DEFENSORAS DEL TERRITORIO: «Nos desalojaron, nos patearon, nos cazaron, pero aquí estamos. 1. PENSANDO EL REFUGIO DESDE OTROS Pueden sacar a la niña del río, LUGARES, UN VIAJE HASTA EUSKADI........................ 012 pero no al río de la niña»............................................. 084 2. LA UE CONTRA LA VIDA DE LOS ‘OTROS’: 6. VIOLENCIAS QUE NO CESAN: EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS......... 028 ACCESO A DERECHOS EN EUSKADI............................. 097 3. SENEGAL DESDE EL MAR............................................ 046 7. CONCLUSIONES................................................................ 110 FATOU NDOYE: 8. LAS COSAS DEL COMER: SEMBRANDO «La pesca está en el centro de la vida de MODELOS DE VIDA EN EUSKAL HERRIA las mujeres, y las mujeres están en el centro QUE NO DESPLAZAN. ALTERNATIVAS de la actividad pesquera»........................................... 070 DESDE EL AGROEKOFEMINISMO................................... 114 4. HISTORIA DE DALILA: «Nuestra única opción es resistir o sumergirnos en la injusticia. Cuando resistimos, logramos».................................076 008 SIGLAS LISTADO DE SIGLAS > ACNUR Alto Comisionado de Naciones Unidas para los > EURODAC European Asylum Dactyloscopy Database Refugiados > FARC Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia > ACONC Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca > FRONTEX Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas > APDHA Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía > IM-D Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras > CAED Centros de Acogida de Emergencia y Derivación > LOEX Ley Orgánica de Extranjería > CAPV Comunidad Autónoma del País Vasco > OAR Oficina de Asilo y Refugio > CATE Centros de Atención Temporal a Extranjeros > OMAL Observatorio de Multinacionales de America Latina > CCAA Comunidades Autónomas > ONG Organización no gubernamental > CDFUE Carta de Derechos Fundamentales de la Unión > OPI Observatorio Permanente de la Inmigración Europea > OUA Organización para la Unidad Africana > CE Comisión Europea > PCN Proceso de Comunidades Negras > CEAR Comisión Española de Ayuda al Refugiado > PCV Prestación complementaria de vivienda > CEDH Convención de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales > PNV Partido Nacionalista Vasco > CETI Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes > PP Partido Popular > CIAR Comisión Interministerial de Asilo y Refugiados > PSOE Partido Socialista Obrero Español > CIE Centros de Internamiento de Extranjeros > RGI Renta de Garantía de Ingresos > CREADE Centros de Recepción, Acogida y Derivación > SAR Servicios de Búsqueda y Rescate (Search and Rescue) > DGAHISI Dirección General de Atención Humanitaria e Inclusión Social de la Inmigración > SMH Salvamento Marítimo Humanitario > EASO Oficina Europea de Apoyo al Asilo (European > TIS Tarjeta Individual Sanitaria Asylum Support Office) > UE Unión Europea > EEUU Estados Unidos > UNWRA Agencia de Naciones Unidas para los > ELN Ejército de Liberación Nacional Refugiados de Palestina en Oriente Próximo > EPA Escuela para Adultos CLAVES 009 LEYENDA DE MAPAS Río Montaña Carretera Mar Ciudad / Población Parque Nacional Ciudad / Población portuaria Ruta de inmigración terrestre Capital Ruta de inmigración marítima Mina 010 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN ‘Deshabitadas, un recorrido entre el despojo y las fronteras’ es un trabajo orientado, de nuevo, a situar—en contracorriente— el análisis de los movimientos forzados de población en el mismo meollo de la comprensión del modelo desarrollista. Un enfoque cada vez más acuciante para responder a la construcción de una dialéctica institucional y mediática que aborda la migración como una amenaza producida por un cúmulo de sujetos que han tomado la decisión individual de alcanzar Europa de forma irregular. Hemos pensado y discutido mucho sobre cómo nombrar, entre el refugio y las migraciones, a quienes sufren un desplazamiento forzado. Las categorías constriñen y dejan siempre fuera a otros —y especialmente a otras—. Generan exclusión. También nos ayudan a comprender la realidad, desmenuzarla, denunciar la violencia y sacar a la luz a los invisibles. Y, en una organización como la nuestra, a seguir defendiendo el derecho de protección internacional, de la maraña creciente del acervo de la represión. La pregunta fundacional, para nombrar, comprender y caracterizar los fenómenos migratorios es muy sencilla: qué derechos estaban siendo conculcados para que las personas tuvieran que irse. Sólo a partir de ahí se pueden plantear otras cuestiones esenciales que complejizan los análisis: quién se beneficia de esa conculcación, por qué se ha dado, qué rol juega el estado de origen en la misma y qué rol juegan otros estados. Mirar las causas es plantearse los desplazamientos forzados también desde las responsabilidades de esta Europa que invierte cantidades ingentes de capital en que las personas no lleguen, obviando su rol en la generación de las condiciones para que tengan que irse. La Europa que ha olvidado hace ya mucho tiempo los valores que impulsaron su constitución: el respeto a la dignidad y a los Derechos Humanos, incluidos los derechos de las minorías, la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho. Nuestra noción del desplazamiento forzado se fundamenta en un corpus jurídico y es una categoría política. Podemos realizar una lectura de la Convención de Ginebra de 1951 extraordinariamente restrictiva, como la que ejerce el estado español; o acorde a los tiempos, como la que hemos defendido las entidades especializadas, en el plano jurídico y en el ámbito discursivo. Y somos conscientes de que, aun así, no abarca todo. No son solo las personas refugiadas quienes están siendo abocadas a dejar sus lugares de origen. El desplazamiento forzado es una consecuencia de políticas económicas extractivas que hemos denunciado en este y en anteriores informes y es también una estrategia para el despojo de bienes y territorios y para la desarticulación de la protesta social. No podemos en Zehar-Errefuxiatuekin aportar un análisis más complejo ni más lúcido que el que están haciendo aquellas compañeras y compañeros de quienes aprendemos sobre los diferentes temas que engarzan este informe: degradación ambiental, desarrollismo-extractivista, política de fronteras. Nosotras conocemos las situaciones que enfrentan en origen, en tránsito y en destino personas migrantes, y personas refugiadas que llegan a Euskadi en busca de protección internacional; y también conocemos los patrones de violencia que se reiteran contra defensoras y defensores de derechos humanos, y su rol en la salvaguarda de la tierra, el territorio y los bienes comunes frente al poder corporativo. Poner en relación los análisis estructurales —que llevamos a cabo en los procesos de investigación e incidencia—, con la realidad de las personas a las que atendemos y acompañamos es tan complejo como necesario. En el informe INTRODUCCION 011 ‘Deshabitadas, una lectura crítica sobre los desplazamientos forzados por el cambio climático’ emprendimos la ambiciosa tarea de aterrizar, en datos y casos de estudio, las consecuencias del modelo desarrollista y la degradación ambiental en el desplazamiento forzado. Pusimos la mirada en algunos contextos de diferentes países, donde era viable trazar, en pocas páginas, la relación entre violencia, extractivismo, degradación ambiental y desplazamiento; también tratamos de evidenciar, en la modesta medida de nuestros tiempos y recursos, el vínculo entre intereses corporativos de empresas vascas y el desplazamiento forzado. Para ello abordamos, mediante fuentes secundarias, los impactos del sector pesquero en Senegal. En esta ocasión, volvemos a abordar las consecuencias de la pesca intensiva en Senegal, pero esta vez partiendo de las experiencias de hombres pescadores que han llegado, agotados sus medios de vida, hasta Euskadi. Con ellos narramos un relato que también forma parte del proceso migratorio de muchos de los hombres que han sido confinados en condiciones reprobables en el archipiélago canario. No se trata de un informe sobre Senegal, la historia de los senegaleses a quienes hemos entrevistado es funcional a nuestra vocación de aportar a la comprensión de los desplazamientos forzados desde un enfoque de derechos. Hemos hablado del desplazamiento no solo como consecuencia, sino también como estrategia para la imposición del extractivismo. Intentamos ahora hacerlo de nuevo a partir de la realidad específica de personas que hemos conocido y acompañado en Zehar-Errefuxiatuekin: mujeres defensoras que han tenido que exiliarse, de forma temporal o permanente, en Euskadi, a causa de su labor en defensa de sus comunidades y de los bienes que hacen la vida posible frente al poder corporativo. Nos han preguntado muchas veces de qué sirve conceptualizar el desplazamiento forzado, si, en cualquier caso, a las personas se les niega y se les seguirá negando la posibilidad de acceder a un lugar seguro, y ejercer su derecho a solicitar protección internacional u otros derechos —de los que son titulares— para salvaguardar sus vidas. Poner en relación lo local con lo global está al servicio de una pedagogía crítica que contribuya a develar las relaciones de poder. Queremos evitar que caractericen el desplazamiento forzado quienes lo provocan; queremos evitar que interpreten el Derecho Internacional de los Derechos Humanos quienes lo violan. Podemos creer que no hay alternativas y contribuir con ello a la victoria del relato hegemónico, el relato de ocultación de la necropolítica neoliberal, que llama defensa al genocidio; producción al expolio y control a la represión. O podemos ponernos del lado de quienes defienden