Romanización: Integración Hispana en la Cultura Romana

Concepto de Romanización

• La romanización es un proceso de aculturación donde la población hispana adopta el modo de vida y la cultura romana.
• Este proceso implica la integración del territorio en el sistema administrativo, económico y social romano.
• La romanización comenzó en el siglo III a.C. con la Segunda Guerra Púnica (218 a.C.)
• Se consolidó en el siglo I a.C. cuando el emperador Augusto derrotó a cántabros y astures (19 a.C.).
• No concluyó hasta el siglo II d.C.
• Hispania fue una de las provincias más romanizadas, aunque el proceso no fue homogéneo, siendo más intenso en la Bética y en el este, donde había sustrato íbero.

Factores de Romanización

• Roma utilizó diversas estructuras para imponer su cultura, incluyendo:
  • Administración
  • Ciudades y romanización del paisaje
  • Estructura social y derecho de ciudadanía
  • Cultura (latín, derecho romano y religión)

Conquista Romana

• El proceso de conquista romana se divide en tres fases:

• Primera Fase (218-197 a.C.):

  • Objetivo: Impedir el paso de Aníbal a Italia durante la Segunda Guerra Púnica.
  • Resultado: Los ejércitos romanos conquistaron el levante y sur peninsular.

• Segunda Fase (197-29 a.C.):

  • Roma buscaba adentrarse en el interior peninsular.
  • Proceso lento debido a la resistencia de los pueblos celtíberos (Guerras celtíberas).

• Tercera Fase (29-19 a.C.):

  • El emperador Octavio Augusto integró el noroeste peninsular, enfrentando la resistencia de cántabros, astures y galaicos.

Organización Administrativa

• Desde el inicio, Roma integró a Hispania en su estructura administrativa, estableciendo divisiones:

• Siglo II a.C. (197 a.C.):

  • Hispania Citerior (Valle del Ebro y costa levantina).
  • Hispania Ulterior (Valle del Guadalquivir)
  • Ambas dirigidas por un pretor encargado de los impuestos, la administración y la justicia.

• Siglo I a.C. (27 a.C.):

  • Augusto reorganizó el territorio en tres provincias:
    • Tarraconense (capital en Tarraco): Imperial.
    • Lusitania (Emérita Augusta): Imperial.
    • Bética (Corduba): Senatorial, con mayor grado de romanización.
  • Estas provincias se subdividieron en Conventus jurídicos (distritos judiciales).

• Finales del Siglo III (297 d.C.):

  • Diocleciano añadió dos provincias a la Diócesis de Hispania:
    • Gallaecia (Bracara).
    • Carthaginensis (Cartago-Nova).
  • En el siglo IV se creó la Balearica.

• La expansión del modelo urbano fue un factor esencial en la romanización, ya que Roma creó una civilización urbana y comercial.

• Las ciudades fueron el centro de la administración jurídica, política y económica, siguiendo el modelo de Roma.

• Existían diversos tipos de ciudades hispanas:

  • No Romanas (ciudades libres o municipios):

    • Roma aseguraba la libertad de sus habitantes.
    • Estaban exentas de impuestos ordinarios a cambio de su fidelidad.

  • Colonias:

    • Ciudades de nueva creación para ciudadanos romanos en Hispania.
    • Muchos colonos eran soldados veteranos licenciados que recibían tierras por sus servicios.

• El gobierno de las ciudades estaba compuesto por un consejo y magistrados (ediles y duoviri).

• Civitas stipendiariae pagaban un tributo a Roma por haberse opuesto a la conquista.

• Vespasiano concedió el derecho latino a todas las ciudades indígenas de Hispania en el año 74.

• Caracalla extendió este derecho a todo el Imperio en el 212.

• Las ciudades se comunicaban a través de una red de calzadas con fines comerciales y militares.

• Se construyeron más de 2000 km de calzadas durante el reinado de Augusto.