la vida: la propia, la de otras y otros, y la de la Tierra que nos sostiene. Javier Canivell Fradua, Director de Zehar Errefuxiatuekin 012 UN VIAJE HASTA EUSKADI UN VIAJE HASTA EUSKADI 013 PENSANDO EL REFUGIO DESDE OTROS LUGARES, UN VIAJE HASTA EUSKADI Estamos sentadas en una sala de reuniones de la oficina de Zehar-Errefuxiatuekin para escuchar el relato de tres mujeres colombianas que han llegado a Euskadi entre 2022 y 2023. Hablamos con ellas porque las compañeras de la entidad han identificado un nexo entre las razones que las han obligado a irse de su país de origen y el trabajo que estamos llevando a cabo para este informe. Vienen de zonas rurales donde ha habido un fuerte impacto ambiental y social por la actividad de industrias extractivas: minerías de hierro y de oro, petróleo, monocultivos de palma… Estiramos diversos mapas: el mapa completo de Colombia, el mapa de Cesar, el del Norte de Santander, Nariño, Putumayo, Bucaramanga. No nos alcanzan. Se mezclan de una geografía a otra para trazar el hilo del desplazamiento interno. Una de ellas ha nacido en Venezuela porque sus padres tuvieron que huir de su Wilches natal. Hay viajes internos de ida y vuelta y viajes de ida sin retorno. Y hay un viaje distinto, que a veces es el único que salva la vida y siempre es el más duro de aceptar, el que las ha traído hasta Euskadi. Nuestra motivación es evidenciar el nexo entre la entrada de empresas extractivas, los intereses económicos en el territorio, el incremento de la presencia de grupos armados y el desplazamiento forzado. Pero la violencia nubla el relato analítico que siempre anhelamos quienes tratamos de poner en diálogo las estructuras de poder con la vida real de quienes huyen. Los padres —las madres— de las tres vivieron la persecución —extorsión, violencia física, amenazas—por parte de grupos armados. Las tres tuvieron que huir siendo niñas y las tres han tenido que huir siendo madres. Ahora son ellas quienes quieren proteger a sus hijas, a sus hijos. También son mujeres adultas, tienen profesiones, análisis políticos, experiencias vitales, amistades, proyectos, amores y abandonos. Pero hoy, en esta sala a la que llegan con el confuso alivio del exilio, tienen, sobre todo, miedo por sus hijos. Y tienen, sobre todo, miedo por sus hijas. Y este es el mismo miedo y no es el mismo miedo. No quieren que nadie les haga daño. Daño en su contexto significa reclutamiento forzado, violencia física, violencia sexual, extorsión, desplazamiento, pobreza. Han intentado protegerles desde que nacieron hasta este jueves, uno de febrero de 2024. ¿Y mañana? Antes de que podamos abordar la cuestión minera en profundidad, Brenda rompe a llorar. Ayer, miércoles, atentaron contra su hijo mayor. “Como no me encuentran a mí, van a por él”. Su hijo mayor, es un poco más joven que ella. Lo tuvo con trece años. Extendemos los pañuelos como extendimos los mapas. La historia se repite. A Brenda la violaron en un atentado contra sus padres. Querían hacer daño a su madre, a su padre, y les dieron 014 UN VIAJE HASTA EUSKADI donde más le dolía. Ahora atentan contra su hijo. En el esperpento más enajenado de la violencia, quienes quieren matarlo podrían ser los mismos que lo engendraron. Sea como sea, Brenda ya no está allí para arroparlo. Ha huido. La culpa si está. A veces hay que elegir entre poner el cuerpo delante o ponerlo a salvo para intentarlo desde otras latitudes: qué es mejor para ellos, cómo cuidarlos. A los ojos de la sociedad vasca ni Brenda, ni Carmen, ni Giovana son mujeres refugiadas. Nos las cruzaremos en la calle y pensaremos que están aquí para mejorar sus condiciones económicas, que es una motivación tan legítima como otras, en realidad, muy poco desmenuzable de otras, porque la violencia genera pobreza y la pobreza también desplaza. Lo que no querremos preguntarnos es dónde empieza el circuito y qué rol tiene ‘nuestro’ modelo de desarrollo —el vasco, el europeo— en alentar y sostener las causas que expulsan y empujan a estas mujeres hasta ‘nuestra’ ciudad, ‘nuestro’ país. Pensaremos que no tienen papeles, que trabajan en el servicio doméstico… Y es muy probable que todo ello sea cierto más pronto que tarde. Cuando publiquemos este informe, la prensa nos preguntará porqué han huido. También lo harán las instituciones. Querrán una respuesta concisa. ¿Han huido de la violencia de género?, ¿han huido de la guerra en un país que ya ‘no’ la padece? Nadie las va a considerar migrantes climáticas, refugiadas ambientales. No vienen de una isla desaparecida en el Pacífico. El mapa sigue vigente. La enajenación, la pérdida, de las condiciones materiales que hacen posible la vida parece nimia frente a la presencia de los grupos armados. ¿Qué importa ahora el mercurio en el río Magdalena, en el río Telembí?, ¿qué importa si el padre fue agricultor? Si hubo yuca donde ahora hay coca, si hubo mandarinas donde la palma africana reseca la tierra para los próximos quince años. ¿Son mujeres migrantes?, ¿son refugiadas? Muy probablemente la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (CIAR) se pronunciará en contra de darles protección internacional. El Ministerio del Interior rubricará el impreso de denegación1 y seguirá a otra cosa. Les llegará una carta avisando que tienen quince días para dejar el país. La salida obligatoria, se llama. Si nos atenemos a lo que va a suceder en materia documental, a las legislaciones de Asilo y Extranjería, gozarán de un permiso de residencia y trabajo, provisional, ligado a la tramitación de la protección internacional —la querida tarjeta roja—, que les será retirada cuando se resuelvan sus casos y el Gobierno español, a través de sus competencias en materia de Interior, decida denegarles el estatuto de asilo. Podrían otorgarles una protección subsidiaria, que sería la manera de decirles: no las consideramos refugiadas, pero creemos que, si regresan a su país de origen, su vida correrá peligro. También podrían denegarles ambas formas de protección internacional (el estatuto de asilo y el estatuto de protección subsidiaria, contemplados en la Ley de Asilo2) y decidir que merecen una autorización de residencia por motivos excepcionales de naturaleza humanitaria, regulada por la Ley de Extranjería3. No se trataría de una protección —en el sentido del Derecho Internacional— pero les permitiría documentarse. Esta práctica se ha llevado a cabo con nacionales de Venezuela y, muy excepcionalmente, de otros países. No va a ser así: en 2023, solicitaron Protección Internacional en España 53.618 personas procedentes de Colombia. El Ministerio del Interior resolvió 16.085 expedientes, más del 95% recibieron una respuesta desfavorable. Sólo 724 personas obtuvieron el estatuto de asilo y 12, el estatuto de protección subsidiaria. 15.098 solicitudes fueron denegadas. A tenor de los datos disponibles para 2024, la tendencia es similar, las personas que llegan huyendo de Colombia reciben un 96% de respuestas desfavorables 4. Colombia engrosa, junto a Venezuela (con 60.566 solicitudes en 2023), las principales cifras de quienes pidieron protección en el estado español el pasado año. Entre ambos países alcanzan el 70% de las solicitudes. El tercer país de origen ha sido Perú (con 14.314 solicitudes). Mucho más abajo, en el triste ranking de tener que huir y sobrevivir a la yincana de la muerte en que se ha convertido la política de fronteras, lo ocupan nacionalidades que no superan las cuatro mil solicitudes: Honduras (3.694) y Cuba (3.086). Después siguen personas refugiadas de Marruecos, Nicaragua y Senegal. UN VIAJE HASTA EUSKADI 015 CARACTERIZACIÓN DEL REFUGIO: LOS DATOS El pasado año se formalizaron en el conjunto de la UE5 (Unión Europea) 1.129.800 solicitudes de asilo6. La cifra de 163.642 solicitudes sitúa a España en el tercer país receptor de personas refugiadas, sólo por detrás de Alemania (351.510) y de Francia (166.880). De las 163.642 personas que en 2023 solicitaron asilo en España, 77.423 fueron mujeres y 86.219, hombres. Al cierre de este informe, hasta el 31 de julio de 2024, en los siete primeros meses del año, han sido 100.137 las personas que han conseguido acceder al estado y ejercer su derecho a pedir asilo: 42.888, mujeres y 57.249 hombres. Eso quiere decir que al cierre del año en curso la cifra será superior a la del pasado año. El contexto en el que se sitúan estas cifras es el del mayor desplazamiento forzado de personas registradas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el mundo, con un acumulado de 110 millones al cierre de 2023 (62,5 millones son personas desplazadas internas7). El cruento genocidio israelí sobre Gaza ha generado que 1.7 millones de personas se hayan visto obligadas a desplazarse internamente, mientras ya son 5,9 millones las personas refugiadas que se encuentran bajo el mandato de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés). Una cifra que sólo refleja una parte del desplazamiento forzado, consecuencia de una violencia que ha terminado con la vida de casi 39.000 personas8 desde el inicio de la masacre contra Gaza, según cifras publicadas al cierre de este informe (10.000 cuerpos permanecen entre los escombros). La ofensiva sobre Gaza ha despertado la solidaridad ciudadana, al menos en Euskadi y en otros lugares del estado español. Inevitablemente ha desplazado también la atención mediática de otros conflictos que han tenido un éxodo relevante hacia nuestras fronteras, y siguen generando violencia y desplazamiento forzado, como la situación en Afganistán, donde la toma del poder por los talibanes ha aumentado la violencia contra la población, en lo que expertos de Naciones Unidas señalan como un posible “apartheid de género” 9 y el conflicto armado en Siria. Han transcurrido diez años desde que el cuerpo ahogado del niño Aylán fuera retratado en una playa. Como veremos, en el siguiente epígrafe, diez años en que las políticas de fronteras contra las personas refugiadas se han recrudecido hasta alcanzar el Pacto de la vergÜEnza10. Afganistán copó los titulares de los informativos nacionales con la evacuación de personas refugiadas a través de los vuelos a Torrejón de Ardoz, una experiencia absolutamente atípica que contravino la sofisticación de una política de fronteras represiva que utiliza la muerte como mecanismo de ‘defensa’ ante las personas refugiadas que intentan ejercer su derecho a solicitar protección internacional en Europa. En África la guerra de Sudán vuelve a expulsar a miles de personas que apenas llegan al estado español. Son muchas más quienes logran alcanzar la península, con enormes dificultades y la pérdida de vidas y cuerpos en el mar, procedentes de Senegal. Muchas de las 40.000 personas que han llegado a Canarias el pasado año proceden de este país africano, una migración histórica hacia España y el País Vasco, conocida en muchos contextos por su presencia en las calles, donde algunos sobreviven trabajando en la venta ambulante, el top manta. En 2022 y 2023 comenzaron a pedir tímidamente protección internacional ante una represión tenaz por parte de un gobierno golpista que había encarcelado al principal líder de la oposición e ilegalizado su partido, agravando otras circunstancias expulsatorias que abordaremos en el presente informe. Ninguno de estos países ocupa los primeros puestos en el análisis de las cifras de quienes han logrado llegar y solicitar protección internacional en España. Como ya hemos señalado la mayoría de las personas solicitantes que logran llegar al estado español provienen de países de América Latina. También la mayoría, como veremos a continuación, recibieron una respuesta denegatoria. Casi todas las solicitudes de asilo se realizaron en territorio, esto quiere decir que se han formalizado una vez que las personas han logrado alcanzar el estado, atravesar las fronteras, entrar, contra toda la maquinaria de guerra, militar y burocrática, que trata de impedírselo. Las que se formalizaron en un puesto fronterizo, es decir, antes de pisar oficialmente el estado español (3.386) se llevaron a cabo esencialmente en el aeropuerto de 016 UN VIAJE HASTA EUSKADI Barajas11. El procedimiento en frontera se emplea también en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) un procedimiento acelerado con el que se ‘pretende’ no prolongar el internamiento de personas con necesidades de protección que es, sobre todo, funcional a la mecánica de deportación. En 2023 España se convirtió en el país más restrictivo en el reconocimiento de la protección internacional para las personas refugiadas, con una tasa de respuestas positivas del 12,7%, muy por debajo de la media europea que en 2023 alcanzó el 42%. España concedió el estatuto de asilo a 7.327 personas y el estatuto de protección subsidiaria a 3.833 sobre un total de 88.063 resoluciones que se dictaron a lo largo del año. GRÁFICO 1 Total de solicitudes presentadas en 2023 atendiendo al lugar de presentación en el conjunto del estado12 1.087 3.386 EMBAJADA/CONSULADO PUESTO FRONTERIZO 877 CENTRO DE INTERNAMIENTO DE EXTRANJEROS (CIE) Total de solicitudes presentadas en 2023 atendiendo al lugar de presentación en el conjunto del Estado 158.292 SOLICITUD EN TERRITORIO Fuente: elaboración propia a partir de datos del Anuario Estadístico 2023 del Ministerio del Interior. 813 411 2.176 Resto de paises Resto de paises Resto de paises UN VIAJE HASTA EUSKADI 017 TABLA 1 Resoluciones firmadas por parte del Ministerio del Interior para la concesión o denegación de la protección internacional (estatuto de asilo y estatuto de protección subsidiaria) en 202313 % ESTATUTO PROTECCIÓN TOTAL ESTATUTOS 2023 PAÍS DE REFUGIADO SUBSIDIARIA DESFAVORABLES RESOLUCIONES POSITIVOS 1 Venezuela 34 0 124 40.851 0,1 % 2 Colombia 724 12 15.089 16.085 4,6 % 3 Marruecos 273 0 3.787 4.060 6,7 % 4 Perú 88 0 3.197 3.477 2,5 % 5 Honduras 719 17 2.583 3.338 22,0 % 6 Mali 68 2.294 29 2.391 98,8 % 7 El Salvador 567 8 1.047 1.626 35,4 % 8 Nicaragua 833 0 462 1.298 64,2 % 9 Senegal 209 4 1.067 1.283 16,6 % 10 Afganistán 993 124 163 1.280 87,3 % TOTAL 7.327 3.833 35.397 88.063 12,7 % Fuente: elaboración propia a partir de datos del Anuario Estadístico 2023 del Ministerio del Interior. TABLA 2 Resoluciones firmadas por parte del Ministerio del Interior para la concesión o denegación de la protección internacional (estatuto de asilo y estatuto de protección subsidiaria) en 202414. % ESTATUTO PROTECCIÓN TOTAL ESTATUTOS 2024 PAÍS DE REFUGIADO SUBSIDIARIA DESFAVORABLES RESOLUCIONES POSITIVOS 1 Venezuela 7 0 115 13.577 0,1% 2 Colombia 378 0 8.560 9.132 4,1% 3 Perú 58 0 1.505 1.657 3,5% 4 Marruecos 89 0 1.114 1.206 7,4% 5 Honduras 239 9 895 1.153 21,5% 6 Mali 24 760 13 797 98,4% 7 El Salvador 191 6 503 700 28,1% 8 Nicaragua 498 0 150 648 76,9% 9 Afganistán 352 53 200 605 66,9% 10 Brasil 4 0 385 389 1,0% TOTAL 2.790 1.551 15.972 34.179 12,7 % Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Oficina de Asilo y Refugio (OAR), Ministerio del Interior. 018 UN VIAJE HASTA EUSKADI 1.087 3.386 EMBAJADA/CONSULADO PUESTO FRONTERIZO UCRANIA Y VENEZUELA, EXCEPCIONES A LA POLÍTICA DENEGATORIA 877 Esta política de denegación no se ejerce contra las personas refugiadas que se han visto obligadas a huir de Ucrania CENTRO desde la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, a quienes se aplica la Directiva de Protección DE INTERNAMIENTO Temporal15. Desde que DE EXTRANJEROS (CIE) 16 se puso en marcha esta respuesta, hasta febrero de este año (2024), se han tramitado y concedido en España 200.154 estatutos de protección temporal a personas procedentes del país europeo. Concretamente, a lo largo de 2023, Interior ha otorgado 33.973 nuevos estatutos de protección temporal a quienes han llegado huyendo de la guerra. Una aplicación de la Directiva que en Zehar-Errefuxiatuekin no dejamos de celebrar como una buena práctica que podría desempeñarse mediante acuerdos con otros países. Algo que, hasta la fecha, no ha ocurrido nunca, en ningún momento de la historia desde 2001, año en que entró en vigor la Directiva17. Nunca, con ningún país del mundo, ni ante ningún conflicto armado, independientemente de la gravedad, de la responsabilidad política de la UE, y de la opinión social. No se aplicó durante la guerra de Iraq, ni la de Siria, ni la de Afganistán, ni, obviamente, se va a aplicar ahora, frente a la masacre contra Gaza en Palestina. Únicamente se ha puesto en marcha ante la invasión rusa de Ucrania. No por ello dejamos de celebrarlo. Total de solicitudes presentadas en 2023 atendiendo Las personas que huyen al lugar de Venezuela tambiéndehan presentación sido objeto de una política de acogida ejemplar, que bien podría aplicarse en el conjunto del Estado a quienes huyen de Colombia y a nacionales de otros países que se están viendo desplazados por la violencia. Solo 34 personas de origen venezolano recibieron protección internacional el pasado año, pese a ser el país con más solicitantes en el estado español. No obstante, las personas de origen venezolano que solicitan protección internacional están siendo, mayoritariamente, documentadas con una autorización de residencia por razones humanitarias regulada por la Ley Orgánica de Extranjería18 (LOEX): 40.693 recibieron esta autorización en 2023, frente a 813 personas procedentes de otros países. En el año 2019 se comenzó a ejercer esta praxis, donde la propia CIAR dicta en las resoluciones denegatorias de la protección internacional, que se autorice la residencia por razones humanitarias contemplada en la LOEX. Desde entonces el 98,7 % de estas autorizaciones han sido concedidas a nacionales de Venezuela. duración de 2 años. 158.292 Es importante destacar no se trata una protección internacional, sino de un permiso de residencia con una SOLICITUD EN TERRITORIO GRÁFICO 2 Autorizaciones de residencia por razones humanitarias (LOEX). 813 411 2.176 Resto de paises Resto de paises Resto de paises 40.693 13.455 167.634 Venezuela Venezuela Venezuela 2023 2024 2019-2024 (ENERO-JULIO) Fuente: elaboración propia a partir de datos de Anuario Estadístico 2023 del Ministerio del Interior y datos Oficina de Asilo y Refugio (OAR), Ministerio del Interior. 2023 1 Comunidad de Madrid 52.696 40.693 40.693 13.455 13.455 167.634 167.634 Venezuela Venezuela Venezuela Venezuela Venezuela Venezuela UN VIAJE HASTA EUSKADI 019 2023 2024 2019-2024 2023 2024 (ENERO-JULIO) 2019-2024 EL ACCESO Y RECONOCIMIENTO DE PROTECCIÓN INTERNACIONAL (ENERO-JULIO) EN EUSKADI En 2024 (hasta el 31 de julio), 4.596 personas han solicitado protección internacional en Euskadi. Mientras que el año pasado, un total de 6.157 personas tramitaron su solicitud para recibir protección internacional desde Euskadi. GRÁFICO 3 Solicitudes de protección internacional por comunidad autónoma para 2023 y 202419: 2023 2023 1 Comunidad de Madrid 52.696 1 Comunidad de Madrid 52.696 2 Andalucía 25.970 2 Andalucía 25.970 3 Cataluña 14.782 3 Cataluña 14.782 4 Canarias 8.653 4 Canarias 8.653 5 Galicia 8.451 5 Galicia 8.451 6 Comunitat Valenciana 8.050 6 Comunitat Valenciana 8.050 7 Castilla y León 7.373 7 Castilla y León 7.373 8 Aragón 6.439 8 Aragón 6.439 9 Pais Vasco 6.157 9 Pais Vasco 6.157 10 Castilla-La Mancha 5.787 10 Castilla-La Mancha 5.787 2024 2024 (Enero-Julio) (Enero-Julio) 1 Comunidad de Madrid 27.451 1 Comunidad de Madrid 27.451 2 Andalucía 15.455 2 Andalucía 15.455 3 Cataluña 10.935 3 Cataluña 10.935 4 Aragón 5.306 4 Aragón 5.306 5 Galicia 5.177 5 Galicia 5.177 6 Comunitat Valenciana 4.664 6 Comunitat Valenciana 4.664 7 Canarias 4.662 7 Canarias 4.662 8 Pais Vasco 4.596 8 Pais Vasco 4.596 9 Castilla y León 4.390 9 Castilla y León 4.390 10 Castilla-La Mancha 4.271 10 Castilla-La Mancha 4.271 Fuente: elaboración propia a partir de datos del Anuario Estadístico 2023 del Ministerio del Interior y datos de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), Ministerio del Interior. 