• La Vía Augusta y la Vía de la Plata eran los ejes más importantes.

• La romanización del paisaje incluyó obras públicas como acueductos (Segovia), puentes, teatros (Cartagena, Mérida, Sagunto, Segóbriga), anfiteatros (Itálica), termas y arcos de triunfo.

• Estas construcciones mostraban la superioridad romana y ayudaban a fijar la población indígena.

Organización Social

• La sociedad hispano-romana se creó integrando a las élites indígenas, impulsando el mestizaje y las relaciones comerciales.

• Los habitantes de la Hispania romana se clasificaban según su estatus jurídico en libres y no libres.

• Dentro de las personas libres existían dos categorías:

  • Ciudadanos romanos.
  • No ciudadanos.
  • Caracalla amplió la ciudadanía a todas las personas libres del imperio en el 212 d.C.

• La sociedad se organizaba según el poder económico:

  • La cúspide estaba la aristocracia romana, ricos propietarios latifundistas y la aristocracia autóctona que ocupaba cargos locales.
  • La mayor parte de la sociedad era la plebe, compuesta por campesinos, artesanos y pequeños comerciantes.
  • En la base de la pirámide estaban los esclavos, que no tenían derechos y eran considerados propiedad.
  • Los esclavos podían ser liberados o comprar su libertad (libertos).

• La mujer dependía del pater familias (varón que lidera la familia).

  • Su deber era tener hijos, cuidarlos y educarlos en la tradición familiar.
  • La mujer tenía más libertad que en otras civilizaciones de la época.

• El ejército jugó un papel importante en la romanización:

  • Hispania acogió grandes legiones.
  • Los matrimonios entre soldados e indígenas eran frecuentes.
  • Se reclutaban tropas indígenas.
  • Los soldados licenciados adquirían la ciudadanía.

Integración Cultural

• Hispania se fue haciendo culturalmente romana.
• El latín se impuso como lengua vehicular y de la Administración, convirtiéndose en el medio de comunicación único e indispensable.
• En cuanto a la religión, el politeísmo romano permitió la fusión de tradiciones religiosas y la incorporación de deidades locales.
• El culto al emperador sirvió como elemento de unificación política.
• El cristianismo se expandió en Hispania a partir del siglo II hasta suplantar a los dioses grecolatinos y convertirse en religión oficial en el siglo IV (380).
• La civilización romana se caracteriza por su capacidad para organizar la vida civil y social.
• El Derecho Romano es una aportación fundamental que unificó la Península Ibérica.

Organización Económica

• La organización económica fue una aportación clave de Roma a Hispania, incluyendo:

  • Formación de latifundios.
  • Introducción de la propiedad privada de la tierra.
  • Empleo de mano de obra esclava.
  • La ciudad como centro de producción e intercambio de mercancías.
  • Generalización del uso de la moneda.

• La economía creció considerablemente bajo la administración romana debido a la riqueza de recursos naturales.

• La base económica era la agricultura y la ganadería, desarrolladas en villas (grandes explotaciones latifundistas).

• En agricultura, destacó el cultivo de la tríada mediterránea (trigo, vid y olivo)

• Se introdujeron técnicas como el barbecho y el regadío.

• Se utilizaron nuevas herramientas como el arado romano, aumentando la producción.

• En ganadería, destacaron la oveja y el caballo.

• La minería era propiedad del Estado, y la península era rica en minerales.

• Los romanos intensificaron la explotación minera, mejorando los sistemas de extracción y aumentando la producción.

• Ejemplos de minerales explotados:

  • Oro en Las Médulas.
  • Plata en Cartagena y Sierra Morena.
  • Cobre en Huelva, Almería y Asturias.
  • Mercurio en Almadén.

• Gracias a sus grandes puertos (Cartago Nova, Gades y Tarraco), Hispania entró en el circuito comercial del imperio romano.

• El comercio permitió el desarrollo de la artesanía y otras industrias como los salazones y la exportación de garum.