7000 7000 6157 6157 2 Andalucía 15.455 3 Cataluña 10.935 4 Aragón 5.306 020 5 Galicia 5.177 UN VIAJE HASTA EUSKADI 6 Comunitat Valenciana 4.664 7 Canarias 4.662 8 Pais Vasco 4.596 De las solicitudes presentadas en Euskadi en 2023, 3.841 personas solicitaron asilo en Bizkaia, en Araba lo hicieron 1.229 personas y en Gipuzkoa, 1.087. La tendencia en 2024 es similar: para los siete primeros meses del año las 9 Castilla y León 4.390 cifras son 2.898 para Bizkaia, 851 para Araba y 847 para Gipuzkoa. 10 Castilla-La Mancha 4.271 La tendencia en Euskadi ha sido paralela a la tendencia en el conjunto del estado: un ascenso que inicia en 2015, a partir del éxodo hacia Europa ocasionado por la guerra de Siria y que ha sido constante a excepción de los años de pandemia, en que aumentaron aún más las restricciones para impedir que las personas pudieran salir de su lugar de origen y alcanzar un lugar seguro en el continente. GRÁFICO 4 Detalle histórico de Solicitantes Asilo en Euskadi de 2017 a julio 2024: 7000 6157 6000 4827 5000 4596 4000 3085 4088 3000 2000 1596 1725 1000 970 0 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 HOMBRES MUJERES TOTAL Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Oficina de Asilo y refugio (OAR), Ministerio del interior. Estos datos reflejan el número de personas que han formalizado su solicitud de asilo en una comisaría de policía en Euskadi y no el conjunto de solicitantes de asilo que viven en la comunidad autónoma. El lugar de tramitación de la solicitud no necesariamente coincide con el lugar en el que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que gestiona el Sistema de Acogida de Protección Internacional y Temporal, les asigna plaza, cuando las personas entran a formar parte del mismo. Tampoco coincide, necesariamente, el lugar en que llevan a cabo su solicitud de protección con el que terminan por residir, cuando sobreviven mediante medios propios, como 764 ocurre en la mayoría de los casos. Honduras Al cierre de este informe no se dispone de datos de las principales nacionalidades de las personas que han solicitado protección internacional en Euskadi en los primeros meses de 2024, ni tampoco han sido aún 308 publicados por la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) respecto a 2023. La experiencia y el análisis histórico de 267 Zehar-Errefuxiatuekin nos permite afirmar que son muy similares a las del conjunto del estado español, es decir, Georgia personas procedentes en su mayoría de Venezuela, Colombia, Perú que ocupan el grueso de las estadísticas, Ucrania seguidos con variaciones en los dos últimos años, de Honduras y El Salvador, y donde Georgia y Rusia, Siria, Nigeria, Mali y Senegal van oscilando en las diez primeras posiciones según se disponga del desglose por 219 1.990 nacionalidades hasta 2022, 2023 o el avance de 2024. El Salvador Nicaragua El acumulado de personas que han solicitado protección internacional en los cinco años transcurridos entre 2017 y 2022 (últimos datos desagregados por nacionalidad disponibles para Euskadi) es el siguiente: 0 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 HOMBRES MUJERES TOTAL UN VIAJE HASTA EUSKADI 021 GRÁFICO 5 Detalle histórico de sSolicitantes de asilo en Euskadi de 2017 a julio 2024:20 764 Honduras 308 267 Georgia Ucrania 219 El Salvador 1.990 Nicaragua 4.711 Colombia 5.437Venezuela 175 Marruecos 259 425 Nigeria Perú Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), Ministerio del Interior. 022 UN VIAJE HASTA EUSKADI Respecto a las resoluciones, dictadas por Interior, un dato relevante es que refleja el número de personas que residen en el Estado español y en Euskadi que gozan del reconocimiento de la protección internacional, en función de su nacionalidad de origen. Se trata de las personas que, a 31 de diciembre de 2023, contaban con una autorización vigente vinculada al reconocimiento del Estatuto de Asilo y del Estatuto de Protección Subsidiaria, hacemos esta puntualización, porque puede haber personas que recibieron este reconocimiento hace más de cinco años y hayan adquirido la nacionalidad española, dejando de contabilizar en las estadísticas de asilo. TABLA 3 Personas que cuentan con un estatuto de protección internacional a 31 diciembre 202321: PAÍS ESPAÑA EUSKADI % MUJERES EN EUSKADI 1 Nicaragua 2.587 394 15 % 177 2 Colombia 2.945 196 7% 118 3 Siria 17.239 172 1% 69 4 Mali 7.931 156 2% 1 5 Honduras 2.499 150 6% 93 6 Afganistán 3.729 108 3% 50 7 Marruecos 1.054 69 7% 41 8 Ucrania 2.473 60 2% 38 9 Palestina 1.221 59 5% 13 10 Rusia 1.461 57 4% 29 TOTAL 58.133 1.909 3,3 % 866 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migración. Teniendo en cuenta que la CIAR no desglosa las concesiones, los reconocimientos de la Protección internacional, en función de las CCAA en que se han tramitado, que la resolución de las solicitudes es competencia estatal y, hasta la fecha, el sistema de acogida ligado al procedimiento de asilo, también lo ha sido, los datos relativos a las personas que han llegado a Euskadi con necesidades de protección internacional y han recibido una respuesta favorable, no son concluyentes por si solos, pero si dan una foto significativa: al cierre de 2023, solo 1.909 personas residían en Euskadi con una protección internacional, 866 eran mujeres. En el conjunto del estado eran 58.133, de las cuales 23.182 eran mujeres. ¿ENTRARÁ BRENDA A FORMAR PARTE DE LAS ESTADÍSTICAS DE RECONOCIMIENTO? Brenda viene de una comunidad negra, del pueblo de Barbacoas, en el departamento de Nariño. En Roberto Payán tenía su padre una finca grande, Santa Rosa, se llamaba, porque su papá —nos cuenta— plantó una rosa para su mamá. Se trataba de una zona agrícola, donde se cultivaban patatas, yuca, mandarinas, plátanos, naranjas. También la pesca era fuente de abastecimiento local y la minería artesanal, que les proporcionaba el oro del río Telembí. Se extraía, explica, de las quebradas, sin productos químicos. “Había mucho respeto al río. No se usaban técnicas de extracción química”. Hasta que en las décadas de los 80 y 90 entraron empresas de los EEUU. “Hombres blancos a los que mi papá les decía Einstein”. Para ella, que era una niña, llegaron de vacaciones y descubrieron el oro. Ahora si entran los productos químicos, el mercurio, los grupos armados y la violencia. La explotación de oro y los cultivos ilícitos de coca atraen el interés de actores legales e ilegales. Empiezan a operar en el territorio las FARC, el ELN, diversos grupos paramilitares y otras bandas criminales. Sus padres, que tienen un restaurante y un negocio de traslados entre Barbacoas y Roberto Payán comienzan a sufrir extorsión, la famosa ‘mordida’. UN VIAJE HASTA EUSKADI 023 El vínculo entre la entrada de megaproyectos con intereses en materias primas y el aumento de una violencia funcional a las corporaciones, que desplaza a las comunidades, abarata el acceso a la tierra y acalla la protesta social, no es un modus operandi que hayamos indagado para el contexto de Brenda. No podemos afirmarlo. Lo que si podemos afirmar es que es un modus operandi ampliamente documentado en el país y a lo largo de América Latina. Se desplazan a Tebaida siendo Brenda una niña. Y sigue siendo una niña de 13 años, apenas iniciando la adolescencia, cuando regresan de vacaciones a Barbacoas y la violan para vengar a sus padres. Fruto de esa violación nace su primer hijo. El reclamo de la vacuna, la extorsión, se repite en Armenia (Quindío) años más tarde, cuando Brenda se convierte en líder social y comienza a acompañar a mujeres madres de familia para su fortalecimiento. No sólo se niega a pagarla, ayuda también a otras personas para que no cedan a la extorsión. Se niega a aportar ese ingreso a los grupos armados. Explica además que “la extorsión crece y no cesa nunca”. Durante la sesión del Grupo de Discusión en Bilbao nos cuenta que acaban de agredir a su hijo mayor reclamando la presencia de ella en Colombia. Dice que es culpa suya por no querer pagar la vacuna, que si la matan a ella es más fácil de afrontar, pero tener a sus hijos lejos y en riesgo, es mucho más duro. El caso de Brenda es el caso de muchas de las colombianas y colombianos que están recibiendo la denegación del derecho de asilo en el estado español. No ilustra la dinámica ‘lineal’, ‘nítida’ de persecución y expulsión de comunidades a causa del despojo de la tierra y el mar, de los bienes comunes, a la que dedicaremos este informe y que hemos analizado en publicaciones anteriores. Tendríamos que rastrear el paradero de ese oro que atrajo a empresas mineras y grupos armados para demostrar lo obvio. ¿Dónde fue a parar? ¿CUÁNDO PODEMOS CONSIDERAR QUE UN DESPLAZAMIENTO ES FORZADO? Más allá de la extraordinariamente restrictiva aplicación del Derecho de Asilo que acabamos de esbozar, en Zehar- Errefuxiatuekin llevamos años argumentando la urgencia de una interpretación de los movimientos de población acorde a las causas que los generan y a los instrumentos del Derecho internacional y regional de los derechos humanos que los definen y que se obvian en beneficio de legislaciones europeas cada vez más restrictivas. En el marco del Derecho internacional de los derechos humanos la caracterización de un desplazamiento o una migración como forzada se rige por los instrumentos que definen a una persona como refugiada o merecedora de otro tipo de protección internacional o como desplazada interna. Sin embargo, no existen criterios claros que permitan definir o delimitar cuando una violación de derechos humanos podría constituir un desplazamiento forzado, más allá del origen coercitivo de muchos movimientos migratorios. No todos los instrumentos recogen las mismas causas —los referidos al desplazamiento interno son más amplios, aunque luego queden restringidos en legislaciones nacionales— y muchos movimientos migratorios se clasifican como voluntarios o económicos cuando, a la luz de diversos instrumentos del Derecho Internacional, como hemos argumentado desde Zehar-Errefuxiatuekin a lo largo de diversos trabajos de análisis e investigación22 , podrían considerarse forzados. Es la restrictiva práctica administrativa y las resoluciones judiciales las que vienen marcando la interpretación de los instrumentos legales. Este sesgo en la interpretación de los Derechos Humanos deja en una situación de desprotección y vulnerabilidad jurídica a una parte importante de los movimientos migratorios que están tomando especial relevancia en el contexto del actual colapso eco-social y cuestionamiento del modelo extractivista de desarrollo. EL REFUGIO: CONCEPTUALIZACIÓN La Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 considera refugiada a aquella persona que tiene fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas. Es especialmente relevante el concepto de “persecución”, ya que solo son refugiadas las personas que tienen “fundados temores de ser perseguidas”. Podemos decir que persecución en el sentido de la Convención engloba cualquier “daño grave” cuando existe una quiebra en la protección brindada por el estado de origen. En base a la 024 UN VIAJE HASTA EUSKADI jurisprudencia existe hoy un consenso amplio en cuanto a la concepción del daño grave o persecución como una violación grave o sostenida o sistemática de los derechos humanos. El concepto de “motivación” es otra de las claves que nos permiten delimitar en qué momento una persona podrá ser eventualmente reconocida como refugiada. Según la Convención de Ginebra de 1951, sólo aquellas personas que sufren esta violación grave o sostenida o sistemática por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado, por sus opiniones políticas son refugiadas. El espíritu de Ginebra es la protección frente a una discriminación grave que conlleve una violación de derechos humanos. Además, interpretaciones recientes han permitido considerar también la persecución por motivos de género como causa de asilo. La Convención de la Organización para la Unidad Africana (OUA) de 1969, los Principios de Bangkok de 1966, y la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados de 1984 (esta dos últimas sin carácter vinculante) amplían posteriormente las causas para considerar a una persona como refugiada. La Declaración de Cartagena contempla a quienes huyen de una agresión exterior, de la violencia generalizada, de los conflictos internos, de la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que perturben gravemente el orden público. La Convención OUA y los Principios de Bangkok recogen también una ocupación y una dominación extranjera, y estos últimos añaden también el género, el color y el origen étnico entre los motivos de persecución. Estos instrumentos añaden motivos de persecución a los ya planteados en Ginebra, entre los que se cuentan la violación masiva de los derechos humanos, la violencia generalizada y los conflictos internos. EL CARÁCTER FORZADO A LA LUZ DEL DESPLAZAMIENTO INTERNO Por su parte, los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de 1998 definen como desplazadas internas a las personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida. La Convención de Kampala de 2009 define el desplazamiento interno en los mismos términos que los Principios Rectores y recoge también las obligaciones de protección frente al desplazamiento arbitrario (art. 4.4.) con algunos matices respecto a los Principios Rectores. Uno de los aportes más relevantes de Kampala es que establece como obligaciones de los Estados parte (art. 3) velar por la responsabilidad de los agentes no estatales, incluidas las empresas multinacionales y las empresas privadas de seguridad o militares, por actos de desplazamientos arbitrarios o complicidad en tales actos; así como garantizar la responsabilidad de los agentes no estatales que participan en actividades de exploración y explotación de recursos económicos y naturales que originan desplazamientos. La Convención de Kampala es el instrumento vinculante más reciente y adaptado al contexto actual de despojo y expropiación de los recursos naturales que se vive en los países del Sur global. En Zehar-Errefuxiatuekin, al igual que otras autoras con las que venimos trabajando, hemos señalado la posibilidad que nos brindan estos instrumentos para la caracterización de otros movimientos análogos de carácter internacional. Cabe señalar que muchos de los que llegan a Europa buscando protección internacional, han afrontado un desplazamiento interno en los términos definidos en los Principios Rectores y Kampala. Así, podemos resumir algunos insumos importantes desde el Derecho internacional del desplazamiento y el Derecho internacional de los derechos humanos que nos dan pistas sobre la categorización del desplazamiento forzado: > Cuando las personas huyen de una violación de derechos humanos (grave o sostenida o sistemática) basada en los motivos de persecución acuñados en Ginebra. Es el cuello de botella, la definición más estrecha de persona refugiada. UN VIAJE HASTA EUSKADI 025 > Cuando las personas huyen de una violación masiva de los derechos humanos, de la violencia generalizada y de los conflictos armados, que es el concepto que reside en el imaginario colectivo (al menos en el Estado español) sobre lo que es una persona refugiada pero que desborda el ámbito de Ginebra. Cartagena, Convención de la OUA y los Principios de Bangkok recogen, además, otras causas ya citadas. > Cuando las personas huyen de catástrofes y desastres naturales o provocadas por el ser humano o sufren, por estas razones, evacuaciones que no son necesarias; y cuando huyen o sufren desplazamiento arbitrario a causa de proyectos de desarrollo a gran escala que no estén justificados por un interés público superior o primordial; como se plantea en los instrumentos citados para el desplazamiento interno. > El interés por los Principios Rectores y por la Convención de Kampala se debe a su carácter referente en cuanto al desplazamiento interno, sino que debe servirnos de guía para reflexionar sobre los desplazamientos transfronterizos. ¿Sería ilegítimo reivindicar que una causa considerada suficiente para categorizar a una persona como desplazada interna en su país dejara de serlo cuando cruza una frontera estatal internacionalmente reconocida? INSTANCIAS EUROPEAS, TAMBIÉN SE HAN POSICIONADO EN ESTE SENTIDO Han sido varias las recomendaciones de instituciones de la UE como el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, solicitando a los Estados miembros que avancen en la generación de instrumentos de protección inspirados en los Principios Rectores del Desplazamiento Interno para dar respuesta a los desplazamientos forzados a causa de la degradación ambiental. También se han posicionado a favor de aplicar la Directiva de Protección Temporal (que actualmente se ha activado para las personas que se han visto obligadas a huir de Ucrania, como ya hemos señalado) para proteger a quienes huyen a causa de la degradación severa de su medio ambiente. También han propuesto la extensión de la protección a través de los instrumentos ya existentes en el ámbito comunitario como la reforma de la Directiva de Reconocimiento para que incluya las consecuencias del cambio climático en el daño grave, la ampliación del ámbito de aplicación de la Directiva de Protección Temporal, además de introducir garantías en las Directiva de Retorno que impidan los retornos en los casos de desastres debidos a fenómenos naturales y el empleo de visados humanitarios. Entre ellas, cabe recordar que, en 2021, la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo, publica el ‘Informe sobre el impacto del cambio climático en la población vulnerable en los países en desarrollo’ (2020/2042 (INI)), y pide a la Comisión y a los Estados miembros que: > “(…) impulsen los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos en los Estados miembros de la Unión y en terceros países a través de acuerdos bilaterales y regionales, y el desarrollo de instrumentos regionales en Europa y sus países vecinos con miras a proteger a las personas desplazadas por el clima, inspirándose en la Convención de la Unión Africana para la Protección y la Asistencia de los Desplazados Internos en África (Convención de Kampala)” (Parlamento Europeo 2021). > “(…) ofrezcan protección a las personas obligadas a huir de un país que, en parte o en su totalidad, se esté volviendo o se haya vuelto inhabitable debido al cambio climático, en particular mediante la expedición de visados humanitarios y la concesión de la admisión temporal o a largo plazo, así como medidas para evitar la apatridia” (ídem). Por su parte, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en 2009 realizó un llamado para trabajar en una Convención Marco Europea sobre el reconocimiento de un estatus de migrantes ambientales y propuso a los Estados que incorporen los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de 1998 como modelo para desarrollar un marco global sobre la protección de las personas desplazadas transfronterizas por razones medioambientales. NOMBRAR, NUESTRA PROPUESTA POLÍTICA La solución más adecuada no depende del marco Internacional de los derechos humanos, sino de una voluntad política de cooperar y de establecer un paraguas de protección adecuado y suficiente, pero sobre todo de poner 026 UN VIAJE HASTA EUSKADI freno a lo que Naomi Klein y otras autoras han dado en llamar crímenes económicos, que se concretan en la acumulación desorbitada de capitales y poder en muy pocas manos y que están generando la concentración de bienes imprescindibles para la continuidad de la vida, el acaparamiento de tierras, el desplazamiento forzado, la persecución y asesinato de defensoras y defensores, la especulación con la vida humana y no humana, y la destrucción del planeta. Nos han preguntado de qué sirve argumentar un desplazamiento como forzado si no se van a articular mecanismos de protección. Situar los desplazamientos en esa mirada necropolítica que no solo alude a la gestión de las fronteras y de los ‘flujos migratorios’ sino también a la estrategia del despojo, de desposesión, de usurpación violenta y soterrada que provoca en su devastación última la degradación del clima. Ejercer el derecho a nombrar desde la sociedad civil organizada. Contribuir desde nuestros tiempos, recursos y conocimientos a movernos del sitio. Evitar que definan la violencia quienes la provocan. Evitar que caractericen el desplazamiento quienes lo provocan. NOTAS 5 CEAR, Informe Anual (2024). ”INFORME 2024. Las personas refugiadas en España y Europa”. Las cifras sobre solicitantes asilo y refugiados relativas a la UE han sido extraídas de este informe. 1 Si su solicitud no se admite a trámite, se ordenará, según corresponda, su retorno, su devolución, su expulsión, su salida 6 Estos datos incluyen tanto a las personas que han presentado obligatoria de España o su traslado al país que es responsable del una solicitud de protección internacional por primera vez, como examen de su solicitud de asilo, salvo que reúna requisitos para a aquellas que han presentado un recurso para que vuelva a permanecer en España en situación de estancia o residencia. estudiarse su caso. El dato de las nuevas solicitudes tramitadas en el año es de 1.049.020, lo cual representa un 19 % más que en 2 Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo 2022 (881.230). y de la protección subsidiaria. 7 ACNUR ya contabiliza hasta 120 millones en mayo de 2024. 3 Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por la LO 8/2000, de 22 de diciembre, modificada 8 France 24 (20 julio 2024). “Gaza registra casi 39.000 muertes por la LO 11/2003, de 29 de septiembre, modificada por la LO tras nueve meses de ofensiva israelí”. 14/2003, de 20 de noviembre, modificada por la LO 2/2009, de 11 de diciembre. 9 United Nations, UN News (2023). “Afghanistan: Taliban ‘may be responsible for gender apartheid’ says rights expert“. 4 Todas las cifras que se mencionan en este capítulo relativas a las demandas y respuestas a solicitudes de asilo en el estado 10 Como hemos dado en llamar organizaciones y activistas de español han sido extraídas de las fuentes oficiales del Ministerio DDHH al Pacto Europeo de Migración y Asilo. de Interior y del Ministerio de inclusión, Seguridad Social y Migración. Las cifras han sido cotejadas con las empleadas por 11 CEAR, Informe Anual (2024). ”INFORME 2024. Las personas CEAR en su último informe sobre la situación de las personas refugiadas en España y Europa”. “En al año 2023 se presentaron refugiadas. En algunos casos las cifras pueden no coincidir, ya en todas las fronteras españolas 3.386 personas solicitantes, de que en el presente informe se han utilizado las estadísticas más las cuales CEAR asistió a 2.325 en el Aeropuerto Adolfo Suárez actualizadas publicadas por el Ministerio del Interior (consultadas Madrid-Barajas, principalmente nacionales de Kenia y Somalia (585), a fecha 20 de agosto de 2024). Venezuela (304), Colombia (220), Marruecos (150) y Senegal (117)”. UN VIAJE HASTA EUSKADI 027 12 Las solicitudes en Embajada son solicitudes de extensión 19 No se contabilizan las solicitudes presentadas en embajadas ni familiar del asilo, para los familiares de personas que ya han los reasentamientos. obtenido la protección internacional. 20 Los datos de Ucrania aluden a las personas solicitantes de 13 El total de resoluciones dictadas por Interior incluye a las protección internacional y no de protección temporal autorizaciones por razones humanitarias, aunque no se trata de un tipo estatuto de protección internacional. 21 En estos datos no están incluidas las personas que cuentan con un estatuto de protección temporal procedentes de Ucrania, 14 Ibid ni quienes cuentan con unas autorizaciones por razones humanitarias. 15 Directiva 2001/55/CE del Consejo, de 20 de julio de 2001, relativa a las normas mínimas para la concesión de protección 22 Celis Sánchez R. y Aierdi Urraz X., Cuadernos Deusto temporal en caso de afluencia masiva de personas desplazadas de Derechos Humanos Núm. 81 (2015). ”¿Migración o y a medidas de fomento de un esfuerzo equitativo entre los desplazamiento forzado? Las causas de los movimientos Estados miembros para acoger a dichas personas y asumir las de población a debate”. consecuencias de su acogida. 16 La Moncloa, Nota de prensa (26 de febrero de 2023). España supera las 200.000 protecciones temporales concedidas a ciudadanos ucranianos desde marzo de 2022. 17 Directiva 2001/55/CE del Consejo, de 20 de julio de 200. 18 Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por la LO 8/2000, de 22 de diciembre, modificada por la LO 11/2003, de 29 de septiembre, modificada por la LO 14/2003, de 20 de noviembre, modificada por la LO 2/2009, de 11 de diciembre. 028 EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS 029 LA UE CONTRA LA VIDA DE LOS ‘OTROS’: EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS En el informe de Deshabitadas, una lectura crítica de los desplazamientos forzados por el cambio climático1 abordamos el análisis de Ariadna Estévez 2 sobre el proceso de necropolítica del desplazamiento forzado orientado a garantizar “que la gente pobre y racializada deje de ser un obstáculo para el capitalismo extractivista y el hiperconsumo”. Estévez señala el desplazamiento como el resultado residual de un proceso de producción orientado a deshacerse de las personas que habitan geografías ricas en bienes naturales a través del beneficio de la violencia criminal que se da en sus territorios. Desentraña los mecanismos que “instrumentalizan el terror político y criminal para matar a las comunidades que se oponen [al capitalismo extractivista] y dejar morir a quienes sobreviven y logran desplazarse (…)”. Concluye que se trata de muertes lucrativas al servicio de intereses económicos legales e ilegales. El necropoder ordena y organiza la geografía en un orden neocolonial a partir del género, la nacionalidad, la etnia y la clase. “Los lugares en los que se lleva a cabo la extracción de bienes naturales, la segregación legal de minorías, el encierro masivo de sujetos racializados —cárceles y centros de detención— y actividades criminales de gran escala —narcotráfico, trata con fines de explotación sexual y tráfico de personas— son los espacios donde se materializa la violencia neocolonial, es decir, la relación de dominio en la que unos extraen y otras son desposeídas. El derecho y no el estado de excepción son tecnologías que contribuyen a la creación de esa espacialización necropolítica neocolonial”. En el informe La Unión Europea y el capitalismo verde militar: materias primas y acuerdos comerciales para el extractivismo neocolonial 3 , editado por Ecologistas en Acción y Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL)-Paz con Dignidad en junio de 2024, Juan Hernández Zubizarreta y Pedro Ramiro, realizan un análisis de las estrategias de la Unión como una “potencia en declive”, donde, tras la pandemia y la guerra de Ucrania, “(…) la interrupción de las cadenas globales de valor y los cortes de suministros de energía y materias han evidenciado las debilidades del metabolismo económico europeo”. Para los autores, la salida de la crisis desde el capitalismo solo es viable intensificando las relaciones de “explotación y dominación neocoloniales”, que la UE planifica a través de lo que han dado en llamar la triada “militarización-fronteras-extractivismo”. En una Unión que importa el 62 % de sus materias primas, inmersa en el colapso ambiental, la escalada belicista y la represión de quienes huyen de la violencia, la degradación ambiental y la pérdida de las condiciones materiales 030 EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS de vida, las élites que lideran el capitalismo extractivista emprenden una “huida hacia adelante” disfrazada ahora de “verde oliva”, orientada a blindar el suministro de energía y materias primas de la Unión “que ha priorizado la garantía de los dividendos empresariales sobre la justicia social y ambiental”. Sintetizan las tres estrategias de auto-rescate que se están impulsando en el seno de una UE: la doctrina del shock militar (con la reactivación de la industria de armamento y la relegitimación de la ideología militar); el reforzamiento de las fronteras exteriores “e interiores” (afianzada con el ejercicio de la represión de activistas y personas en tránsito); y la ofensiva extractivista neocolonial. “Las tres patas están interrelacionadas y funcionan de manera coordinada” Sin desconocer que los pilares de Europa se han sustentado con la explotación neocolonial, para los autores, “la necesidad de asegurar el aprovisionamiento de gas natural y de minerales críticos, de controlar las fronteras y de apostar por la deriva militarista para garantizar los intereses de los grandes propietarios han terminado de liquidar los valores europeos”. Aluden al impulso ejercido por la presidencia española del Consejo de la UE, en el segundo semestre de 2023, que Sánchez consideró “un éxito por los acuerdos históricos para avanzar en el proyecto común europeo”, impulsando un “contragolpe regulatorio” en los citados frentes. Señalan la paradoja del avance rápido y eficiente de acuerdos comerciales y blindajes centrales para el suministro de la Unión frente a la incapacidad de consensuar acciones efectivas para detener el genocidio de Gaza. “Así se ha mostrado, una vez más, la asimetría normativa sobre la que se asienta el proyecto europeo: miles de reglas y actuaciones rápidas y contundentes para blindar los intereses comerciales, apenas algunas declaraciones y ni una sola medida concreta eficaz para defender los derechos humanos”. En el eje vertebrador del extractivismo se analiza la estrategia comercial de la UE, repasando los intereses geoestratégicos para el acceso a materias primas críticas y la potenciación de nuevos mercados ‘verdes’ y digitales. Entre ellos, analizan el impulso del gobierno de Sánchez, durante su mandato en la presidencia del Consejo, para cerrar el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur y actualizar los tratados con Chile y México. Abordan también los dos primeros como casos de estudio. En lo concerniente a la estrategia militar, en el epígrafe sobre Defensa, señalan que el tratamiento político de la invasión rusa de Ucrania ha contribuido a la “aceptación generalizada del envío de armas y del aumento de los presupuestos de defensa en la Unión Europea”. En un año en que alcanzó récords mundiales, “el gasto militar conjunto de los países de la Unión Europea se incrementó el 16 %, lo que supone la mayor subida desde la guerra fría”. Hernández Zubizarreta y Ramiro vinculan la deriva militarista con la ofensiva extractivista: “la inclusión del titanio y el aluminio en la lista de materias primas estratégicas responde fundamentalmente a las presiones de los lobbies de la aeronáutica y de la fabricación de armamento. Y el macro programa de colaboración público-privada Global Gateway4 combina el eje comercial con el migratorio en muchos de los acuerdos ya firmados, especialmente con países de África”. La Comisión Europea califica de hito inaugural el paquete estratégico5 África-Europa, “con una inversión de aproximadamente 150.000 millones de euros destinados a reforzar la cooperación con los socios africanos”. En el blindaje de las fronteras externas, uno de los elementos fundacionales de la UE y del espacio Schengen, señalan al acuerdo con Mauritania, como el ejemplo más reciente de la vinculación estratégica entre inversión económica, abastecimiento energético y control de fronteras. El 8 de febrero de 2024, la página web de La Moncloa se hacía eco del acuerdo con el titular: “Pedro Sánchez anuncia que España favorecerá el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde en Mauritania”.6 La nota repasa los valores comunes, las apuestas de inversión empresarial ‘verde’ y de cooperación, el rol del país africano en la estabilidad del Sahel, la situación de las personas refugiadas y el reto de luchar contra la inmigración irregular hacia Europa. Los tres mandatarios, dice la nota, en alusión a Von der Leyen, Sánchez y el presidente de la República Islámica de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, “expresaron su preocupación por el aumento de la migración irregular hacia Europa, que conlleva pérdidas de vidas humanas, sufrimiento y todo tipo de abusos”, haciéndose eco del compromiso EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS 031 europeo y español de cooperar con Mauritania para desmantelar las redes de tráfico. Reseña, con ese objetivo, la importancia de “ayudar a las fuerzas de seguridad mauritanas en su lucha contra el tráfico de migrantes”, para lo que van a “fortalecer su apoyo financiero y recurrir a la experiencia de la agencia europea FRONTEX”. Hernández Zubizarreta y Ramiro denuncian: “El paquete de 500 millones de euros anunciado por los dos líderes europeos en Nuakchot —210 millones de ayudas directas de la UE, 300 millones del Estado español repartidos en diferentes instrumentos financieros de apoyo al sector privado — tiene como objetivo fundamental el control de las migraciones, pero también la internacionalización de los negocios de las compañías energéticas. Lo llaman cooperación e inversión cuando quieren decir externalización (de fronteras), extracción (de materias primas) e internacionalización (de las grandes empresas españolas)”. Los autores mencionan también la orientación de la Cumbre de Granada, celebrada el 5 y el 6 de octubre de 2023 en la ciudad andaluza, con España como país anfitrión durante su presidencia en el Consejo, en la que se produjeron ‘avances’ orientados a la ampliación de la UE hacia el Este, con la inclusión de Ucrania; el desbloqueo del Pacto Europeo de Migración y Asilo y “la ofensiva extractivista para sostener el desarrollo del capitalismo verde y digital”. En los días posteriores a la cumbre, Jesús Roiz, integrante de la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), ironizaba tristemente sobre el tema, en un artículo para El Salto titulado ‘De blindajes y criminalización de las personas migrantes’ 7: “A la Presidencia española del Consejo de la UE le correspondía, entre otros puntos, someter a debate y votación el Pacto Europeo de Migración y Asilo. Podría calificarse como una decisión lógica e inteligente el traer a Andalucía a 51 líderes de los estados de Europa. Desde Andalucía les podría ser fácil asomarse al Mediterráneo y al Atlántico para contemplar las aguas que diariamente ahogan vidas y producen terrores de muerte a personas migrantes”. 032 EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS Según los autores, la narrativa para justificar el reposicionamiento global de la Unión se construye alrededor de tres ideas fuerza: “autonomía estratégica, seguridad y soberanía”. Revisando el análisis que aportan, podríamos concluir que la autonomía y la soberanía aluden a la seguridad del abastecimiento de energías y materias primas para el funcionamiento de los sectores económicos estratégicos de la UE, entre ellos, la industria armamentística que, a su vez, garantiza (asegura) dicho abastecimiento y blinda sus fronteras contra quienes huyen de la violencia, el despojo y la degradación que deja a su paso. Un círculo destinado a nutrir y blindar el statu quo de la Unión. La seguridad en términos de protección se orienta al blindaje del poder corporativo. Los autores citan el informe ResilientUE 20308 elaborado por el gobierno español, donde, a su entender, se recupera la ya clásica doctrina de la seguridad jurídica para las grandes empresas: “El mercado único debe contar con un marco jurídico común, claro y coherente que fomente las actividades transfronterizas, permita a las industrias europeas innovadoras crecer y genere seguridad jurídica para las inversiones”. Y la soberanía, está vinculada a ‘asegurar’ el abastecimiento de materias primas esenciales para la Unión: “En la Europa posterior a la guerra de Ucrania, soberanía quiere decir apuntalar el funcionamiento del sistema económico ante los cortes del suministro de gas desde Rusia. La UE, desde esta perspectiva, se autodefine como soberana si únicamente depende de los combustibles fósiles de las petromonarquías del golfo Pérsico y de una treintena de minerales críticos de los que apenas hay yacimientos en territorio europeo. Justamente esto es lo que, frente a China, pretende garantizarse con el impulso renovado a los tratados comerciales”. La aprobación del Reglamento de materias críticas en el Parlamento Europeo9 se presentó con un comunicado por parte del órgano legislativo sobre el que los autores llaman la atención: “Materias primas fundamentales: garantizar el suministro y la soberanía de la UE […] “Hemos marcado el rumbo hacia la soberanía y la competitividad europeas”, remarcó el ponente de la norma. Pero el escenario factible que se plantea la Unión es el de contar con apenas el 10 % de los minerales fundamentales extraídos dentro de sus propias fronteras”. LA GOBERNANZA DE LA MOVILIDAD HUMANA: SUBCONTRATACIÓN DE LA VIOLENCIA, LEGITIMACIÓN DEL ENCIERRO Y VACIAMIENTO DEL ACCESO A LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL Al cierre de este informe se hace público el último rescate del barco Aita Mari10 de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario (SHM), en su decimotercera misión en el mediterráneo central. Han pasado más de cuatro semanas en Pasaia poniendo a punto el barco y aprovisionándose de material sanitario, alimentos y enseres para proveer a las personas rescatadas en el mar. En este tiempo han recibido la visita de políticos e instituciones vascas apoyando públicamente su labor. Todos ellos, se han hecho fotos en la misma proa en la que 34 personas —la mayoría procedentes de Siria— serán trasladadas al puerto asignado por Italia para llevar a cabo el desembarco. Entre quienes se han hecho la foto de rigor, miembros del partido socialista han manifestado públicamente su apoyo a la labor de rescate y ayuda humanitaria, remarcando que la dignidad de las personas y el valor de cada vida humana no se negocian. No es una afirmación aislada de la diputada. La socialdemocracia europea mantiene una postura pública diametralmente opuesta a la extrema derecha y a la “derecha extrema”11. La violencia simbólica que alimenta los discursos de odio y nutre el racismo, no son comparables; las políticas que implementan a favor del poder corporativo y en contra de quienes huyen, si lo son. El valor de cada vida humana si se negocia, especialmente si es una vida ‘extracomunitaria’ y más aún, si se trata de una vida ‘racializada’. El barco de SHM navegaba en la zona SAR de Libia12 , a unas 40 millas de la costa del país africano, cuando ha encontrado un bote en peligro. Tras notificárselo a las autoridades para dar comienzo al rescate, han llegado a su encuentro tres embarcaciones libias en las que navegaban algunos hombres armados y encapuchados, que han procedido a llevarse el bote de las personas refugiadas una vez concluido el rescate. El Gobierno italiano les ha asignado el puerto de Rávena, a 990 millas, más de 1.700 km de distancia, cinco días de travesía para realizar el desembarco de las personas rescatadas, que huían de Libia procedentes EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS 033 mayoritariamente de Siria, aunque también había hombres de Egipto, Nigeria y Bangladesh.13 La asignación de un puerto lejano es una práctica de desgaste a la que la ONG vasca lleva años enfrentándose, que supone el incremento de miles de euros de combustible difícil de financiar, disminuye el tiempo destinado a salvar a las personas de morir ahogadas y supone la prolongación de la vulnerabilidad, la tensión y el miedo de las personas rescatadas. Los hombres armados que han asediado las labores de rescate del Aita Mari podrían formar parte de la guardia costera libia o de las milicias. A tenor de la ‘gestión migratoria’ contratada por la UE a Libia, actores armados legales e ilegales operan de forma conjunta. A lo largo de 2023, mil personas han fallecido y 1.256 han desaparecido en la costa de Libia. Según ha denunciado Amnistía Internacional14 , “guardacostas respaldados por la Unión Europea, en el oeste de Libia, y las Fuerzas Navales Especiales Libias vinculadas a las Fuerzas Armadas Árabes Libias y el grupo armado Tariq Ben Zeyad, en el este, interceptaron y devolvieron a Libia a 15.057 personas”. A finales de 2023, llegó a Larraña Etxea, el centro de acogida que gestionamos desde Zehar-Errefuxiatuekin en Oñati, financiado por el Gobierno vasco, una mujer togolesa que había sobrevivido al tránsito de Libia y al de Marruecos: Waki. En Libia la mantuvieron encarcelada durante dos años, en los que ofrecieron su cuerpo a clientes que acudían cada noche a pagar por los servicios de las reclusas. Al igual que muchas mujeres abocadas al tránsito libio, Waki fue encarcelada, alimentada con pan y agua y forzada a prostituirse. Las causas que las condujeron a salir de su país de origen nunca se tuvieron en cuenta. Ante la presunción de que quiera llegar a Europa, la violencia física, el abuso sexual, la privación de libertad, la desaparición y la muerte están legitimadas y financiadas. En Libia se producen detenciones masivas y arbitrarias contra personas migrantes y refugiadas, encarcelamientos en condiciones infrahumanas, tortura, trabajos forzados y esclavitud laboral y sexual. Y, pese a ello o, quizás justo por ello, en 2017, el Gobierno italiano, auspiciado por la UE, firmó el Memorando de Entendimiento sobre Migración con Libia, para frenar la migración hacia Europa. En los primeros cinco años de vigencia (de 2017 a 2022) más de 82.000 personas refugiadas y migrantes fueron interceptadas en el mar y devueltas a este país15. El acuerdo con Libia es uno de los ejemplos más espeluznante del sistema de externalización que mantienen los estados miembros de la UE, endurecido en respuesta al incremento de personas refugiadas llegadas a Europa en 2015, huyendo de las guerras de Siria (iniciada en 2013) y de la violencia creciente en Afganistán. Las vidas de las personas racializadas si se negocian. En 2013 llegaron a Italia 45.298 personas a través de la Ruta del Mediterráneo Central desde el Norte de África, al año siguiente fueron 170.664. En Grecia y Chipre en 2014 se duplican las entradas de 2013 alcanzando las 50.834 personas. Una cifra que se multiplica por 17 al año siguiente, en 2015, cuando las llegadas ascienden a 885.386 personas a través de la Ruta del Mediterráneo Este. Año en que se incrementan también las llegadas a través de la ruta oeste de los Balcanes, alcanzando las 764.033 personas16. Se trataba de personas refugiadas que huían de Afganistán y Siria, entre otras nacionalidades. En respuesta a este éxodo creciente, en marzo de 2016, se acuerda la Declaración UE-Turquía17 con el que el país vecino se compromete a adoptar todas las medidas necesarias para evitar que se abran nuevas rutas marítimas o terrestres de migración ilegal desde Turquía a la UE. En compensación, por cada persona de nacionalidad siria devuelta a Turquía, la UE reasentaría a otro sirio procedente de Turquía. Se logró disminuir el tránsito del mar Egeo a la par que se incrementaban las llegadas a las costas de Italia, a través de las rutas del Mar Mediterráneo central. Según CEAR18 , “Turquía sigue siendo el principal país en albergar a las personas sirias desplazadas forzosamente, casi 3,3 millones, algo menos que el año anterior debido a la decisión del Gobierno de Turquía de expulsar a miles de sirios y sirias hacia el norte de Siria durante 2023. Los guardias fronterizos turcos dispararon sin distinción contra civiles de origen sirio en la frontera, además de cometer actos de tortura y emplear fuerza 034 EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS excesiva contra las personas solicitantes de asilo y migrantes que intentaban cruzar a Turquía”. La violencia en frontera está ampliamente documentada y denunciada por Human Rights Watch19. Es entonces cuando se firma el memorando con Libia, que venía a reforzar la ‘securitización’ de las fronteras europeas frente al éxodo de personas refugiadas, renovado en 2020 y en vigencia hasta 2025. Libia detiene migrantes y proporciona gas natural. Como declaró la ultraderechista Giorgia Meloni en su primera visita oficial: “Libia es una prioridad para Italia, para la estabilidad del Mediterráneo, para la seguridad italiana y para los grandes desafíos que enfrenta Europa, como la crisis energética” 20. Las declaraciones acompañaron la rúbrica de un acuerdo para la producción de gas natural entre ambos países por 8.000 millones de dólares. Hernández Zubizarreta y Ramiro, citan, por su parte, el acuerdo de la Unión Europea con Túnez, sellado por Von der Leyen, Rutte y Meloni en el verano de 2023, “para la subcontratación de las tareas de control fronterizo, asumiendo una responsabilidad criminal por dejar morir a las migrantes en el desierto” y el cerrado a mediados de marzo de 2024 con Egipto, cuando “la presidenta de la Comisión Europea viajó a El Cairo, acompañada de los jefes de gobierno de Italia y Grecia, para inyectar 7.400 millones —en el marco del Global Gateway— a una dictadura militar para que pueda bloquear a las miles de personas desplazadas por Israel que huyen del genocidio en Gaza”. ESPAÑA, PIONERA Y LABORATORIO Se trata de una práctica sistemática de la UE, ampliamente denunciada y compleja de fiscalizar en la que España es pionera. “A partir de la década de 1990, el Estado español es precursor en la deconstrucción de la noción de tradicional de fronteras mediante la externalización del control de las rutas migratorias que se dirigen a su territorio” explica el investigador Gustavo de la Orden21, referenciando a García Andrade, en su tesis doctoral sobre ‘El derecho de asilo ante la criminalización de la migración irregular en las fronteras exteriores de la Unión Europea: España como un caso de estudio’. Desde su adhesión al Espacio Schengen, la posición geográfica de España como frontera sur, determina su papel clave en la desterritorialización de las fronteras y en la deslocalización y externalización, ya no solo del control migratorio, sino también de la política de asilo. En el caso español, la trayectoria de criminalización del sujeto migrante y refugiado se nutre, entre otros, de un socio esencial: el Reino de Marruecos, donde tanto la entrada como la permanencia irregular están castigada con penas de cárcel, al igual que ocurre con la ‘salida clandestina’ del país de cualquier persona extranjera o nacional. También está perseguido facilitarla, al extremo de que el transporte clandestino está penalizado con cadena perpetua si las personas llegan a perder la vida en el tránsito22. El valor de cada vida humana si se negocia. Se negocia permanentemente, de hecho, condiciona —cuando no es el centro— todas las negociaciones que se llevan a cabo con países susceptibles de ‘emisión’ o tránsito de personas refugiadas hacia la Unión Europea, en general, y hacia el Estado español, en particular. “[…] los Estados ribereños y las instituciones europeas han respondido con las recetas españolas: securitización, militarización y externalización”, una diplomacia bélica que se concreta en vallas, tecnología militar, condicionamiento de la cooperación internacional, política colonial de visados, subcontratación de terceros países para la vigilancia, detención y encarcelamiento, interceptaciones en el mar, desaparición, deportaciones a países que ejercen una violencia racial y patriarcal extrema, y vaciamiento del derecho a llegar a un país seguro y solicitar protección internacional. Una estrategia prioritaria desde su incorporación a la Comunidad Europa (CE) en 1986, y de constante implementación bajo gobiernos populares y socialistas. Se trata de una lógica de criminalización que puede concluir en el encarcelamiento arbitrario —o en otras violencias aún más graves— basada en la presunción de una infracción administrativa que aún no se ha cometido: entrar en la UE a través del Estado español. EXTRACTIVISMO Y POLÍTICA DE FRONTERAS 035 La política exterior española en materia de ‘seguridad fronteriza’ ha ido descendiendo —como detalla De la Orden— por la geografía africana desde el norte del continente a los países subsaharianos a través de acuerdos de cooperación formales (con y sin autorización parlamentaria) e informales (dificultando así el acceso público). A partir de 2006 la política exterior española se alinea con el Acuerdo de asociación de Cotonou entre la UE y 69 países de África, Caribe y Pacífico del año 2000. “(…) el artículo 13.5 del Acuerdo de Cotonou establece que, con el objeto de gar

Use Quizgecko on...
Browser
Browser